—¡No lo eres! —Diego luchaba para que su Alfa no se apoderara de él, pero podía percibir que estaba gruñendo ante este Alfa que lo tenía como una presa.—¿Creíste que sometiendo al Omega también lo harías conmigo?—¡Mi Omega!—Casi lo matas queriendo llegar a mí, ¿estás tan desesperado por apoderarte?—No me tomaras Alfa!—Si me rechazas, tu Omega de cierto morirá. Diego se sentía molesto, el Alfa tenía razón, su Alfa se rehusaba a ser sometido por el Alfa de Mateo. Si dejaba que su Alfa se apoderara de él, se librará una lucha por tomar el poder de someter al otro. Ambos no estaban dispuestos a ceder.—Serás mío Alfa, así como el Omega es tuyo. —Se detiene relamiéndose los labios. Su cuerpo ardía y su miembro estaba erecto deseoso de apoderarse de su presa.Sus miradas se cruzan Diego luchaba, su Alfa estaba tomando mayor posición, Diego no quería rechazarlo, amaba a Mateo a su Omega, pero su propio Alfa rechazaba la demanda del Alfa de Mateo.—Mío —Ruge el Alfa de Mateo abalanzánd
El cuerpo de un Alfa puro tenía la habilidad de sanar rápidamente, sin siquiera dejar cicatriz, Mateo aun yacía en el piso de la sala donde había caído luego de ser arrojado por AlfaDiego. Sin heridas, pero cubierto con manchas de sangres en todo el cuerpo, así como en toda la sala y cocina, sus ropas estaban totalmente rasgadas, dejando notar que fueron hechas con furia, aunque su cuerpo no mostraba los signos de la gran batalla que tuvo, todo a la vista deja notar que si lo hubo y fue feroz.Abriendo sus ojos puede percibir que todo estaba destruido, sus muebles, la cocina, los cuadros con las fotos de sus padres y suyos tirados al suelo con los vidrios rotos, pero no parecía razonar la razón del destrozo.Levantándose sin siquiera prestarle atención a todo va al baño a cargar la tina para darse una ducha, sentía su cuerpo todo duro como si le hubieran untado pegamento.Mantenía sus ojos entre abiertos sin ver su cuerpo. Se despoja de su ropa para dejarse caer a la tina, dejando rep
Despertar sintiendo un gran vacío, como si algo importante fue despojado de su cuerpo.Diego abre sus ojos notando que se encontraba en su habitación, sobre su cama boca abajo, no tenía idea de lo que sucedía, pero una gran tristeza lo inundaba.Poniéndose de pie nota que sus sábanas estaban manchadas con sangre.Intentando pensar, solo recordaba cuando Mateo había tomado sus ropas e iba a su departamento.—¿Mateo? —Al nombrarlo siente un gran dolor en su cuello, donde se encontraba la marca y una presión en su pecho comenzaba a surgir.—¿Qué fue lo que sucedió? ¿Alfa? —Llevando su mano a su cuello presionándolo para mitigar el dolor.—Hice lo que debía de hacer. —Ruge con molestia, Diego debía de entender su posición.Diego va hasta el baño, viéndose al espejo nota manchas de sangre en su rostro y partes de su cuerpo, y su marca había tomado el color negro, nunca había estado en ese estado, pero tenía la certeza de que algo no estaba bien.—¡Mierda! ¡¿qué hiciste?!Diego intenta dar
—Mateo, te amo…Al oír estas palabras AlfaMateo suelta el agarre del cuello de Diego de inmediato dando unos pasos detrás.—¿Diego? —La voz suave de Mateo hace que Diego intentara acercarse, pero es detenido por su Alfa.—¿¡Que estás haciendo!? —Reclama Diego.—Espera un momento, aun es el Alfa. —Advierte AlfaDiego.—Diego no siento a mi Omega —La voz de Mateo seguía siendo suave, sus ojos se volvieron a su color café, dando la tranquilidad a Diego para acercarse unos pasos, pero Mateo levanta la mano para detenerlo.—No te acerques, Diego. Mi Alfa te rechaza, tu aroma, ya no es lo mismo. Me está haciendo daño —Decía Mateo llevando una mano al pecho.—Mateo, acéptame. No quiero estar lejos de ti —Suplicaba Diego con ojos húmedos.—Diego, mi Omega no está. Mi Alfa, rechaza al tuyo, sabes lo que eso significa. —La vos de Mateo seguía suave con un tono de tristeza.— Lo sé. No quiero perderte, por favor Mateo —Diego intenta tomar a Mateo en sus brazos.—¡Aléjate! —levanta la voz AlfaMate
El día iniciaba, Diego aún seguía dormido plácidamente, pero la inquietud de su Alfa lo despierta aturdido.—¿Que sucede Alfa?—Algo está mal, debes buscar a Mateo—¿Mateo? ¿puedes sentirlo?—Su aroma, el de su Alfa, ¡debes detenerlo ahora!Sin entender lo que sucedía, Diego va al baño a ducharse lo más rápido posible, tomando lo primero que encontraba se viste para salir de su departamento.—¡Mierda! Mateo, no está en su departamento.Su Alfa comienza a gruñir al percibir el aroma de Mateo por los pasillos, Diego se apresura para salir del edificio.—¿Por qué cambió el aroma de Mateo?—Su Alfa está aumentando su poder en él, su Omega está muriendo —Comienza a chillar AlfaDiego.—¡No! ¡debemos de hacer algo!Diego seguía el aroma de Mateo y no le gustaba la dirección a la que iba.Deteniéndose frente al edificio de la revista, su corazón comenzaba a latir con fuerza, sus ojos ardían, su Alfa estaba inquieto. Sabía que su padre estaba interesado en él, solo esperaba no llegar tarde.Si
Luego de salir del edificio de la revista, Diego y Mateo fueron al departamento de este último.Mateo lo miraba constantemente mientras Diego manejaba, este no decía una palabra, pero su rostro reflejaba que no dejaba de pensar, haciendo que Mateo se preocupara.El peligro no había acabado, el Alfa de Mateo estaba inquieto, no veía una respuesta de parte de Diego, el camino se volvía eterno hasta que se encontraron frente a la puerta del departamento, Diego suspira profundo mientras Mateo la abría con duda. Si Diego lo rechazara de nuevo, ¿eso también ya le afectaba a su Alfa?, aunque el lazo no fue hecho por completo, que la marca haya absorbido su saliva ¿¿implicaba de alguna manera una unión?Mateo es el primero en ingresar, Diego al cerrar la puerta gira notando que el departamento se encontraba casi vacío, los muebles ya no estaban, haciendo que se preocupara.—¿Mateo? ¿y tus cosas? ¿te iras de aquí? —El rostro de Diego demostraba preocupación y de alguna forma pareciera que se s
Al parecer mi Alfa se reconcilió con Diego siento mi cuerpo como si estuviera mutilado, pero una tranquilidad que sobre pasaba mi entendimiento, puedo sentir a mi Alfa y Omega despiertos dentro de mí, ronroneando con la compañía de mi destinado, que al parecer volverá a dormir aquí todos los días, conociéndolo no tengo ni una sola duda.Abriendo los ojos veo como aún seguía dormido, su respiración era tan pacífica que no me dan ganas de levantarme, pero ahora que las cosas están tranquilas tengo que empezar a volver a mis actividades.Lentamente tomo el brazo de Diego, que me tenía como si yo fuera un preso, para apartarlo y poder ir al baño.Sosteniendo mi respiración me muevo a un lado, pero este comienza a gruñir, ¿¡que se cree!?—¡Ey! ¡¿Por qué me gruñes?!—¿Qué crees que estás haciendo? —Me vuelve a gruñir, ¡este quiere que le dé un golpe!—Voy al baño, es lo obvio ¿no?—¿Para qué? —Continúa preguntándome con los ojos cerrados, no va a pretender que me quede en la cama todo el dí
Si alguien me preguntara si disfruto de poseer un Alfa y un Omega, claramente le diría que no, es bastante frustrante y agotador.Y más teniendo a mi destinado pegado a mí, posesivo por ambos seres que poseo.Siempre quise ser un Alfa, tener un buen empleo, mi Omega destinado y formar una hermosa familia, nada que no pudiera un Alfa.Pero ¿qué es lo que tengo? Un Alfa que es el doble de posesivo, mi departamento hecho mierda por la batalla entre mi Alfa y el de Diego, que al final terminaron por hacer las paces.Mi vida, no sé si decirlo si es una bendición o maldición de la Madre Luna, ¿qué tipo de capricho es esto?, como mi aroma ahora puede ser un problema y empeorar mi situación.Mi destinado rugiendo sin poder controlar a su Alfa iracundo, Ángel mi mejor amigo Omega sin darse cuenta está logrando que mi aroma quede impregnado a su cuerpo mientras su Alfa destinado me gruñe por celos, ¿qué tipo de encrucijada es esta?¿A quién debo golpear primero?, ¡qué vida la mía! pero Ángel es