— ¡Enserió! ¿Y porque no pasas por ellos y vienes a visitarme después de recogerlos?
No quería molestarlos con eso, ellos se encuentran disfrutando su vida juntos y no quiero ser un estorbo por si quieren privacidad. —Es que me tomará un buen tiempo salir. —Eso no es problema, Max puede esperarlos ¿verdad cielo? . —Si, claro, —sonríe aceptando. —Hace tiempo que no nos visitas y me parece bien que vayas un rato.En realidad, no quería ir porque ver a Max es como recordar al idiota de su hermano que se le pasa ilusionándome para luego largarse y burlarse a mi espalda. Pero si me niego estoy segura que Max puede hacer esa pregunta. —Está bien —suspiro aceptando después de pensarlo unos segundos y ella cortó la llamada informando que serviría más platos para almorzar. —No creo que sea bueno que vayamos ahora… creo que es mejor decirle que no…—Laila, eres como una hermana para mi esposa, cualquier momento que vayas a nuestro hogar siempre serás bienvenida. Es lindo saber soy bienvenida en su hogar, pero prefiero que disfruten de su felicidad que les costó mucho obtener. Cuando llegamos Max detuvo el auto frente a la entrada del colegio . —En una hora vendré —informé a Max y él dijo que me esperaría en el auto. —Ok. Al cruzar la entrada noté que habían muchos padres haciendo fila para sacar las calificaciones de sus hijos y yo sería de las últimas, estaba por formarme en la fila cuando mis hijos me gritaron llamando mi atención . —Pensamos que no vendrías mamá. —Si, llevamos una hora buscándote. —Llegué hace unos segundos con Max… — ¡¡Max está aquí!!Mis hijos aman pasar con sus tíos ya que ellos a ambos le llaman tíos a ambos, ellos se han quejado porque quería estar con Oliver pero prefiero que mantengamos la distancia y mantener la línea, por ahora. —Si, si… si quieren pueden irse al auto con él, en cuanto tenga sus calificaciones los alcanzare para ir a casa de Selene. — ¡sí! ¡Iremos a ver a nuestra tía!—Esta cool. Mis hijos corrieron hacia la salida emocionados de volver a ir a la casa de Selene, ni siquiera recuerdo hace cuánto fue que la visité por última vez. Estaba desesperándome, tenía al menos media hora parada haciendo fila y aún faltaban cinco personas más para que fuera mi turno de firmar para que me entregaran las calificaciones de mis hijos. cuando al fin era mi turno firmé y me entregaron ambas calificaciones. —¿Laila? Ni siquiera me había fijado quién estaba delante de mí, levante mi vista y confundida observe por un momento al profesor que me había hablado, hasta que recordé quien era por su lunar en su mejilla. —¿Spencer, eres tú? . —Hace tiempo que no... dame un minuto. El se levantó de su lugar y le pidió a una de las maestras que tomara su lugar por unos minutos Y sin perder tiempo se acercó a mí y me abrazó tomándome por sorpresa. —Pensé que nunca más te volvería a ver—se separó de mi para luego mirarme con a asombro. —Veo que la maternidad te ha sentado bien. —Si.... eso me han dicho— me reí apenada. —Pero tú estás.... muy cambiado . No quedaba nada del chico que conocí antes, es muy diferente, enserio que es diferente y su cambio fue para mejor —Bueno, quería cambiar algunos aspectos de mi vida ... —Y vaya que lo hiciste. — lo mire de arriba abajo sin descaro. Al darme cuenta de lo que había dicho me avergoncé —Lo siento. Spencer era un viejo amigo de secundaria pero en ese entonces todos le decían pato feo, yo era la única que lo llamaba por su nombre, y por eso es que hemos sido buenos amigos, pero me ha dejado sin palabras ya que no era el mismo chico lleno de acné en su rostro; es más, estaba muy apuesto e imagino que es la fantasía de sus alumnas. —¿Tienes prisa, así podría invitarte almorzar? —pregunto mientras me acompañaba a la salida —Me encantaría que nos pusiéramos al corriente de todo… —Oh, no, es que… ya tengo planes y me están esperando. Cuando llegamos a la salida el vio a Max jugar con mis hijos y pareció molestarle ya que su rostro se tornó serio, no le tomé importancia ya que siempre tenía ese tipo de temperamento de cambiar de humor de la nada — entiendo—murmura sin dejar de observar a Max. —Ya estás...Al darme cuenta de lo que estaba por decir me rio ya que estaba pensando que Max y yo éramos una pareja. —No. No… él, es Max Sallow mi jefe y esposo de mi mejor amiga. El de la nada me miro y me mostró una sonrisa complacido al saber que Max no éramos nada. No entendí porque le estaba dando explicaciones pero es que ... me sentía nerviosa estando con él y era porque ya no lo veía como un amigo y no debería ser asi. —¿Quieres ... que hablemos luego? —O–okay, ... si. Le di mi número, nos despedimos pero el me sorprende con un beso en mi mejilla para después alejarse y seguir en su trabajo, cuando subí mis hijos me preguntaron si conocía al profesor de matemáticas y les dije que era un viejo amigo de secundaria. Cuando llegamos a la casa de mi mejor amiga, mis hijos y yo salimos de auto y caminamos hacia la entrada, vi que estaba abierta así que empujé la puerta mientras entraba y llamaba a mi amiga. — ¡¡Laila espera!! Escuché a Max llamarme desde afuera pero lo ignore por seguir buscando a Selene, cuando vi su silueta en la entrada de su sala me acerqué para saludarla. —¡dios! Selene, llevo un rato llamando...te… Un sudor helado empezó a salir de mi cuerpo, mientras mi corazón palpitaba con tal fuerza que podía escucharlo yo misma cuando nuestras miradas se cruzaron. — ¿L—Lucas?Mi corazón palpitaba con rapidez y fuerza, siento que el aire desaparece a mi alrededor desde que lo vi parado frente a mi mejor amiga, tenía muchos sentimientos encontrados; alegría, ansiedad, enojo, tristeza, rencor y no me moví de mi lugar, no podía ya que no sabía que hacer o que decir o como reaccionar—Amiga, no es lo que piensas—dijo Selene al darse cuenta de mi presencia, se acercó a mi preocupada mientras me miraba fijamente. —Layla…— ¿Qué hace aquí? —pregunté dejando de observarlo para mirar a mi amiga. —¿Qué hace él aquí?—Intenté detenerla, pero ya estaba adentro de la casa cuando leí tu mensaje—dijo muy agitado Max. —Quise decirte, pero saliste antes de que pudiera alcanzarte.—Lo siento Laila, Lucas llegó hace unos cinco minutos, si hubiera sabido antes… que el vendría... no te habría dicho que vinieras.Todos ellos eran como ecos al hablarme, sentía su mirada sobre mi, lo sentía ya que no me quitaba los ojos de encima, me enfadaba demasiado me molestaba que me viera por
—¿Qué diablos haces Lucas?— dijo Max para que la chica se alejara de él —¿Y esta mujer que hace aquí? Un dolor seguido de un vacío se instaló en mi pecho haciéndome rechinar mis dientes, al no soportar verlo, les di la espalda. Mi mente solo me repetía una y otra vez que me fuera, que tomara a mis hijos y me largara —Amiga perdóname, ... esto no lo planeaba, te lo juro —Y-yo.... me tengo que ir,... vendré después por mis hijos... No pensaba con claridad y no quería que mis hijos se entristecieran por irnos antes así que decidí que la yo era la única que debía irme ya que es la única afectada por su presencia. No puedo estar en el mismo sitio que el se encuentra —Deja que Max te lleve… —Lo siento amiga, pero sabes que esa es la peor idea. Quiero estar sola. Solo quería estar sola así que me negué a que me Max me llevara a casa moviendo mi cabeza a los lados, Selene notó que no quería hablar, así que no agrego nada mas salí de ahí lo más pronto que pude porque sabía que sus palabr
—Mira Carolina—alejé su mano de mi rostro, acerqué a ella quitándole el cigarro de su boca— Me importa muy poco lo que salga de tu boca y te advierto; no te metas con mi hermano, se muy bien lo resbalosa que eres, y no me importara enseñarte los modales que tus padres no te enseñaron —Mmm… —muerde su labio inferior —Alguien parece celoso. —Estaría celoso de una mujer que vale la pena. Y esa, no eres tú. Es difícil estar al lado de una persona que no amas y más soportar sus acciones estúpidas como las que Carolina hacía. —¿Porqué cambiaste tanto, tú antes no eras así Lucas? — me quito el cigarro de mi mano para luego encenderlo y fumar. —Yo lo era todo para ti. Conozco a Carol desde hace tiempos y no lo iba a negar, tuvimos muchas noches de sexo ardiente que disfruté, pero solo eso fue, sexo. Pero ni ella pudo sacar de mi mente a Laila. Esa mujer logró quitarme algo que me hizo aborrecer a las mujeres en una semana. Un día carolina llegó a mi departamento pidiéndome ayuda ya que n
—Creí que estarías en casa Laila— me miró interrogante desviando su vista hacia Spencer. —Así que no pierdes el tiempo.—Necesitaba olvidar mis problemas —murmuro sarcástica —Pero tal parece que a donde vaya me perseguirá.Todos se dan cuenta de la tensión enorme que hay entre nosotros, incluso mi amigo se da cuenta que pasa algo ya que la forma en que me habla es como si fuéramos cercanos, o íntimos.—¿Qué hacen aquí? — pregunté al ver que toda la familia Sallow reunida en una misma mesa—Los señores Sallow querían cenar en familia, aprovechando que Lucas esta en la ciudad de nuevo.—Ya veo —dije a mi amiga —Creo que elegí una mala noche para olvidar mis problemas. ¿Cómo están mis hijos. —ella dice que se quedaron al cuidado de su nana de confianza la esposa de Víctor. Ella mira de reojo a mi acompañante —Oh, perdón, Spencer ella es la amiga de la que te hablé.—Enserió. Un placer, Spencer Harley.—Selene — respondió viendo su mano por unos momentos luego la tomo y rápidamente para
Esbozó media sonrisa haciendo que Spencer se enfadara más. Pero Spencer se pone de pie y comienza a reírse con sutileza mientras se limpia su traje, todos quedamos intrigados y preocupados al mismo tiempo. ¿Qué le causa tanta risa?—¿Acaso no te da vergüenza que tu acompañante te vea peleando por otra mujer?Lucas frunce el ceño molesto, su mandíbula se tensa y entre abre sus labios mostrando un poco sus dientes al ver que Spencer se había percatado de que venía acompañado, cosa que yo no vi.Cuando vi hacia donde se encontraban los demás, me percaté que ahí estaba esa mujer otra vez, la misma que vi en la casa de mi mejor amiga, por supuesto que me sentí mas herida porque esa mujer es tan importante para él que la trajo a la reunión familiar de los Sallow.—Hablamos luego— me despedí de los demás para acercarme a Spencer e irnos pero la mano de Lucas sujetando mi brazo detuvo mis pasos. —¿Qué cree que hace señor Sallow?—Tú no te irás con este sujeto.Mi cuerpo reaccionó ante su
—Mi esposo me ayudó a superarlo, cuando Lucas me había destrozado, Harold arriesgándose tomó cada trozo de mi corazón roto y lo volvió a reparar, por eso es que cuando murió....—Ya veo— dijo con una sonrisa rota. —Qué suerte la que tuvo él.—Lamento todo esto Spencer, eres un buen amigo y no mereces que te haga esto.Estaba por salir del auto ya que esto no tenía sentido para ninguno de los dos pero Spencer tomo mi mano suavemente haciendo que volviera a sentarme. Puedo ver que hay algo que quiere decirme.—¿Y si te dijera que no me importa si amas a otro?—¿De qué hablas?—Si te demuestro que puedo hacerte olvidar… todo lo que puede provocarte… que puedo ser mejor que él.Al ver que se acerca a mí me pongo nerviosa, puedo ver sus intenciones de besarme, quería rechazarlo pero… ¿tiene algo de malo que lo intente? Y si tiene razón de que pueda hacerme olvidar a Lucas.Quería intentarlo, quería olvidarlo, nunca lo intenté porque temía a que no pudiera hacerlo, sus labios se posaro
Era una sensación extraña lo que sentía ya que por años deseaba sus labios, sus caricias en mi piel, extrañaba su fragancia favorita, “Joy Jean patou” pero al pasar el tiempo me había dado por vencida y habia olvidado lo exquisito que es ese aroma, más al ver que todo lo que me dijo habían sido palabras vacías.Es algo que considero injusto y más si había decido dejar de amarlo, pero claro, tiene que volver y hacer de mi vida un lío, no, en realidad es un caos. Lo empujé para alejarlo lejos de mí, molesta por lo que hizo estampé mi mano en su mejilla tan fuerte que mi mano ardía por el golpe y en su cara quedó figurada mi mano.—¡Crees que puedes venir a besarme como si nada pasó! . —ni siquiera me daba cuenta que nos estaban viendo. —¡Crees que puedes venir y hacer como si nada pasó!.—Déjame explicar lo que pasó— trató de tomar mi brazo pero lo rechacé. —Laila…—Yo tengo muchas razones para no confiar en tus explicaciones y lo sabes— me reí sin gracia limpiando mis lágrimas de m
—Usted también me gustó desde que lo vi, no lo negaré, —me impresiona que sea directa —Pero los chicos como usted siempre suelen buscar a chicas como yo solo por diversión y yo no seré la suya— aclaro como si hubiera adivinado mis intenciones. —Supongo que arruiné sus planes.—Pero si yo quiero algo contigo— tomé su mano entrelazando nuestros dedos y ella me miró sorprendida. —Como te dije.. me gustas, y desearía salir contigo, claro, ¿si quieres?—¡Vaya!.. —sale de su boca —No esperaba eso.. Nuestros cuerpos estaban a centímetros y la sentí nerviosa, me agradó saber que yo la ponía así de nerviosa. Después de varios minutos de silencio, no quise incomodarla así que no me apresuré a besarla pero nuestras manos seguían entrelazadas, volvió a mirarme y respondió que si aceptaba salir conmigo después de unos minutos de silencio, me acerqué a ella con lentitud hasta que uní nuestros labios en suave y dulce beso, algo que nunca antes había disfrutado tanto.—¿Te parece si vamos a ver