—tal vez ya no lo nuestro murió hace años. —le di la espalda.—¿eso crees?.—ya no quiero hablar más de esto. Por hoy te dejaré que pases la tarde con mateo y Maicol.—¿a donde vas?. —pregunto.—a despejar mi mente. —respondí. —recuerda llevarlos a casa antes de la ocho—esta bien.Les tuve que decir a mis hijos que volvería a trabajar que por hoy pasarían la tarde con Lucas y ella no pusieron objeción en eso.Me alejé mientras le marcaba a Max para decirle que iría por el trabajo pendiente para terminarlo en mi casa. empecé a caminar por la ciudad sin rumbo hasta que entré a un pequeño local y pedí un capuchino, busqué una meza libre y al encontrarla tome asiento dejando mis cosas aún lado.—que voy hacer. —balbuceé mirando mis manos.Me quedé sentada un buen tiempo mientras veía por la ventana como la gente hiba y venía, eran las cinco de las tarde y solo suspiraba al no saber que hacer con tantas cosas en que pensar.—aún suspirando siempre te ves hermosa.—spencer..Mire a mi amig
—¡aquí esta el alcohol señor!Le arrebate de sus manos el alcohol y lo pase por su nariz para que reaccionara, pero no parecía funcionar.—vamos.. reacciona... —balbuceé Y ella abrió los ojos a los minutos.—que... no.. esto no puede ser cierto. —sollozó ocultando su rostro con su cabello suelto.—los dejaremos solos para que hablen mejor.Max y su asistente salieron de la oficina dejandome a solas con élla, me senté a su lado sin decirle nada ya que ni yo mismo sabía que decir ahora que se que tengo hijos.—todo este tiempo.... —hablé. —me perdi sus primeros pasos... me perdí trece años de sus vidas. — pero ella no decía nada solo mantenía su cabeza agachada. —di algo por favor.—¿que le diremos? —susurró apuras penas.—son inteligentes comprenderán lo que está pasando.—no. Ellos pensarán que yo les mentí. —replicó. —mis hijos me odiaran cuando crean que les mentí sobre su padre.Ella estaba más preocupada por lo que sus hijos pensaban que por la noticia de que soy su padre.Le dije
—las cosas están un poco inestables en londres es por eso que nosotros nos mudaremos allá; en cuanto venecia Max enviará a alguien allá para que nosotros podamos vivir en Londres. ¿No te parece que sería genial?.—es lo que siempre soñé. —murmuró bajando su rostro. —pero dos veces me has engañado y tengo miedo de que ocurra lo mismo.—te aseguro que no me ire, es más, si quieres casemonos ahora mismo para que creas en mí.Ella se río mirando aún lado pero acuné su rostro en mis manos para que me viera a mi con esa sonrisa.—no sabes como adoro verte sonreír.—Lucas...—¿dime que si aceptas ser mi esposa?. —me acerqué observando cada facción de su rostro.—¿prometes por nuestros hijos que no volverás a irte?. —tomó mis manos.—volveré a irme Laila. —y ella fruncio el ceño. — pero contigo y los gemelos. —coloque en medio de nosotros dos los boletos en primera clase.ella los miró tomándolos en sus manos con sorpresa.—¿que dices, una vida desde cero?. Trabajaremos juntos en las empresas
Al llegar a casa me llevé una gran sorpresa al ver a Lucas con un delantal mientras cocinaba.—pero.. ¿qué estás haciendo?. —me burlé al verlo moverse de un lado a otro por la cocina.—acaso... ay, casi me quemo. —se río buscando el otro guante de cocina para tomar la olla. —¿acaso no puedo preparar algo para mi futura esposa?. —se acercó a mi recibiendome con un dulce beso.—se supone que yo debería recibirte así. —rodeé con mis brazos su cuello besandolo. —pero no negaré que se siente bien ya que nunca me imaginé que verte con un delantal puesto.—bueno, tendrás que irte acostumbrando, porque de ahora en adelante siempre te consentiré. —beso la punta de mi nariz—te amo. —rocé nuestras narices suavemente.—no, yo te amo. —me besó castamente. —ahora vamos que muero porque pruebes lo que preparé.........—definitivamente jamás dejaré que Lucas vuelva a cocinar.—¿tan mal estuvo?. —pregunto burlesca Selene.—tuvimos que pedir pizza porque todo lo que hizo estaba amargo. —suspire asque
—es cierto aún no te lo he dicho... papá. —lo mire recordando que mi familia no sabe la verdad. —papá, Lucas es el verdadero padre de mis hijos.—¡que!—resumiendolo, un mes antes de mi boda civil con harold, una noche me embriague y el estaba en el bar y...—por favor, ya no digas nada más. —puso su mano frente a mi para que no siguiera. —con mucha razón debe desposarte por tu honor.—creo que eso no importa a estas alturas papá. —me rei negando con mi rostro.—para la girasol favorita de los Jones si lo es. —dijo acunando mi rostro en sus manos. —una vez de niña me preguntaste cual era mi sueño.—¿me lo dirás ahora?. —enarque una ceja mientras el me tomaba de mis manos.—mi unico sueño se hará realidad en estos momentos. —dijo saliendo del auto.Por primera vez en mi vida mi papá me había hablado dulcemente sin su tono arrogante y altanero.—me has hecho tan feliz con tus palabras papá. —me ofreció su brazo y lo acepté con gran felicidad.Empezamos a caminar hasta a estar a pocos me
—¿no se supone que era privada nuestra boda?. —murmuré mientras sonreía para que nos tomaran fotografías.—bienvenida a mi mundo. —me tomó de la cintura para que nos tomaran otra foto luego nos tomaron otra con nuestros hijos y nuestras familias.—¡ay amiga, felicidades! . —me abrazó Selene emocionada llegando a nosotros junto a Max —al fin después de tanto.—sí, ya era hora que se casaran y más si hay hijos de por medio. Felicidades. —dijo Max abrazando a su hermano y a mi.—al fin se nos hizo el milagro. —dijo Maicol viendo al cielo.—si, gracias Dios porque mamá y papá ahora estarán juntos. —dijo mateo—¿papá?. —balbuceo Lucas sin creer que le hayan dicho así.—¿que? Es lo lógico verdad, seria extraño que te dijéramos Lucas si eres nuestro papá.Mire hacia mi familia y me disculpé con mis amigos para hablar con ellos.Mi mamá al verme me recibió con un cálido abrazo al igual que mi hermano.—estoy tan feliz por ti.—mamá.. no llores. —pedí limpiando sus lagrimas.—es que... nunca i
Lucas le dio nuestros pasaportes a una chica y ella nos pedío seguirla, empezamos a alejarnos de Max, Selene, y mis suegros, pero me detuve para mirarlos por última vez y ellos agitaban su mano despidiéndose.—vamos. —tomo mi mano Lucas para seguir nuestro destino.—si, vamos. —les di la espalda para seguír mi andanza.Al estar dentro del avión aún estaba vacío y creo que nosotros éramos los primeros en abordarlo, pensé que iríamos en segunda clase pero me quedé sorprendida cuando nos llevaron a primera clase y de ver lo espaciosa y cómoda que iría en el camino.—¿hay un bar en un avión?. —dije asombrada.—¡mira mamá! —dijo mateo mientras desplegaba por completo el asiento haciéndola cama.—¡woow! Esto es increíble —dijo Maicol mirando por la ventana hacia afuera.—reservé todo el lugar solo para nosotros.—informó Lucas tomando asiento en un comodo mueble.—esto es ...algo exagerado ¿no crees?. Pudimos haber ido en segunda clase. —me senté a su lado.—ahora eres mi esposa y te daré lo
—¿y esto?.Recogí la planilla que estaba en el suelo y esta era distinta y no podía creer lo que miraba, los productos que fueron distribuidos hace un mes ganaron 9% en ganancias pero se les quitaba un 4% y eran transferidos otra cuenta bancaria que no era de la empresa. Llamé a la secretaria para que me trajeran los informes de pago del médico de la empresa.—señora Sallow, ..nosotros no tenemos un médico privado—¿ que?. ¿Desde cuándo?.—desde hace tres años señora.No me lo podía creer, pero como era esto posible, si Max nos dijo que si habían en todas las empresas incluso la ves pasada que ordenaba los informes de pago a los médicos de los empleados—¿Lorena sabes a donde va parar este 4%?. —pregunté a mi secretaria que se me fue asignada.—no señora, el se encargar de recibos de pago de los distribuidores y después los envía a la central de Phoenix.—¿y porque ningún empleado de aquí lo ha reportado?.—lo hicimos señora pero nunca recibimos respuestas.—ve al archivero c4 y busca