—¿no se supone que era privada nuestra boda?. —murmuré mientras sonreía para que nos tomaran fotografías.—bienvenida a mi mundo. —me tomó de la cintura para que nos tomaran otra foto luego nos tomaron otra con nuestros hijos y nuestras familias.—¡ay amiga, felicidades! . —me abrazó Selene emocionada llegando a nosotros junto a Max —al fin después de tanto.—sí, ya era hora que se casaran y más si hay hijos de por medio. Felicidades. —dijo Max abrazando a su hermano y a mi.—al fin se nos hizo el milagro. —dijo Maicol viendo al cielo.—si, gracias Dios porque mamá y papá ahora estarán juntos. —dijo mateo—¿papá?. —balbuceo Lucas sin creer que le hayan dicho así.—¿que? Es lo lógico verdad, seria extraño que te dijéramos Lucas si eres nuestro papá.Mire hacia mi familia y me disculpé con mis amigos para hablar con ellos.Mi mamá al verme me recibió con un cálido abrazo al igual que mi hermano.—estoy tan feliz por ti.—mamá.. no llores. —pedí limpiando sus lagrimas.—es que... nunca i
Lucas le dio nuestros pasaportes a una chica y ella nos pedío seguirla, empezamos a alejarnos de Max, Selene, y mis suegros, pero me detuve para mirarlos por última vez y ellos agitaban su mano despidiéndose.—vamos. —tomo mi mano Lucas para seguir nuestro destino.—si, vamos. —les di la espalda para seguír mi andanza.Al estar dentro del avión aún estaba vacío y creo que nosotros éramos los primeros en abordarlo, pensé que iríamos en segunda clase pero me quedé sorprendida cuando nos llevaron a primera clase y de ver lo espaciosa y cómoda que iría en el camino.—¿hay un bar en un avión?. —dije asombrada.—¡mira mamá! —dijo mateo mientras desplegaba por completo el asiento haciéndola cama.—¡woow! Esto es increíble —dijo Maicol mirando por la ventana hacia afuera.—reservé todo el lugar solo para nosotros.—informó Lucas tomando asiento en un comodo mueble.—esto es ...algo exagerado ¿no crees?. Pudimos haber ido en segunda clase. —me senté a su lado.—ahora eres mi esposa y te daré lo
—¿y esto?.Recogí la planilla que estaba en el suelo y esta era distinta y no podía creer lo que miraba, los productos que fueron distribuidos hace un mes ganaron 9% en ganancias pero se les quitaba un 4% y eran transferidos otra cuenta bancaria que no era de la empresa. Llamé a la secretaria para que me trajeran los informes de pago del médico de la empresa.—señora Sallow, ..nosotros no tenemos un médico privado—¿ que?. ¿Desde cuándo?.—desde hace tres años señora.No me lo podía creer, pero como era esto posible, si Max nos dijo que si habían en todas las empresas incluso la ves pasada que ordenaba los informes de pago a los médicos de los empleados—¿Lorena sabes a donde va parar este 4%?. —pregunté a mi secretaria que se me fue asignada.—no señora, el se encargar de recibos de pago de los distribuidores y después los envía a la central de Phoenix.—¿y porque ningún empleado de aquí lo ha reportado?.—lo hicimos señora pero nunca recibimos respuestas.—ve al archivero c4 y busca
—lo haré después. —dijo mientras tomaba el teléfono llamando a su secretaria. —Lisa, si dalton llega llama a seguridad y no lo dejen salir del edificio. —ordenó con enfado.este sujeto a estado robándose la mitad de las ganancias y sabrá dios que más ya que esto parecía ser la el comienzo de un enorme problema.—¡juro que me las pagarás Sallow!, ¡te lo juro!.Dalton el presidente ejecutivo de industrias Sallow de londres gritaba furioso vengarse de Lucas. pero mi esposo solo lo ignoró, en cambio yo me sentía un poco nerviosa ya que el sujeto me miró a mi y vi tanto odio en su mirada que me causo temor.—encárguense de que ese tipo no salga en un buen tiempo. —dijo Lucas estrechando la mano del oficial.—no se preocupe señor Sallow, con estas pruebas el tendra una larga estadía en prisión.Nerviosa me acerqué a Lucas y tomé su brazo.—¿Lucas estas seguro que estaremos bien?. —pregunté temerosa.—mientras yo viva ustedes estarán siempre a salvo.—pero es que..—vamos a casa. —evadió lo
me reí al recordar sus palabras diciendo de que nosotros también viviríamos como el ha vivido siempre, con lujos. Y ya imaginarán mi clóset que era el tamaño de la habitación de mi casa anterior. Cuando lo vi por primera vez, me quedé sorprendida con todo lo que había adentro; al fondo había una enorme zapatera con más de veinte estilos de zapatos, al costado izquierdo habían varios bolsos de marcas reconocidas, y para finalizar al costado derecho un enorme guardarropa.Antes solo podía soñar con un habitación así, antes solo tenía cuatro o cinco pares de zapatos y la ropa que usaba la comparaba en tiendas de segunda y las tenía hasta que la desgastaba o se rompiera ya que así economizaba mi dinero por los gastos de comida en la casa entre otras cosas, cuando veía mis zapatos y ropa desgastadas no me preocupaba ya que los pegaba con cola para que me aguantarán más tiempo.No podía darme lujos para mi cuidado personal porque como madre mis hijos siempre serán mi prioridad y prefería ve
Me levanté y le arrebaté la prueba de sus manos y vi que en la pequeña pantalla de la prueba digital decía que si estaba embarazada y tenía más de un mes.Lucas me tomo por sorpresa con su abrazo así que tuve que alejarlo de mi ya que otro hijo no estaba en mis planes.Ya que planeaba quedarme solo con mis gemelos.—¡otro hijo!. —dijo emocionado. —la vida no puede ser más perfecta. —me lleno de besos.—¿espera?. —coloque ambas manos en su pecho. —¿Estas seguro de tener otro hijo?.—yo si. O es que ¿acaso no querías otro hijo?.—no. —farfullé.— amore mío. —acaricio mi mejilla mientras sonreía ya que me fascinaba cuando el me decía amore mío. —sean tres o más no importa—Lucas tengo 32 y..—¿y?. Yo tengo 35 y no pienso que soy un viejo. Escucha cielo, aún eres joven, y te prometo que durante tu proceso te cumpliré cualquier antojo. —acuno mi rostro mirándome fijamente.—okay. —sonreí ya que siempre me hacía decirle si a todo. —tienes una labia para que te diga si a todo Lucas. salí del
Ya tenía ocho meses de embarazo y tal como los gustosos de mis hijos y marido querían era una niña y eso tendré el otro mes.El día que en que discutí con Lucas por obligarme a quedarme en casa tuve que chantajearlo con lágrimas para que me sacara de la habitación donde me quería dejar encarcelada.<< seis meses atrás >>—¡¡Lucas abreme la maldita puerta!!.—¡¡lo siento amore mío, te quedarás en casa y guardaras reposo!!. —grito del otro lado.Pateé la puerta con fuerza para que me abriera pero era tan gruesa que era imposible derribarla con cualquier cosa pesada asi que debía usar el chantaje de las lagrimas.Empece zollosar bajito y luego escuché que dijo mi nombre en susurro así que lloré más alto y a los dos minutos el entro por la puerta y se disculpó conmigo abrazandome.—ya no llores si. —pidió acariciando mi cabeza.—no, tu.. me quieres dejar encerrada sabiendo que estoy muy sensible.—te prometo que no te encerrare jamás, pero no llores.—de acuerdo. —levante mi rostro y le s
—también deseas ver a papá. —acaricie mi enorme estómago mientras caminaba hacia el ascensor.Al levantar mi vista vi a Lucas salir del ascensor y le grité haciendo que me viera sorprendido de que estuviera aquí.—hola señora Sallow..Al escuchar esa voz me di la vuelta rápidamente al reconocerla.—¿u—usted?. —retrocedi temerosa.—no se asuste, solo vengo por mi venganza.Su mirada de psicópata me hizo entrar en panico, dalton colocó su mano detrás de el y luego sacó un arma apuntando hacia mi.—no, espere...Solo escuché el sonido de un disparo y luego algo atravesar mi pecho y la voz de Lucas detrás de mí se hacia eco mientras por mi mente pasaban los recuerdos de todo lo que vivi como si fuese el final de mi vida.<Lucas>>Cuando vi que dalton sacó un arma y le apuntó a Laila corri hacia a ella pero en el trayecto escuché el jalo el gatillo y luego vi a mi esposa caer al suelo y vi la sangre salir debajo de ella.Me lancé contra dalton y el volvió a disparar pero era tan mi rabia q