Quería un momento para procesar lo que me estaban diciendo, aun no es un hecho pero están queriendo que eso se haga posible.

—Sabes que jamás te tocaran, no mientras yo respire.

—Damián, quiero estar sola. —murmuro cansada de esto —Por favor.

—¿Qué te preocupa? Ellos no podrán hacerte nada, porque crees que están haciendo esto, no tienen el valor de hacerlo porque estamos juntos.

—No lo estamos y lo sabes perfectamente.

Trato de mantener la distancia con él pero el no me lo hace posible, me toma del brazo y me hace verlo a los ojos, me mira fijamente mientras ladea una sonrisa, cuando mi cabeza descansa sobre su pecho me quedé perpleja, me esta abrazando y yo no puedo siquiera moverme

—Hagan lo que hagan, no podrán contra mi. Eso te lo aseguro.

—Lo dice el chico de 18 años arrogante y narcisista que se la pasa mintiendo todo el tiempo.

—En primera, no soy un chico, el que lo parezca no significa que lo sea, aunque no lo creas soy mayor que tú.

—Mientes. —murmuro mientras lo empujo lev