Nadia vio a Julio acercarse en ese momento y avanzó hacia él: —Lucas quiere hablar contigo a solas.Dicho esto, Nadia y los demás se alejaron de inmediato.Julio se acercó a Lucas: —Fuiste tú quien envió esos mensajes, ¿verdad?Lucas, con una expresión muy suave, le indicó que se acercara un poco
Julio no fue al aeropuerto, sino que regresó rápidamente a Quintas del Arroyo. Mandó a alguien a llevar el cepillo de dientes usado por Juan al hospital para hacerle las respectivas pruebas de ADN.Mientras tanto, Viviana y Oscar ya estaban en el avión, sin darse cuenta de que alguien los seguía. Mi
—No te preocupes por eso, él nunca me amó. Por lo tanto, no me buscará para siempre. Después de un tiempo, se dará por vencido —dijo Silvia.Ella pensaba que Julio la estaba buscando solo por despecho. Ya le había devuelto a él una gran suma de dinero.Viviana miraba muy distraída el techo y, despué
¿Todo lo del pasado, saldado?Julio tomó el documento y lo revisó detenidamente. Cada página dejaba muy en claro que no habría más relación entre los dos. Finalmente, vio la cantidad de la compensación: ¡ocho cientos millones!¿Tanto dinero? ¿De dónde lo sacó?Julio ya había investigado a fondo la e
Julio se quedó en la puerta, observando detenidamente a la persona tan familiar en el interior. Aunque solo habían pasado unas dos semanas sin verla, sentía como si hubiera pasado toda una eternidad.Los guardaespaldas se retiraron de inmediato, quedándose afuera.Julio entró y la presión en el cuar
Julio y Luis terminaron con la cara muy marcada, ninguno había salido bien parado.Sin embargo, debido a una herida anterior, Luis no era rival alguno para Julio. Justo cuando el siguiente puñetazo de Julio estaba a punto de llegar, Silvia al instante se interpuso frente a Luis.—¿Esto ya es suficie
Por la noche, Silvia regresó a su habitación para descansar. Acostada en la cama, al cerrar los ojos, la imagen de Julio al irse apareció en su mente. Esa profunda mirada solo la había visto en su boda, cuando él descubrió la traición.Con una inquietud en el corazón, Silvia no pudo dormir bien. Mie
Silvia pensó que Julio se iría pronto por su propia voluntad, pero en los días siguientes, él para su gran sorpresa estableció una sucursal de su empresa en Aguablanca. Y, además, la instaló cerca de donde ella vivía.Tenía que admitir que Julio era un genio en los negocios, capaz de triunfar en cua