Él guardaespaldas Fercho está atento, para evitar una tragedia.

—¡Cierra la m*****a puerta!— gritó Fabrizio, su mirada es tan fría, que a Channel le duele y mucho

—Si ya mi vida se volvió m****a, si ya soy la burla del mundo, si mi familia me dio la espalda, si tú ya no me amas ¿Para qué seguir viviendo?— dijo ella a gritos

—deja tu maldito shows y cierra la puerta, no vengas aquí a quererme manipular porque eso no te va a funcionar— afirma él y ella se queda sorprendida, ella siempre había podido hacer lo que se le diera la puta gana con Fabrizio, pero Esta vez... Las cosas son muy diferentes, ella ya lastimó mucho su corazón, y así como las mujeres tienen sentimientos y se vuelven amargas porque las hacen sufrir, los hombre también, y Fabrizio le había soportado mucho a ella, Channel lo pudo haber tenido todo con Fabrizio, ya que él ahora es un hombre millonario, pero no... Se jodió, ese hombre la odia y lo único que quiere es venganza

—¡¡Odio mi vida!!— dijo ella y cuando fue a saltar del auto, Fabrizio la agarra de la cintura, Fercho asustado, frente en seco

Ambos quedan bien cerquita, y también es tan difícil para él, ya que era la primera vez que se había enamorado, y más que Channel es hermosa, su rostro es tan Angélica y que sea rubia natural y su cuerpo bien formado, esa mujer es un encanto, pero es un infierno también.

Fabrizio puede ver como a ella se le salen las lágrimas, por lo que la hace a un lado.

Él hombre retoma su compostura y luego dice.

—siempre queriendo llamar la atención, pero te has equivocado— Fabrizio cierra la puerta del auto, y luego mira a Fercho, el hombre le coloca seguro a todas las puertas, Channel hace una rabieta, le molesta no tener el control de las personas y la situación

—no me rechaces Fabrizio, yo si te amo, solo...

—¡¡Cállate!! No quiero escucharte, no quiero— gritó él haciéndola exaltar, jamás le había alzado la voz

Ella siente un profundo dolor en su corazón.

La mujer hace silencio, está sumida en sus pensamientos, no puede creer que todo no saliera como ella quería, no puede asimilar que sea estéril, no puede soportar que Fabrizio ya no sea el mismo de antes, y que su nueva imagen la tenga a ella impresionada.

Llegan a una gran mansión, es como un palacio, ahí tres hombres de seguridad, Fercho estaciona el auto y luego se baja rápidamente para abrirle la puerta a su jefe.

Fabrizio se baja y Channel queda en el auto esperando que alguno de los dos hombre le abrieran pero no, y ella tampoco quiso esperar, se siente impaciente, la chica baja del auto y mira la hermosa mansión, por fuera es espectacular, y el jardín, precioso.

Fabrizio entra a la mansión, y detrás de él Channel, la chica puede ver la excelente decoración.

—¿vamos a vivir aquí?— pregunto ella y Fabrizio, no la voltea a mirar

—este no es tu palacio, por lo tanto aquí se hace lo que yo diga— habla él arrogante, Fabrizio se marcha dejándola con la palabra en la boca

—¡Channel!— exclama él señor Arturo y ella pega un brinco del auto, ella no se había percatado de la presencia de su padre, él hombre está atrás de ella

Channel se gira y ahí está su amado padre, pero ya no la ve con aquellos ojos de amor, solo decepción.

—padre— dijo ella y camina hacia él, quiere abrazarlo

Él hombre da dos golpes en su bordón al fino suelo de madera, por lo que ella se detiene y pasa saliva.

—¿Se te olvidó quién es tu padre?— habla él, su voz es fría

—padre perdóname, no lo volveré hacer, por favor, llévame contigo, Fabrizio me odia

—eso fue lo que tú inculcaste en él, me decepcionas Channel, eres una mujer pero te has comportado como una cualquiera, siempre, pero siempre has sido la luz de mis ojos, y fuiste mentirosa, una doble cara, te has acostado con tantos hombres y yo no te inculque eso a ti, lo espere de tus hermanos, que tuvieran mujeres por montón pero tú, eres una mujer y eso se ve muy mal, jugaste que los sentimientos de varios hombres, lo hiciste gastar hasta su último dólar y solo por tus malditos caprichos, nunca te ha faltado nada ¿Por qué hacer daño? ¿Dónde está mi dulce niña?— pregunto él, está dolido

Channel siente como se le deslizan las lágrimas, no quería que su padre se enterara de todo lo que ella hacía, sabe que está decepcionado y le duele.

—padre pido tu perdón— dijo ella y se acerca un poco más, luego se arrodilló y lo mira, pero él a ella no, es la única hija hembra y es su debilidad, pero no puede ceder más a los caprichos de ella

—la empresa la está manejando tu madre sola, tú ya no tienes velos en ese entierro, estás desterrada de esa empresa, de mi herencia, ya no tienes nada, solo dependes de Fabrizio, así que se una buena esposa, porque yo no voy a interferir

—no me hagas esto padre, dices que me amas y me das la espalda igual que mi madre ¿Qué clase de padre son ustedes?

—no cuestiones los órdenes, y mucho menos iba a permitir que te casaras con Danilo, ese hijo de puta bueno para nada ¿¡Dónde tienes la cabeza!?— gritó Arturo impaciente

Channel se puso de pie.

—¡Entonces fuiste tú! Hiciste todo lo posible para que yo no me casará con Danilo, tú no lo entiendes, así me haya casado con Fabrizio, me voy a escapar, porque no pienso doblegarme ante un hombre, siempre e hecho con mi vida lo que yo quiera y no pienso dejar de hacerlo, es mi vida, ya soy mayor de edad, yo la vivo como yo quiera, por más que te ame, por más que ustedes como familia no me apoyaron, yo seguiré con mi vida y jamás, pero jamás, te voy a perdonar esto que me has hecho, porque me arruinaste la vida— gritó ella todas esas palabras llenas de odio.