—Fabrizio por favor— susurra ella y se acerca un poco a él, pero él hombre hace una señal de alto con su mano libre 

—estas muerta para mi, y solo vengo a dejarte esto, tus mentiras, no quiero esto— dijo él y abre la carpeta —el documento de propiedad, la que iba hacer nuestra casa— el lanza la hoja y está cae al suelo —las reservaciones que iban hacer la luna de miel, todas tus cartas de disque amor— lanza Fabrizio al suelo y eso le está doliendo mucho —las propiedades de las cuales íbamos a progresar en pareja— dijo él, su voz es como la de un hombre desalmado, él lanza todo aquello al suelo y luego puede observa el papel de laboratorio arrugado, puedo leer  desde una distancia que es histerosalpingografía, él fija su mirada en ella y luego sonríe con frialdad

—Fabrizio yo no quería que esto terminara de la peor manera— se apresura a decir ella y el hombre está soportado su dolor, él se acerca a Channel quedando acorralada en la puerta de madera 

—¿No querías? Pero bien que te salió toda esta farsa, hasta yo te creí— Fabrizio acerca su rostro al de ella, y Channel llora, la chica mira los labios del hombre, desea besarlos —te juro Channel, que todo esto te saldrá muy caro— dijo él y ella cierra los ojos, puede sentir la respiración intensa de Fabrizio, a ella se le salen las lágrimas sin hacer el mínimo esfuerzo —quiero ver si cuando te mueras te llevaras todo el dinero y fama al cajón

Fabrizio se alejo de ella.

—un permiso— dijo él 

—no te vayas, se que ayer fui muy dura contigo, pero yo sí te amo Fabrizio, por favor perdóname, tú no entenderías mi posición— habla ella entre lágrimas

Fabrizio le da un puño a la puerta de madera exaltando a Channel.

—¿Por qué no lo entendería? A entiendo, porque Danilo Montero es más poderoso que yo— se burla Fabrizio en la cara de la chica 

—no es eso mi amor

—¡Jamás me vuelvas a llamar así! Un permiso Channel, no quiero ni tocarte— dijo él y ella fija su mirada en él, con su cuerpo tembloroso se hace a un lado y este abre la puerta, sale y cierra fuertemente

Channel cae de rodillas al suelo, y al ver todo lo que Fabrizio tenía planeando con ella arruga las hojas llena de ira y luego grita desesperadamente.

Fabrizio al salir del edificio de Channel, se sorprende al ver al señor Villarreal, de pie firmemente, aunque tiene unas gafas oscuras puestas, el hombre está ocultando su decepción por su hija.

—Fabrizio me regalas unos minutos de tú tiempo por favor— pide él señor Villarreal

—lo siento señor, pero no quiero hablar

—Por favor, será una conversación de hombre a hombre, no te quitaré mucho tiempo, por favor— pide él señor Villarreal y Fabrizio suspira.

Al caer la noche, Channel no a provocado bocado alguno, por lo que sus cuñadas las cuales son sus mejores amigas, llegan a su apartamento y le traen algo de comer.

—ustedes no entienden que dije que quería estar sola— dijo Channel y tiene la sala de estar un desastre 

—por lo visto estás pasada de tragos— dijo Johana y mira el desastre

—ya se que me van a regañar, que me van a decir hasta de que me voy a morir, pero no quiero escuchar cantaleta de nadie

—Channel, tu lo hiciste con nosotras, ahora es nuestro turno, y lamento mucho verte asi— habla Emma y toma asiento

—¿Por qué tomar una desición tan apresurada?— pregunta Johana, ya que eso fue una noticia sorprendente para la familia 

—soy una estúpida lo se— Channel busca otra botella de vodka, ella la abrió y luego la lleva a su boca, Johana se la quita de las manos 

—si amas a Fabrizio, ¿Por qué hacer esto? Si es por dinero, tú tienes mucho, él también, estás loca por haberlo dejado cuando muchas mujeres están detrás de él, y él muy tonto fiel a ti, ojalá mi esposo desde un principio que lo conocí hubiera tenido ojos solo para mi— habla Johana enojada 

—paren por favor, siento que muero en en vida, Fabrizio me odia, mis padres también y ustedes igual, todo el mundo está en mi contra, pero no me importa, mañana que me casare, seré una mujer muy importante, y voy a lograr los objetivos

—¿No te importa pasar por encima de los tuyos?— pregunta Emma sumamente sorprendida

—yo quiero ser grande, lo voy a lograr— Channel llora como una pequeña niña 

—¡Maldición Channel! Me provoca agárrate del cabello y darte una buena golpiza, eres cruel, m*****a vanidad la tuya, y tú te jodes porque Fabrizio es un papasito y te veré luego buscándolo— habla Johana molesta

—no puedo devolver el tiempo, mañana me caso con Danilo Montero, y ustedes deben asistir a la boda son mis mejores amigas, ahora nadie me va a querer— llora Channel 

—no seas tonta, estás a tiempo, busca a Fabrizio pide perdón, siempre te resultaba eso cuando le fallabas— aconseja Emma

—no, él ya vino y me lo dejó claro, pero aunque todos me den la espalda, no me importa, hay un dicho que dice, que uno debe estar con las personas que le suman en la vida, más no que le restan, y si nadie está de acuerdo, no me importa, yo voy hacer más grande que mis hermanos, y cuando esté en la cima, ustedes tendrán que tragarse todas esas palabras, se supone que son mis amigas deben apoyarme, yo sé perfectamente lo que hago

—¿prefieres el dinero ante que él amor?— pregunta Emma 

—si, prefiero eso, y no voy retirar lo dicho, ahora sí no están de acuerdo, la puerta está abierta y se pueden marchar