Colton se agarró a la barandilla y jadeó, frenéticamente, tratando desesperadamente de recuperar el aliento. Trotar nunca había sido lo suyo, y no tenía ni puta idea de por qué había pensado que sería una buena idea. Kate siempre había dicho que "le despejaba la cabeza", pero todo lo que sintió era confusión. Estaba seguro de que los cigarrillos habían destruido su capacidad pulmonar. Después de escuchar la dulce voz de Kate por teléfono, esa mañana, su cuerpo había rogado por una liberación. Sin abrazarla mientras dormía, sin poder follarla, besarla, olerla o saborearla, no tenerla a su lado a cada paso, lo estaba volviendo loco. Pero trotar había sido una idea jodidamente estúpida, y ahora la extrañaba más. Un suave movimiento de pies sonó desde el piso de arriba y Colton gruńo. Rezó para que fuera la nueva pareja que acababa de mudarse, y no la vieja perra que lo había amenazado con desalojarlo. No creía que fuera mentalmente capaz de no empujarla, accidentalmente, por la maldit
El coche se detuvo junto a la acera, su conductor observando constantemente a través de un par de binoculares sofisticados. Los había comprado hace años, cuando comenzó a observar aves, y se aplaudió a sí mismo por usar sus habilidades adquiridas en la observación nocturna para vigilar a Kate. Ella se quedaba con su amiga, él había concluido, después de una pelea con el zoquete de su novio, haciéndole un blanco mucho más fácil. La delgada morena con la que estaba, sería mucho más fácil de vencer que el tonto. Los vibrantes ojos azules se estrecharon, cuando Kate salió de la puerta principal, despidiéndose de su amiga, y la pequeña niña se levantó precariamente sobre su cadera. Incluso con la tecnología refinada de sus binoculares, sólo podía asumir que era Kate. Su cabello castaño estaba oculto debajo de un gorro oscuro, su esbelto marco envuelto en un abrigo de gran tamaño. Sin embargo, había estado observando durante un tiempo, y se aseguró que sólo Kate y su amiga estaban en la ca
Las escaleras parecían sin fin, el olor clínico del hospital saturaba sus sentidos. Su corazón se aceleró, intensamente, desesperado por alcanzar a Kate. Finalmente había respondido a su llamada, su voz temblorosa explicando la situación. Paloma y Heath habían tenido un accidente automovilístico. No pudo decir mucho más, sus palabras se convirtieron en suaves sollozos. Colton había querido recogerla, ser él quien la consolara, pero ella le dijo que Dylan iba a recoger a Florence y la llevaría al hospital. Nunca más necesitaría que alguien más la cuidara, juró. No importa cuán mal se volvieran sus peleas, él nunca volvería a apartarse de su lado. Al doblar la esquina, Colton casi chocó con su cuerpo tembloroso. Vestida con sudaderas y un grueso suéter azul, su cabello desordenado y sus ojos caramelos rojos e hinchados, Kate se veía tan hermosa como siempre. Sus fuertes brazos la envolvieron, aplastando sus temblores con su firme pecho. "¿Están bien?". Kate sollozó, se secó la na
Pasaron unos días, antes de que Paloma y Heath fueran dados de alta del hospital. Heath había sufrido una contusión, una pierna rota y algunas costillas rotas, pero se estaba recuperando bien. Paloma había salido ilesa, en su mayor parte, aunque quedó inconsciente durante el choque. Los médicos habían realizado una multitud de exámenes, para asegurarse de que no sangraba internamente ni que sufría problemas no visibles, y habían descubierto que estaba bien. No recordaban gran parte del accidente, solo que el coche había acelerado, de repente, como si hubiese estado estacionado antes de que ellos llegaran a la intersección. Hubo una pequeña multitud de testigos en la escena, pero todos fueron incapaces de proporcionar una descripción definitiva del perpetrador; lo que provocó que a Kate se le revolviera el estómago, con preocupación. La culpa la había consumido, ante las palabras de la oficial. Se había ofrecido a que Paloma y Heath se quedaran con ella, pero se negaron. Todo lo que
El agotamiento obligó a Kate a irse a la cama, sus ojos viendo su teléfono y notando que eran solo las 10 PM. Había intentado permanecer despierta, para la segunda película de American Pie, pero su cuerpo estaba cansado y había admitido la derrota, a un cuarto de la película. Heath había estado durmiendo la mayor parte del día, Paloma le daba cariñosamente sopa y pasta mientras descansaba, así que por supuesto estaba tan despierto que podía hacer maratón de las cuatro películas. Mientras Kate escapaba, vio a Paloma acurrucada contenta en su regazo, con los ojos cerrados a la deriva, mientras miraba la película. La voz de Colton se escuchó por el pasillo, diciendo buenas noches antes de entrar sigilosamente al dormitorio. Sus pantalones de pijama le colgaban por debajo de las caderas y, mientras se quitaba la camisa blanca, la deliciosa V de la parte inferior de su abdomen quedó expuesta, apuntando directamente hacia su impresionante miembro, escondido bajo la tela gris. Una almohad
"Perdón. ¿Qué dijiste?", Kate chilló, sus ojos de caramelo abultados, mientras su boca colgaba abierta en shock. "Dije... cásate conmigo". Su voz era un susurro, ronco y crudo, mientras pasaba el pulgar por su mejilla. "No puedo vivir sin ti. Apenas pude pasar una noche, sin ti. Me haces sentir cosas que no he sentido antes. Me haces querer ser una mejor persona. Me haces querer ser marido y padre, alguien responsable, y no vivir del dinero de mi maldito padre". Respiró hondo, con la voz vacilante, mientras continuaba: "Supe desde el momento en que te vi en ese maldito pasillo, con tu dulce sonrisa y tus tantas cajas llenas de mierda, que eras la persona con la que iba a pasar mi vida para siempre, y me asustó. Así que me aseguré de mantener mi distancia, pero nunca pude sacarte de mi cabeza. Nunca. Tenías una residencia permanente y me molestaba tanto, y trate de ignorarlo, pero una vez que me dejaste entrar, sabía con seguridad que eras el amor de mi puta vida". Luchando por resp
La música sonó desde el teléfono de Kate, su cuerpo se movía al rápido ritmo mientras se cepillaba los dientes. Una risa sonó detrás de ella, haciendo que le diera a Colton una mirada juguetona, por encima de su hombro. Sus manos rápidamente encontraron sus caderas, besando el lado de su cabeza con amor mientras continuaba bailando. "Estás de buen humor", murmuró, el débil olor del café en su aliento. Inclinándose hacia adelante para enjuagarse la boca, Kate sonrió mientras su parte trasera presionaba en el regazo de Colton. Ella mantuvo el ritmo de sus caderas a la música, riéndose del suave gemido que salía de sus labios. Levantándose, Kate se dio la vuelta, descansando sus palmas en el lavamanos de porcelana resbaladiza, mientras sus ojos parecían arder. Las manos de Colton enmarcaron las suyas, encerrándola. "¿A qué juegas?", preguntó, con curiosidad. "Han pasado cuatro semanas". Sus cejas se arrugaron. "¿De acuerdo?". Moviendo sus cejas sugerentemente, sonriendo ant
Envueltos juntos entre las sábanas de la cama, Colton apretando a Kate contra su pecho, sus ojos se movieron emotivamente al bonito anillo que brillaba en su dedo. No sabía cuánto tiempo habían estado allí, pero no tenía prisa por moverse. Sin embargo, un golpe brusco en la puerta interrumpió esa idea. Kate frunció el ceño, comprobando la hora en su teléfono. "¿Quién vendría a las diez menos cuarto, en la mañana?". Hace un mes, un golpe al azar le habría despertado la curiosidad, pero no la habría asustado. Sin embargo, el accidente automovilístico la tenía constantemente nerviosa. Cada golpe en la noche, cada llamada telefónica de un número desconocido, cada ruido de pasos fuera del apartamento la ponía nerviosa. Se sentía mal dejar marcas permanentes con forma de luna, en los musculosos bíceps de Colton. "Probablemente sea Paloma, o tal vez Heath", murmuró reconfortantemente, apartando el cabello de su rostro mientras se levantaba. "No te estreses". Saliendo de la cama, Kate