El aroma del café recién hecho flotaba por el apartamento, despertando a Kate del profundo sueño en el que estaba. La huella de Colton quedó en sus sábanas y el olor de su colonia se mezcló con el café, perforando sus sentidos asueñados. Bostezando perezosamente, Kate extendió sus músculos adoloridos, viendo a la hermosa figura caminar a su cuarto. Sosteniendo una taza humeante con sus dedos decorados, Colton sonrió. "Buenos días". Sentada, Kate se frotó los ojos antes de aceptar agradecida la taza y tomar un sorbo. "No me imaginé que fueras un madrugador". "¿No has aprendido nada? Estoy lleno de sorpresas". Colton sonrió, presionando un dulce beso contra sus cálidos labios. "Lo estás", murmuró contra su boca, sonriendo mientras exhalaba suavemente. Sus labios estaban hinchados desde anoche, enrojecidos y tiernos; pero la picadura no era nada comparado con la sensación que estalló en ella mientras la besaba. "¿Tienes planes para hoy?". Disfrutando de otro gran sorbo de café
Trazando círculos constantes alrededor de su clítoris hinchado, Kate se sintió lentamente llegando a su clímax. Fue agonizantemente lento, y la voz de Colton raspó en su oído para que estuviera quieta. Ni siquiera se había dado cuenta de que estaba sacudiendo las caderas con fuerza, para encontrarse con sus dedos, queriendo desesperadamente más. Un gemido escapó de su boca, Colton actuó rápidamente para tragarlo. "Tienes que estar callada", susurró riendo, pero Kate pudo oír el hambre en su voz. Sus dedos se deslizaban a través de sus pliegues resbaladizos, atormentándola, retirándose cada vez que estaba por venirse. Kate giró la cara, la irritación ardiendo sobre su piel. "Basta". Sus ojos negros la miraban fijamente, el deseo comiéndolo mientras sonreía. Sin embargo, hizo lo que le dijeron; dos de sus dedos giraban en espiral alrededor de su clítoris en círculos lentos y deliberados. Las piernas de Kate comenzaron a tensarse, la bota de Colton enganchándose sobre ellas para man
Kate despertó con un quejido, su cuello rígido por su incómoda posición. Ella miró hacia sus piernas desnudas, envueltas juntas; el semen que había derramado en ella, ahora estaba pegajoso entre sus muslos. Había hecho trazos hasta su cadera, por el movimiento de su sueño. Los ojos de Colton estaban cerrados, su pecho se elevaba y caía en un ritmo suave y melódico. Parecía tan pacífico, tan diferente al Colton que había conocido en el pasado. Las cejas gruesas resaltaban los ojos redondos de color carbón, escondidos bajo largas pestañas, y Kate pudo ver pequeñas cicatrices curadas que indicaban que, en algún momento, había tenido un piercing de cejas. Su piel bronceada se tensó contra su mandíbula afilada, salpicada de barba negra. Ella no sabía cómo era posible, pero se veía aún mejor de cerca. "Es aterrador ver a la gente dormir", murmuró él mientras sus ojos luchaban por abrirse, parpadeando suavemente, unas cuantas veces, para adaptarse a la luz del día que fluía a través de la
Retorciendo las manos en su regazo, Kate metió el teléfono entre el hombro y la oreja y soltó un respiro temblorosamente. La última persona con la que quería hablar, ahora, era Preston Abbot. Su arrogancia engreída respiraba a través del teléfono y ella se arrepintió de llamarlo, inmediatamente. "Bueno Kate, soy un hombre muy ocupado. ¿Hay alguna razón para tu llamada o quieres que nos pongamos al día?”. Lamiéndose los labios nerviosamente, le costó hablar. Ella había estado esperando hablar con Alison, la madre de Preston, pero sabía que era una posibilidad que él o su padre estuvieran en el otro extremo de la línea. Respirando hondo, se estabilizó; llenando sus pulmones con un trago de aire. "S-sí, en realidad. Me preguntaba... ¿Has oído algo de Harry?”. Preston se burló, como si se ofendiera, antes de que su voz se enfriara. "Sabes que no. No me asocio con escoria criminal". "¿Así que no ha sido liberado?". "Estoy seguro de que habría llamado a nuestro padre, si ese fuera
Mientras la policía pasaba por su apartamento, tomando fotos y filtrando sus pertenencias íntimas, Kate se sentó en el salón, con la cara caliente bajo la mirada de una oficial de policía. Su cabello rubio estaba atado en un moño apretado, su gorra puesta perfectamente en su regazo. Sus ojos puestos sobre Colton, con su brazo colgado defensivamente alrededor de los hombros, aún temblorosos, de Kate. Kate no sabía si sospechaba de él o se sentía atraída por él. Ambas eran posibilidades válidas. Kate relató su historia de Harry, la nota que habían dejado y las pertenencias que definitivamente podía confirmar habían sido robadas. El oficial de policía sonrió con simpatía, anotando las cosas importantes y asintiendo con la cabeza mientras Kate hablaba. Se frotó las manos contra sus pantalones, metiendo su bloque de notas y su bolígrafo en el bolsillo. "Gracias por la información, señorita Grayson. Puede solicitar una copia del informe policial para darle a su agencia de seguros, si lo
Kate se movió en los brazos de Colton, mientras él retiraba los suaves rizos de su rostro; más cortos que el resto de su cabello y que enmarcaban sus pestañas llenas. Su boca estaba entreabierta, el brillo de sus dientes era visible mientras respiraba lenta y constantemente. Con los dedos doblados contra su pecho; con la cara tratando de acurrucarse en el rincón de su brazo, en el que parecía encajar perfectamente. Él podía deducir que ella estaba en un profundo sueño. Al pasar todas las noches con ella, durante las últimas semanas, había aprendido sus ritmos de sueño; lo que significaban las diferentes velocidades de su respiración. También conocía sus comidas favoritas, la forma en que le gustaba su café por la mañana y las cosas que hacerle a su cuerpo; para hacer que los dedos de sus pies se doblaran y gimiera su nombre. Su relación era intensa. Discutir era algo habitual, pero nunca duraba mucho. Usualmente, era a causa de los celos de Colton o la desaprobación de Kate hacia s
Los sonidos del gimnasio de Colton, atravesaron la escalera. Kate simpatizaba con la pareja en el apartamento de abajo. El hombre había tenido la confianza para hablar con Colton al respecto. Pero la presencia de Colton era intimidante y, después de un montón de insultos, el pobre tipo apresuró por las escaleras, probablemente para comprar un par de tapones para los oídos. La pareja de abajo desapareció de la memoria de Kate, ante el duro gruñido que escapó del apartamento de Colton. Cerrando los ojos, Kate imaginó la vista que la esperaba al entrar en el apartamento. Había pocas cosas mejor que el torso desnudo y sudoroso de Colton, sus músculos flexionados debajo de su brillante y hermosa piel estampada. Se lamió los labios y se saltó las escaleras, dos a la vez, para llegar a él más rápido. Los ojos oscuros parpadeaban hacia ella, mientras abría la puerta; una sonrisa creciendo de oreja a oreja. "Carajo, tomaste esas escaleras rápido". Kate sonrió, bajando delicadamente su bol
El golpe de la puerta envió a Colton corriendo. Pasando sobre el vidrio roto y la pierna de la silla rota, abrió la puerta; rezándole a lo que fuera que él creyera, que Kate estuviera del otro lado. Pero él sabía. A pesar de toda su amabilidad y compasión, ella era obstinada como la mierda. Igual que él. Una fuerte punzada atravesó su pie y, mientras miraba a su invitado, soltó un agresivo: "Mierda". "Encantado de verte a ti, también, Colton". Paloma frunció el ceño, con los ojos sobre su hombro, viendo el desorden que había creado. "Maldita sea, ¿qué pasó?". Señalándole que entrara, Colton se sentó en el sofá y analizó el daño que el fragmento de vidrio había hecho a la suela de su pie. "Kate no está, si es a ella a la que buscas". "Ella no está respondiendo a la puerta o su teléfono. ¿Sabes dónde está?". Estrechando su mirada a Colton, sus cejas fruncidas mientras sus gruesos dedos y uñas trataban de sacar el vidrio. Se encogió de hombros con indiferencia. "Ella no ha sal