Pasaron quince días, Margarita todos los días temprano iba con ellos, los azotaba a los dos, les hacía maldades a los bebés, haciendo que sufran, no les dejaba que les den agua ni alimentos.

A Sergio y Emily les tenía las espaldas destruidas por el castigo que les da a cada uno, se iba cada vez más furiosa, no le quedaba de otra que ir con Erik para satisfacer sus bajos instintos.

Esa mañana Angela consigue hablar con la familia Duarte Ríos, les cuestionó:

—- ¿ Pueden escuchar a esta vieja?, tengo quince días tratando que me escuchen, me dejan con la palabra en la boca, tengo toda la información que les hace falta."---

—- " No Tenemos tiempo, después la escuchamos, no la estamos rechazando por su edad, no eres ninguna vieja.

Sólo que estamos pasando por muchas dificultades, seguimos buscando información sobre mi hermana menor y su familia. "---

Angela en su desesperación, su juega la única carta que le queda, les habló con firmeza:

—- " Tienen razón, de nada me sirvieron tantos añ