Ricardo me atrae a su boca y me besa con mucha pasión.
- ¿Sábes, le pregunté a la doctora sobre el sexo? - Exclama ruborizado.
- ¿Y?
- Hay otras maneras de hacerlo..
- ¿A qué te refieres? - Pregunto extrañada.
- Ven, te muestro, tranquila, no te lastimaré - me abraza - te amo, y siempre ten en cuenta, que ese bebé hubiera sido lo más bello que me hubiera pasado, el destino nos lo arrebató, cuando estemos listos no tendremos necesidad de equivocarnos en la cuenta.
Sonrío un poco nerviosa, eso lo escuché por segunda vez en este día y no precisamente de la misma persona.
- Vamos a la cama - me alza y me lleva a la cuarto.
Saca de la mesa de noche un frasco, me saca el salto de cama después me levanta la polera me quedo en bragas, me vuelve a besar con ternura y sinceramente eso me relaja, me acaricia suavemente, me besa y me hecha en la cama él, mientras se saca la ropa
- Date la vuelta - murmura en mi oído, lo hago - Encoge l
Subimos al automóvil y nos dirigimos al lugar del homicidio llegamos unos quince minutos después, un departamento en el centro de la ciudad, los forenses ya estaban trabajando en la escena del crimen haciendo el levantamiento de huellas digitales, entramos a la escena, no es nada agradable, ya levantaron el cuerpo pero la sangre sigue en toda la alfombra.- Parece que ella salió de la ducha - comento mirando una toalla blanca manchada con sangre.- Si, estaba desnuda cuando la encontró el ama de llaves...- responde Ricardo mirando todo el cuarto.- Vamos al cuarto - la habitación esta a unos pasos de la sala, entramos siguiendo las manchas de sangre que están por todo el piso.- Tomemos, como referencia el baño que esta allá - dirijo mi vista a la puerta del frente- ella sale con la toalla, quizás estaba buscando ropa, cuando vio que había alguien que la observaba de la puerta de allá, ella al verlo se asusta e intenta correr a la salida, llega hasta el hall
Los días pasan sin mucha novedad, la vida con Ricardo es perfecta, arriesgada, se podría decir que nos estamos enamorando.Los días pasan entre el trabajo, sus brazos, haciendo el amor en la casa y dándonos escapadas en la oficina, se nos hizo costumbre, una costumbre muy arriesgada pero muy excitante, creo que hay muchos que se dieron cuenta pero intentan ignorarlo.Unas semanas después, el amanecer es un poco frío. Ricardo duerme a mi lado, me levanto y me abrigo un poco, parece que va a llover.Recuerdo la noche anterior, la fiesta estruendosa que tuvimos con Jake y Judy y lo mejor la canción que mi ojos miel me dedicó, sonrió, en mis oídos tan solo escucho todo el tiempo las notas de la canción de Al Green Lets stay together.Los días pasan sin mucha novedad, la vida con Ricardo es perfecta, arriesgada, se podría decir que nos estamos enamorando.Los días pasan entre el trabajo, sus brazos, haciendo el amor en la casa y dándonos escapadas e
Llego a casa a las ocho, Ricardo está cambiando canales en la televisión ya está arreglado con un traje oscuro, se ve hermoso como siempre, me ve y me hace una mueca de sonrisa, se nota que sigue molesto.- Hola -Musito...- Hola - responde, sin mirarme.Entro al cuarto, ahora la molesta soy yo, tomo ropa para cámbiame me saco el traje con el que estaba y me veo en el espejo, estoy con el liguero, las bragas, un sostén tipo corsé y a él le molesta, veremos que dice ahora.Salgo del cuarto así, Ricardo ni voltea a verme, está viendo una película así que me paro en frente de la televisión, ahí se queda pasmado.- ¿Vas a seguir molesto? ¿Qué hice o que dije? - pregunto colocando mis manos en mi cintura.Ricardo hecha su cabeza para atrás y se tapa la cara con las manos.- Ve a cambiarte, por favor...- ordena sin mirarme.- ¿No me quieres ver? - pregunto todavía mas molesta.- Si te veo, no salimos, y mi madre me mata.- Ok - d
Hoy tenemos dos horas para ejercitarnos en el gimnasio de la jefatura, me fui ya preparada para dar unos buenos golpes y a practicar un poco, ya paso tiempo que no me ejército, en el gimnasio me voy a un lado y empiezo a golpear el saco de arena, Ricardo y Jake están levantando pesas y Judi en los aparatos.Me gusta golpear el saco de arena para liberar el stress del trabajo y de las cosas que hace y dice mi ojos miel muchas veces me desconciertan, creo que la enfermedad lo frustra y no quiere hacer planes futuros como casarse y tener hijos, solo quiere vivir el presente. Por mi parte, me estoy acostumbrando mucho a él se ha vuelto como mi respiración.Lo miro de reojo, sé que también él me mira y muchas veces me sonríe, quisiera demostrarle que hay futuro para nosotros.En eso Judy me despierta de mis pensamientos.- Sí que te concentras en pegar esto.- ¿Qué? - pregunto después de reaccionar.- Darla, si quieres pegar algo más suave, vamos
El caso nos está acaparando todo el día, sabemos que es la mafia y es muy difícil meterse con ellos. Melody ronda a Ricardo intenta acercarse a él, es extraño ella quiere hacer algo pero siempre me pongo en medio o Judy que resultó ser una buena aliada.Ricardo está muy preocupado por el caso y no se a dado mucho a la pasión en estos días, además presiento que en todo esto Melody tiene que ver, esa mujer es insoportable.Es de mañana estamos en mi oficina revisando papeles me quedo pensando en los arrebatos que le gustan a Ricardo, estos días cesaron y los extraño, esa manera de tomarme donde sea y como sea me vuelve loca, no sé qué cara tengo pero siento que alguien me habla en oído y me vuelve en la realidad.-¿Te pasa algo? - es Ricardo que me mira interrogante.-¿Qué? - pregunto todaví
Despierto con resaca moral, todavía tengo en la memoria como nos encontró Jake en la cocina, anoche, sé que él se lo tomo de buena manera, tal vez hasta en chiste pero no me siento bien con que ya sean dos los que saben de nuestros amoríosVeo a Ricardo a mi lado durmiendo plácidamente y exquisitamente desnudo, me muerdo el labio después me levanto, tomo mi salto de cama de seda, me dirijo al baño, me hago una cola y salgo, veo a Ricardo cambiando canales y sonriéndome sentado a su lado de la cama.- ¿Te olvidaste de algo? - pregunta con una sonrisa pícara en el rostro- ¿De qué?, iba a traerte el desayuno- Yo no quiero desayuno, te quiero a ti, además la apuesta era 24 horas de sexo -se mira el reloj- así que vuelve a la cama que tengo ganas de follarte - Lo miro y me intimida su honestidad - Bueno, ¿vienes tú? Oh ¿voy yo? - pregunta parándoseMe quedo embelesada al verlo, me relamo los labios como si viera un helado, él se empieza a acerc
Duermo hasta el mediodía, el celular suena- Hola - respondo soñolienta- Hola dormilona - exclama Ricardo con una voz tan sexy que me hace despertar de un electrizante contacto- Richy, ¿estás bien?- Cansado, pero no puedo volver a la casa estamos preparando a Melody - escucho ese nombre y me retuerce el estómago - y tengo que estar acá...-... Ya voy, me ducho y salgo para la oficina- Pero, estabas durmiendo trabajaste más de 24 horas- No importa, voy para allá- OkSalgo de la cama apresurada, escuchar en los labios de Ricardo el nombre de esa mujer y para colmo que este con él, tratando de hincarle los dientes, no me gusta, ya estamos casi un año y no pienso aguantar a esa resbalosa cerca de mi novio.Salgo del departamento y llego a la jefatura en menos de quince minutos, saludo con una mano a todos y entro directamente a la oficina de Ricardo, sin preguntar, mientras Judy, Jake y Ricardo hablan con Melody, me miran
Unos minutos después salimos de la casa con los sospechosos arrestados, el equipo Swat está recogiendo a los demás empleados de los Bracamontis, después los llevamos a la jefatura.Al llegar, el capitán está muy feliz, nos felicita por nuestro desempeño, todos están felices con los resultados pero a mi me queda la duda si esto es suficiente.- Mi amor, deberías estar feliz...- susurra Ricardo.- Lo estoy, pero ¿será suficiente?-... Suficiente ¿para qué?- Para meterlos a la cárcel...- Obvio que sí y tu idea de que usemos la ley Capone fue espléndida.- ¿Ley Capone?- Si, los impuestos a los mafiosos, se le llama Ley Capone, Judy hizo la investigación y encontró un montón de irregularidades en sus impuestos, mas todo lo que nosotros encontramos, estará metido en la sombra por siglos - me jala lejos de la multitud y me besa.- Ricardo, ¿si entra alguien y nos ve...?- ¿Sabes que ya me aburrí de estar ocultandonos?