El mes pasa más rápido de lo que esperaba, con Ricardo las cosas están mejor pero no puedo decir que están perfectas, sé que me oculta algo y es por Melody, cada vez que la ve me aleja de ella, se lo nota nervioso y preocupado, me oculta algo pero no quiere contármelo y cuando le intento preguntar es como si me golpeara con un muro de concreto, empezamos a pelear y salen los demonios de siempre.
Después de una mañana agotadora llenando informes, Ricardo me espera en su despacho para ir almorzar, ni bien ponemos dos pies dentro de la cafetería, nos encontramos con la mirada de Melody fija en nuestras personas, está vez ella ya no me altera pero puedo notar que el más alterado es Ricardo, está nervioso y muy extraño, me aprieta la mano con fuerza.
- Vamos a sentarnos, bonita...
- Ok...- respondo sonriente intentando bajar la tención que se podría cortar con un cuchillo.
- ¿Por qué no vamos a la mesa de allá? - exclama mostrándome la mesa más alejada del bullici
Ni bien Jake se va me doy cuenta que Ricardo está cerca así qué camino en su dirección, lo observo, está molesto, furioso sus facciones no cambiaron ni un poco, la vena que lleva en la frente está por explotar.- ¡Ven, ogro, vamos a mi oficina! - exclamo tomándolo de la mano y lo llevo a su oficina donde cierro la puerta y la persiana, Ricardo no articula palabra alguna hasta que me acerco a él y empiezo a hablar mientras le abro la camisa, hay que quitarle la molestia a mi manera.- El capitán me llamo, me dio un caso - lo beso pero él no responde- tengo que hacer todo el trabajo protocolar, o sea ir donde el forense, los peritos, fiscales y jueces, mientras Jake....- ¿...Jake? - gruñe...- Si, ogro tengo que trabajar con él, es mi compañero.- Oh si "muñeca" ¿tienes que trabajar con él? - pregunta furioso.- Jake, siempre me dijo muñeca y tú lo sabes, no lo hace porque tenemos algo turbio - recalcó - además tengo que trabajar con él porqu
Me dedico en cuerpo y alma al caso que tenemos con Jake, Ricardo esta trabajando solo, Judy y Melody trabajan en otro caso, cada uno esta con ocupaciones.Hemos tenído varios altercados y peleas con Ricardo, puesto que no cree en mi y siente que no es suficiente para nuestra relación, eso lo frustra y lo exterioriza peleando conmigo hasta el cansancio, además ahora que estoy trabajando con Jake sus celos se han incrementado a niveles insostenibles eso me duele y me lastima, aunque lo intento nuestra relación pende de un hilo.En la mañana llego a la oficina, Ricardo esta haciendo un levantamiento, lo llamaron muy temprano y salió de la casa apresurado.Jake esta revisando el expediente del caso en el que estamos trabajando.- Hola Muñeca...- ...Hola Jake.- ¿Cómo estas?- Mejor, los vómitos y los mareos han parado y estoy mas relajada, por fin las indisposiciones terminaron.- Me alegro... Muñeca hoy en la tarde tendremos que ir donde
Toco la puerta del departamento de Judy, son más de las seis de la mañana, es al único lugar que se me ocurre ir por el momento.-Darla ¿Qué pasó, porque vienes tan temprano? - pregunta saliendo todavía con los ojos entre cerrados.-¡No puedo más, Judy! – exclamo entre sollozos– Ricardo esta fuera de sí, sus celos lo están volviendo loco.-¿Por Jake?- Sí, por él...- ese instante veo salir a Jake sin camisa del cuarto de Judy, con solo un pantalón de pijama.-¿Qué pasó? - pregunta soñoliento Rascando su cabeza.-¡Ricardo, se volvió loco...!- exclama Judy enojada.- Darla, ¿Qué te hizo? - pregunta más despierto con el ceño fruncido.- Tuvo uno de sus ataques de rabia - trago saliva, no sé cómo explicarlo - fue muy brusco conmigo, decidí dejarlo, todo acabó...-¡...Lo voy a reventar...!- chilla apretando los puños.-No, por favor, no sé por qué esta así...- Igual, l
Al día siguiente Patricio a regañadientes me lleva al aeropuerto, se despide de mi, molesto y retraído, aunque sé que sabe que está semana tenía fecha de caducidad.- No dudes en buscarme.- No lo haré...- sonrío y vuelvo a besarlo.- Sabes que te amo ¿Verdad?- Por supuesto y yo a tí...pero también amo a Ricardo y creo que debo arreglar esta situación con él.- Como quieras, no puedo obligarte a nada, estaré siempre aquí para ti.- Lo sé, Pato - escucho que llaman a abordar vuelvo a besarlo - adiós.- Adiós, labios dulces...Camino en dirección a la sala de embarque, doy vuelta, Patricio se despide con la mano hago lo mismo y entro decida a volver a Denver.Llegó unas horas después, todavía no estoy tan animada de volver con Ricardo así que decido ir a casa de Judy.Ella me recibe con una sonrisa en el rostro, me ve cambiada, tal vez esa semana con Patricio cambió mi estado anímico para bien, porque me ve con m
Al día siguiente despierto y lo veo a mi lado, no fue un sueño estoy con él, aspiro su olor me embriago de él, es tan hermoso, creo que hoy fue el primer día que durmió bien desde hace un mes, me levanto y sigo arreglando el departamento, levanto la ropa sucia, boto la porquería que estaba ahí y saco las botellas, las colillas, dejo limpio todo, llamo a la tienda para que me traigan víveres y me meto a la ducha, estoy por lavar mi cabello pero Ricardo aparece por atrás y me quita el shampoo.- Esta tarea es mía.- Ok - sonrió y dejo que él me lave el cabello, como siempre le gusto.Me doy la vuelta empiezo a frotarle el cuerpo se lo ve relajado mientras paso el jabón por su torso, tengo ganas de algo, enjuago su cuerpo lleno de jabón, está más flaquito empiezo a besar su cuello, él se retuerce pero sigue en la posición como aceptando mis besos, sé que se está excitando porque empiezo a notarlo, sigo besándole el torso llego a su erección y la meto a mi boca,
A la mañana siguiente le pido permiso al capitán para ir a comprar un regalo para Ricardo, todavía no sé qué regalarle, así que decido irme de paseo por los malls, empiezo a ver cosas y cosas, paseando por los pasillos del centro comercial y veo en una relojería un hermoso reloj de platino.- Buenas tardes, el reloj de platino, por favor.- Sí, claro.La empleada lo saca de la vitrina y me lo muestra, es un hermoso reloj, lo veo y me imagino a mi ojos miel usándolo.- Me lo da por favor.- Sí, claro, si desea podemos poner una leyenda atrás.- Oh, qué bien, bueno "Para mí ojos miel, en su cumpleaños 39... con amor Darla"- Está bien, espéreme un momento.- Gracias.Doy vueltas la relojería, viendo relojes y joyas, unos anillos de matrimonio me llaman la atención uno en particular, en el que son tres anillos en uno.- ¿Madame? - pregunta.- ¿Sí?- Ya está el reloj...- Muchas gracias.- ¿Es para su ma
Ricardo se ve hermoso con esos ojos miel y el traje café con camisa abierta que se le ve tan sexy.- Te ves, muy linda - comenta mientras me hace dar una vuelta.- Si, muy linda y gordita..- Así te ves linda, siempre fuiste linda, ahora mas...- ¿Vamos?- Si, vamos...Me da su brazo salimos directo al Restaurante Israelí, se ve muy simpático mientras caminamos por el parqué.Cuando llegamos lo felicitan ni bien entrá, después nos hacen brindar, Jake y Judy están sentados en la mesa que reservamos, lo felicitan en eso llega el Capitán que le da un fuerte abrazo y todos nos sentamos, tomamos, charlamos de todo y de nada, mientras cenamos.- Todo está delicioso - comenta el capitán.- Sí, es delicioso este plato - responde Ricardo, sonriente, está un poco pálido pero está feliz es lo que me importa.Terminamos de comer seguimos con nuestra charla, contando animadamente chistes y experiencias de trabajo, Ricardo se para y va a
Es una mañana linda de primavera, el sol brilla mientras me arreglo para un nuevo trabajo, después de grandes avances en la academia de policías y al salir con honores me pasaron directamente a las Fuerzas especiales en Denver Colorado. Al terminar con los últimos detalles de mi arreglo, doy un último vistazo sonriendo, ¡será un gran día!Van dando las nueve de la mañana y salgo para entrevistarme con el que será mi jefe, el Capitán Joe Benz del distrito 8. Me encuentro un poco nerviosa pero trabajé mucho para este puesto y quiero hacerlo bien desde el comienzo.A llegar me encuentro con una muchacha morena sentada en un escritorio:- Buenos días, estoy buscando al Capitán Joe Benz, me llamo Darla Burkley- Sí - se pone de pié y sonríe - iré a avisarle.- Gracias.- Mi nombre es Judy - responde amablemente bordeando su escritorio.- Mucho gusto - respondo sonriente.- ¿Eres la nueva? ¿verdad?- Si, se podría decir que "soy la nue