Strella

Me rodea mirándome la expresión de duda y claro es comprensible nunca me había interesado una secuestrada.

-Es eso, te estas encariñando.....me dice acercando se mucho.

No precisamente, solo me preocupa su bebé, pero eso no lo puedo decir a el.

-No, es solo eso.....le digo.

Se lo digo con seguridad para que no dude de mi.

-Bien, veré que hago......me dice.

Salgo de su lugar de descanso pensando que voy hacer ahora porque por la expresión de su cara me dice que no lo hará nada y no es raro a ellos nunca les ha importado un prisionero y más si es una mujer aquí las mujeres solo somos usadas, lo más seguro es que terminaran violando más de uno y terminará perdiendo su hijo, al parecer me tocara aceptar la propuesta de la prisionera, pero debo llamar a una amiga primero.

Porque necesitaré mucha ayuda si quiero que todo salga bien, ella es una amiga que conseguí en la ciudad de sampues cuando me mandaban por algunos encargos, cosas mi comandante necesita, en esta vida nos en