La central de la organización abarcaba una gran cantidad de terreno a las afueras de la capital, la estructura estaba asegurada con acero y había muchos centinelas resguardando el área, para que nosotros, los agentes especiales pudiésemos trabajar en nuestros asuntos. Por lo general, la FERELF se hacía cargo de los trabajos más clasificados del FBI (Buró general de investigaciones), papá había dicho que un día heredaría todo ese legado, puesto a que soy nieta del fundador e hija del, ahora, mayor mandatario de la organización. Yo realmente soñaba con llegar hasta donde estaba él, pero me faltaba mucho para hacerlo y no descansaría hasta lograr estar ahí.
La misión de rescate que se planeó instantáneamente, estaba siendo ejecutada por el equipo que ordené, mientras yo me hacía cargo de otros asuntos dentro de la base. Ya era el día siguiente y por alguna razón, mi padre me denegó el permiso para ser parte de esa misión y quería sab
Estacioné mi Chevrolet Camaro, uno de mis tantos autos, justo frente al impetuoso y más exclusivo club nocturno.Red Nightme recibía como comúnmente lo hacía desde que me vine a Manhattan, luces estrambóticas me lastiman la retina por un instante, el piso de abajo suele ser donde no importa a qué clase social perteneces, estando ahí, lo único que importa es que una sexi y bonita chica te frote el culo en la entrepierna y baile como si fuera una stripper, solo para complacerte o donde bebes hasta quedarte sin sentido común, sin la fuerza para despegarte de la botella o de la misma pista, solo con esa sed de querer olvidarte de todo, de amanecerte y ni siquiera recordar que mierda hiciste la noche anterior.Pasé entre toda esa gente, en ese momento me importaba un carajo quien me tocaba a roc
—Eres una agente de la F.E.R.E.L.F— Solté en cuanto capté todos los rasgos de ese tipo de agentes.La F.E.R.E.L.F es una de las ramas judiciales más grandes y de igual manera, mucho más secreta, los únicos que conocían acerca de la entidad, eran las otras ramas judiciales, los presidentes de los países en el que se establecen algunas centrales y el ejército nacional, quizás un par de familias con nexos políticos, pero nada más. Se suponía que yo estaba en un exilio gracias a mi padre, no quería saber nada de esa organización, no quería que las armas, las misiones, la acción me volviera a traer recuerdos no deseados.Volver significaría la desgracia para mí, pero también el regreso de una venganza inconclusa.
Comenzaba a pensar que esto era una mala idea. Según Siara, la misión para la que, prácticamente me obligaron a ser parte, requería de asistir a esa tal mascarada, en parte no me tenía sin cuidado ir, llevaría antifaz y dudaba que alguien me reconociera, después, nos encargaríamos de ponernos al tanto de la misión. Supuestamente solo sabían unos cuantos agentes, así que ella sería la que me daría la señal para acercarme y ponerme al tanto. Gruñí, aún no llegábamos al aeródromo y no soportaba el dolor punzante de mi cabeza. Ese chip me tenía con ganas de castrarme las pelotas, quizás el dolor sería menos insoportable si lo hacía. —¿Por qué no desactivas el micro?— Cuestioné bruscamente. —Ya estoy aquí, ya acepté, ¿No es suficiente para quitarme esa m****a? Ella me reparó por un segundo y luego volvió su vista a la carretera. —No— Dijo con seriedad. —¿Por qué no? —Porque de otra manera huirías y no estoy para andar persiguiendo a nadie—
—¿Por qué no vas escogiendo algún traje para ti? Luego iremos a escoger las máscaras. — Decía tan tranquilamente mientras se probaba un vestido en el probador, pero honestamente, mi respiración se aceleró en cuanto volteé a ver por inercia en dirección de un lugar, viendo con fijeza un vestido de satén rojo vino de mangas descubiertas. —¿Nate? La voz de ella parecía lo suficientemente lejos, mi mente divagaba entre los inhóspitos lugares de mi pasado, en la última gala a la que fui con... ella. La mujer que me enseñó la palabra AMOR, le gustaba usar ese tipo de vestidos solo para ser quien impresionara a los demás, me acerqué inconscientemente y leí la etiqueta que tenía un nombre.Danissa,comúnmente el nombre de ella comenzaba a perseguirme como alguna enfermedad y me molesté, pero no sabía si era por oír y ver su nombre en todas partes o por el hecho de que ella llevaría el vestido que me dejó inmerso en mis pensamientos. A Lana se le vería herm
La orden para llevar a cabo la misión fue dada, tuvieron que hacer un despiste para la hija del director, quien pareció caer y terminó mandando a hacer dos equipos. Debía admitir que tenía vocación para esto, su voz de mando era incluso impetuosa, tal cual ella, como la de una líder y me cuestioné, si realmente es tan buena en lo que hace ¿Por qué el director Jenkha la quiere fuera de la misión? Me guardé mis dudas para mí mismo y continué con mi tarea. No estaba dentro de la casa, me encontraba preparando las armas que llevaría y la camioneta en la que iríamos varios. Me saqué el traje blanco que llevaba puesto y terminé cambiándolo por un camuflado negro de pies a cabeza. Para cuando los demás salieron, me monte en la camioneta listo para partir una vez que subiera el equipo principal. La puerta del copiloto se abrió y mi hermano menor entró acomodándose la cachucha negra, me extendió su mano y vi un estuche de lentes digitales/escáner. —El director te asig
—¿Hacer un trato como ese? ¿Qué pasó por tu cabeza cuando accediste a esa locura? Damián preferiría mil veces dejar morir a la hija de Dorian, que entregar a su propia hija. — Espetaba el alemán con nacionalidad francesa. —Yo tampoco aceptaré algo como eso, ella es...—Ella es una agente más, igual a nosotros ¿Qué problema hay en que se enfrente a un mercenario como ese?— increpé sacado de onda. —Digo, la mujer fue entrenada por los mejores en Hong Kong, tiene un historial sorprendentemente perfecto y nunca ha perdido una batalla ¿Por qué esta sería la excepción?Friedrich se presionó el tabique y dio media vuelta como si necesitara dejar de verme por un momento y contener lo que fuese que estuviera conteniendo. Yo en mi caso, pasé el vaso de cristal por mis labios y saboreé el líquido amargo. Ne
48 Horas restantes.—¿Murió?— Inquirí, mi padre me miraba sin poder creérselo. Se colocó ambas manos en las caderas y miró el techo resoplando.—No— Dijo. Sentí alivio cuando lo escuché, pero pronto como este llegó, se esfumó ante su mirada. —...pero la dejaste sin cuerdas vocales, con una contusión en la cabeza y hemorragia interna. ¿Qué pensabas al hacer esto? Seis malditos años debieron ser suficientes para que controlaras tu ira, te mande a amaestrar para que fueras respetada y admirada, no temida y deshonrada.— Exhaló hondo, se pasó la mano por el rostro y me tomó de los hombros deteniendo mi constante movimiento. —¿Qué provocó esto? Necesito que hables, Danissa, porque no seré capaz de encubrir esta mierda por ti.—¡Soy tu hija!— Reprochaba casi
24 Horas restantes.Llámale Karma, merecido, o consecuencia, igual son lo mismo con diferentes conceptos. Los actos causados sin pensar, sin ser analizados antes o sin sopesar los efectos que podría tener, suelen hacerte pagar duramente. Abrí mis ojos, la vislumbra en ellos me evitaba ver en donde me encontraba, pero por lo que podía captar, era blanco, quizás algunas decoraciones azul celeste o rey.Parpadeé unas tres veces seguidas hasta que pude ver bien. La habitación olía a alcohol etílico y medicina, no me equivoqué en el color, era blanca y tenía unas que otras líneas en las partes superiores que daban al techo, volteé y el dolor de cabeza me hizo quejarme. Mi mano derecha tenía un aparato que se conectaba a una intravenosa, me lo removí al igual que las sábanas que me tapaban. Bajé de la camilla y me apresuré a la puerta, pero ah&