El motivo de su visita aquí no era simplemente perder el tiempo, así que, a la fuerza tuvo que controlar su deseo interno. Ya habría tiempo para eso después. Haciendo unas cuantas respiraciones con dificultad para hablar.
Luxion - Gracias, pero estoy aquí por alguien en particular. - agarró la mano de la mujer con la suya para que no avanzara más.
-oh, que lastima - soltó con una voz de capricho y seducción - ¿y a quién buscas?.
-busco a Violeta, ¿está disponible hoy?.
-¿esa niña? ¿No quieres divertirte con una experta mejor? Puedo hacerte lo que quieras – sus seductores ojos parpadeaban, mientras usaba muy bien sus palabras.
Pero Luxion aun así la rechazo -No, lo siento, pero tiene que ser ella.
Dejando salir un sus
Riendo juntos con el sonido de la música fuera. Formaron un lazo agradable de almas en pena dañadas por la vida. Pero aún así, no se habían dejado vencer por las adversidades y solo buscaban su libertad.Luxion de repente dijo -¿qué piensas hacer?, ¿Vas a quedarte aquí por siempre?.Bajando la voz dijo casi en un susurro -No, he estado ahorrando para largarme de una vez por todas, ya me queda poco. Podré pagar la deuda e irme a otro lado. ¿Qué hay de ti?.Luxion -Yo voy a limpiar mi nombre, buscaré al verdadero culpable.Violeta -eso se escucha un poco difícil.Luxion -lo es, pero no me rendiré hasta lograrlo.De repente se escuchó una gran conmoción en la parte baja. Los gritos coquetos de las mujeres seduciendo a un nuev
Corriendo y jadeando por aire. Se detuvo un segundo, tan solo por un respiro, sin embargo, en ese solo segundo fue tiempo suficiente para ser atrapado. El sujeto siguiéndolo lo derribo por detrás cayendo estrepitosamente al suelo, untando su cara de barro mientras sentía el peso de la otra persona sobre él. El olor familiar que llegó a su nariz reveló la identidad del atacante. Luxion estaba tan furioso que podía empezar una pelea ahí mismo. Soltaría golpes sin parar hasta calmar su ansiedad.Dispuesto a pelear y gritar, giró su cuerpo sobre la tierra. Empujó fuertemente con sus manos para quitarse a Kale de encima. Luego de eso, como si el suelo estuviera en llamas, se paró en un salto como un resorte. Los puños fuertemente apretados a sus costados. Tenía que gritar. Tenía que liberarse un poco. La carga que llevaba encima era tan pesada que s
Con un dobles de la mano, el padre de Kale le dio un golpe atronador. Sorprendiendo tanto a Kale como a Germet. Su padre muy rara vez se alteraba como ahora, eso demostraba lo preocupado que estaba, pero aun así Kale no iba a permitir que enterraran a Luxion mientras el solo veía desde lejos.Superando la conmoción inicial, Kale recompuso su postura y en un abrir y cerrar de ojos salió corriendo por la puerta. Le llevó un momento abrirla, lo suficiente para escuchar a su padre desde atrás gritando como loco.-¡KALE, KALE!.Al verlo salir. Germet tranquilamente desdobló sus piernas mientras decía - te dije que no aceptaría.Furioso tuvo que aguantar las ganas de dar otra bofetada - ¿por qué no lo detuviste?.Germet -¿y crees que podría?, Viste como se puso, ni siquie
Con el pensamiento resuelto. Se levantó, poniéndose de pie. Limpió sus pantalones, sacudiendo la tierra de estos. Erguido, con la espalda recta y mirada seria. Se dispuso a irse. Pero no había dado muchos pasos cuando unos fuertes brazos lo volvieron a sujetar desde atrás. Furioso, no le agradaba para nada que hiciera eso.Dando una vuelta rápida con el codo hacia atrás. Intentó dar un golpe apuntando a la nariz de la persona, pero antes de dar en el blanco, todo su brazo fue sujetado fuertemente desde el antebrazo. La voz grave de Kale se escuchó a solo unos centímetros de su oído.Kale –cálmate - hablo bajo, su aliento rozando la oreja de Luxion - no te haré nada, lo prometo.Esas eran solo palabras vacías para Luxion, aunque le contó esa histor
-¡Luxion! - la persona gritó, agitando su mano en el aire para llamar la atención. Con sonrisas en su rostro se acercó corriendo a Luxion. Al fijar su vista en el acompañante esa sonrisa dulce se transformó en un rostro de espanto. Rápidamente jaló a Luxion de una mano, alejándolo de Kale. - Luxion, ¿por qué estás con él?.En el momento de ser jalado violentamente hacia delante. Luxion soltó un pequeño gemido. Casi tropezando con el pequeño cuerpo de Shely. Logrando detener su movimiento volvió a su posición erguida. Mostró una pequeña sonrisa tranquilizadora - no te preocupes, sólo me está acompañando.-pero él... él... - La voz de Shely estaba envuelta en miedo y preocupación. Después de la última vez que la trató mal e inclu
La enorme casa tenía un pórtico de madera con dos puertas enormes al frente. En medio de ellas colgaba una herradura de hierro sólido utilizada para tocar la puerta. Tomándola, Shely dio unos cuantos golpes produciendo un sonido seco que resonó en el interior. No mucho tiempo después un joven vestido con ropas elegantes abrió la puerta y saludó con una sonrisa amable. Dando lugar para entrar. Vestía pantalones negros de tela fina, combinado con un chaleco sobre una camisa blanca. Este era el mayordomo que siempre acompañaba a la familia.Con un ademán incitó la entrada - señorita, joven Luxion.Devolviendo la sonrisa. Agradecieron al pasar. - ¿salió madre? – preguntó Shely.-Hace un momento se retiró - su forma de hablar era bastante elegante y formal. Parecía ser un hombre
Su apariencia era muy diferente de cómo Luxion la recordaba. Incluso el aura que la rodeaba era esplendorosa. Digna de una mujer. El plan ya estaba hecho. Esperaban su salida y antes de que subiera al carruaje la detendría. Al verla salir Luxion rápidamente gritó y corrió.Luxion - ¡quédate aquí! – dijo a Shely.Shely no tuvo tiempo de reaccionar, cuando Luxion ya iba tras la señora. Parándose frente a la puerta del carruaje impidiendo la entrada le dedicó una mirada fija a la señora.Al verlo, la primera expresión fue enojo y fastidio. ¿quién se atrevía a detenerla? Nadie era tan audaz. El guardia de la puerta, tanto como el conductor se acercaron enojados. El guardia ya había levantado una mano para agarrarlo por el hombro, cuando l
Después de las formalidades se dispusieron a entrar. El mayordomo les informó que la madre de Shely los esperaba en su cuarto de costura. Por lo tanto, los dos se avecinaron. Aunque no era una mujer de oficio. La costura era parte de sus pasatiempos y en cada casa tenía una habitación designada sólo para ello. Grandes rollos de tela de diferentes colores y texturas colgaban del techo. Diversos estantes con artículos cubrían las paredes. Una máquina de costura con motor de pedal se acomodaba en el centro, con el espacio suficiente para que la tela se estirara por el suelo y fuera libre de ser moldeada.En esos momentos la madre de Shely trabajaba a un lado, tejiendo los bordes de un vestido con lana. Las grandes agujas se entrecruzaban en sus manos con agilidad y práctica, entrecruzando los hilos uno sobre otro. Levantó la vista de la tela sin dejar de tejer.