Las palabras de William me sorprenden y me encienden a partes iguales.

El calor de mis mejillas no es nada comparado con el de mi interior.

Él se voltea hacia el cura, soltando una risa estrangulada, mientras yo me quedo en estado de shock. Sé que el padre comienza a hablar, pero no logro escuchar ni una sola palabra de lo que dice, en mi mente solo se repite la frase de William una y otra vez.

¿Qué quiso decir? ¿Quiere tener sexo conmigo, o solo se está burlando de mí?

¿Cómo se sentiría estar con un hombre como William?

Quiero tener el poder de los Becket e infiltrarme entre ellos, sin embargo ahora mismo la idea de casarme con uno de ellos, no me parece la más sensata, no cuando estoy comenzando a desvariar.

- ¿Ellie? – pregunta él sacándome de mis pensamientos.

- Los nervios son normales en estas condiciones – asegura el sacerdote sonriendo y quitándole importancia a mi despiste. – Repetiré la pregunta: Ellie Jhonson, ¿aceptas por esposo a William Becket para serle fiel en l