Volví a Irlanda, ni bien llegue a mi casa me encerré en mi cuarto y decidí incomunicarme con todo y con todos, borré mis cuentas de F******k, Twitter y mi correo electrónico, ni teléfono móvil me compré, después del que rompí, estoy con el más viejo de mis celulares y con un número que nadie tiene.

Ian, desde que volví, a intentado alegrarme de todas las maneras que imagina pero no lo logra, estoy muy triste y deprimida,  llorar es lo único que e hecho desde que volví,  estoy muy lastimada, lo único que deseo es desaparecer de este mundo, tengo el corazón roto en millones de pedazos, ya no tengo ganas de nada, no sé qué hacer, definitivamente nunca me debí haberme aventurado en amar a alguien, sabía que de esos demonios no debía probar, ahora mi alma se rompió por la traición que me hizo un hombre en el que creí.

Sinceramente no sé si es de mañana o de tarde, he estado metida en mi cuarto como una ermitaña ni para comer salgo, perdí la noción del tie