—¿Un espectáculo?

La manera en que Lorenzo lo dijo dejó a las dos perplejas. Pero al ver su aparente confianza, ¡no tuvieron más remedio que reprimir su gran inquietud! Después de todo, ¡habían apostado todas sus fichas en él! Ahora, aparte de él, no tenían ninguna otra salida.

Mientras tanto, en el alto edificio, Yasmina de repente vio a Lorenzo abajo y se sorprendió al verlo.

—¿No es ese el tonto que me insultó en la calle aquel día? ¿Qué hace aquí?

—Señorita, ¿no le agrada? ¿Por qué no lo matamos ahora mismo? —sugirió un sirviente a su lado.

—Después de todo, la familia Yuste no tiene rival en toda Jardinalia. ¡Nadie se atrevería a culparnos!

Además, Yasmina tenía un título intimidante: ¡la prometida del señor Águila!

—No tenemos ninguna prisa. Matarlo ahora sería una gran lástima, porque nos perderíamos el espectáculo —le dijo Yasmina con arrogancia total mientras se movía con gracia, mostrando sus largas y tonificadas piernas.

—Viendo su situación, parece que es un rival de Eze