Mientras que Robert se coló en la fiesta, Susana fingía estar desmayada, cuando ella pensó que ya era suficiente como para que alguien dentro de la fiesta lo echara y que ya no ocurriría, se levantó y se disponía a irse a su habitación, agradeciendo a los caballeros de seguridad y garantizandoles que estaba bien, ellos con suspicacia vieron dentro de la recepción y todo estaba normal, ambos se miraron y prefirieron dejar todo así y que la hermosa chica un tanto pasada de copas se fuera antes de hacer otro escándalo.
Susana con muchas ganas de reír dio la vuelta y vio de frente a Alejandro De las Casas, ella lo conocía, pero no eran amigos, a ella no le agradaba la manera de hacer negocios de Alejandro y no dudaba en hacercelo saber.
Robert habló con muchos empresarios y plasmó a sus empresas Grupo Mendoza para sus propios negocios, nunca nombró a Grupo Montenegro y hábilmente sorteó las preguntas de otras personas alegando que Néstor Montenegro aún estaba fuerte como un toro y no se retiraría aún, poco a poco fue tratando los planes que quería aprovechar con el fin de conseguir beneficios y esperaba el momento apropiado para busca a Alejandro, lo vió terminando de hablar con un grupo de empresarios y Robert se acercó y le habló después de años de no dirigirse la palabra, desde que nació Mariana y no llegaron a los golpes porque para ambos la principal preocupación ese día eran Johana y Mariana.—Alejandro… Venezuela, Hacienda La Madonna.Días después todos los Martino compartían en la Madonna de unos días libres para Dante, pronto construiría ahora en Milán y cercano al hotel Larsson Milán, un centro comercial encargado por Sebasthian Larsson, era familia, pero no por eso exigía menos, así que Dante quería dejar a La Madonna en manos capaces para él poder ausentarse tanto tiempo, no le gustó como lo hacía el anterior administrador y lo despidió, pero no entendía cómo era posible no haber conseguido a nadie para el puesto de administrador durante este tiempo y ya debía marcharse, no tenía otro remedio, solo había alguien que podía ayudarlo y le daba pesar pedirselo, pero no tenía opción, su hermana menor, Johana.Capítulo 38 Ahora será más fácil.
Traer flores al campo…, no las quiero, mandalas a tu prometida, hacen juego con el anillo que le diste, a mí solo dame el divorcio.Johana.Robert arrugó la nota que envió Johana, no era la respuesta que esperaba, Octavio esperaba mirando el suelo en el estudio de Robert.— ¿Por q
En la mañana siguiente en La Mágica Cascada recibían un camión lleno de estiércol de cabra, era excelente abono y Johana lo consiguió a buen precio, Johana ordenó abrir las puertas de La Mágica Cascada al camión, nadie rechistó, y mandó una tarjeta a Robert con un empleado. Esto es lo que representas para mi. Tu hasta hoy esposa y que quiere el divorcio
—Pequeña, no puedes ir tan lejos de mami, todos están preocupados —Robert observó que la niña estaba sentada en una piedra con los pies metidos en el agua y sus zapatos a un lado de ella.—No estaba sola, Bandido me cuidaba —contestó la niña sonriéndole a Robert.Robert bajó de su caballo y amarró la rienda a un árbol, sacó su teléfono celular y marcó a Johana, ella atendió al primer repique.—La encontré, estaba con Bandido…—Gracias, Dios mío, ¿pero ella está bien? —preguntó Johan
—Susana cuéntame —atendió Robert la llamada a la ahora encargada de sus empresas en Europa, después de que Susana quedara sin el apoyo de su familia, Robert la puso al frente mientras él se dedicaba a recuperar a Johana.—Mande jefe —Susana se echó a reír—, ¿qué te pasa?, te escucho agitado.—Mi esposa… —murmuró, sintiendo que Johana es la única mujer que lo hace sentir todo en su máxima expresión, el deseo y también la furia.—Robert, agarra a esa mujer y dale un buen maratón de sexo, no parecen cosas tuyas.R
—Dios mío, al menos te dejan dormir o a toda hora recibes informe de los chismes de todo lo que pasa en La Madonna —respondió Johana con altivez.—Ni las cámaras de vigilancia del Pentágono son tan efectivas como los chismosos en La Madonna y si incluye a alguien de La Mágica Cascada ya pueden darle clases a la KGB.Johana dio un bufido, seguía furiosa.—Dante te advierto que si estás llamándome para darme un sermón…—Para ahí Johana, que la de los sermones es Belinda —la interrumpió Dante con autoridad—, entiende que no puedes dis
Robert se mordió la lengua, debía conservar la calma porque a esta nueva Johana, altiva y respondona deseaba ponerla sobre sus rodillas, ella lo veía muy seria.—Sigueme a mi estudio y allá conversaremos mejor.—Muchas gracias, yo que el día de hoy casi te vuelo la cabeza y tú siempre tan correcto y educado.—Sería mejor que ponerte sobre mis rodillas y darte los azotes que debería darte, por largarte con Alejandro De las Casas, ocultarme a mi hija, por mandarme un camión de mierda, por robarme los embriones de ganado y casi matarme, así que mejor vamos a mi estudio y resolvamos esto como gente civilizada.<