Capítulo 43 De tal palo, tal astilla.

   —Dios mío, al menos te dejan dormir o a toda hora recibes informe de los chismes de todo lo que pasa en La Madonna —respondió Johana con altivez.

   —Ni las cámaras de vigilancia del Pentágono son tan efectivas como los chismosos en La Madonna y si incluye a alguien de La Mágica Cascada ya pueden darle clases a la KGB. 

   Johana dio un bufido, seguía furiosa.

   —Dante te advierto que si estás llamándome para darme un sermón…

  —Para ahí Johana, que la de los sermones es Belinda —la interrumpió Dante con autoridad—, entiende que no puedes dis

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo