Lo primero que me recibe cuando vuelvo a la realidad es el gesto preocupado de Harry, su mirada clavada en mí me hace querer esconderme bajo tierra, siento como las lágrimas corren por mis mejillas, mi corazón late a mil por hora y estoy asustada hasta la mierda, mi cuerpo recupera un poco de la fuerza que se me esfumó hace un rato.
—¿Elizabeth estas bien?— dice, con su ceño ligeramente fruncido.
Ahora me encuentro recostada en el suelo, con la parte superior del cuerpo de Harry encima de mi, así que como puedo me aparto bruscamente de él. La confusión lo invade aún más, trata de alcanzarme, pero me aparto una vez más.
—¿Elizabeth que te sucede? Está todo bien, soy yo— el gesto dolido que ahora esboza me escuece el pecho —¿Porque gritabas mi nombre? ¿porque me exigías que me
El gesto divertido que Styles me dedica me llena de frustración. Después de haberle pedido que fuera a casa con su madre.—Harry, no estoy jugando, esto es muy serio— la sonrisa se desvanece y su ceño se frunce cuando lo llamo por su nombre de pila.—¿Porque? ¿Estás cansada de mí? ¿Ya no me quieres cerca?— hay un deje de dolor en sus facciones cuando habla.Niego con la cabeza.—Estás loco Styles, jamás me cansaré de ti, no lo hice ni siquiera cuando eras un dolor en el culo, porque déjame decirte que al principio eras insoportable.Una sonrisa tira de las comisuras de sus labios. —Le diré al señor Mills que estás diciendo groserías— sin poder evitarlo una sonrisa se me escapa.—Tonto— lo insulto mientras le doy un pequeño golpe en su hombro —iré a visitarlos... Mucho. Tienes que prometerme que no la dejarás sola y mucho menos de noche.—Lo prometo, pe
Corro hasta la habitación de mi padre echa un mar de llanto y le explico lo que acaba de pasar, él insiste en acompañarme a la casa de Styles pero yo me niego, al final no muy convencido acepta y va a despertar a Joe (mi nuevo guardaespaldas) mientras yo me cambio de ropa.Cuando estamos a unos minutos de llegar a la casa de Katherine saco mi celular de la bolsa trasera de mi pantalón y busco en mis contactos el número de Tamy, cuando por fin responde le digo lo que le pasó a Katherine y hago lo mismo con Jason, ambos dicen que vendrán enseguida, para cuando termino de hablar ya estamos estacionados frente a la puerta principal, así que me obligo a bajar del auto, hay patrullas estacionadas en la calle y policías entran y salen de la casa, hay personas viendo desde sus casas y cinta amarilla cerrando el paso al interior de la casa, un policía me impide el paso cuando intento entrar.—Necesito entrar, soy amiga de la familia— mis lágrimas n
Harry no dice nada mientras me mira con aire ausente, con expresión neutra, la humillación y la vergüenza ganan terreno en mi sistema, pero a pesar de ello no me arrepiento de nada de lo que dije, porque por fin pude decirle a Styles lo que sentía por él y por fin él sabía el motivo por el cual no pude ir más allá cuando pudimos hacerlo.Trago duro para seguir hablando, ya que veo que él no tiene nada para decir —y el día que me tocaste en la piscina, ese día ví la muerte de tu madre, yo traté de...—¡No puedo creer que no me lo dijeras!— dice cortándome de tajo, el tono de incredulidad y su ceño fruncido hacen que el sentimiento de culpa crezca considerablemente —¡Pude haberlo evitado, pude haber hecho algo al respecto!— niego con la cabeza, mientras alza la voz haciéndome ver lo molesto que está —¡La habría salvado, ella estaría viva, estaría...—¿Crees que yo no lo habí
Mi vida no ha tenido mucho sentido últimamente, he pasado los últimos dos meses encerrada en mi habitación, el lunes comienzo a ir nuevamente a la universidad, ya que desde el intento de asesinato en el que Styles aún era mi guardaespaldas no ha habido señal alguna del sujeto, mi padre me ha mantenido al tanto de las investigaciones que se han hecho respecto al homicidio de Katherine, no han encontrado nada aún, es como si hubiese sido un fantasma.Jason y Tamy vienen más que antes, creo que quieren de alguna forma hacerme sentir bien, mi amiga quiere hacerme una fiesta de cumpleaños el Sábado, cosa que yo desapruebo, me ha dicho que tengo dos días para asimilarlo porque es un hecho que lo hará, intenté disuadirla pidiéndole ayuda a mi padre, pero él se negó rotundamente, dice que me haría bien distraerme.A mí no me interesa absolutamente nada de eso, desde que Styles se fue me siento vacía, siento un hueco en mi pecho, ojalá estuviera aquí,
Después algunas cervezas me siento algo mareada, para entonces, traigo un abrigo encima y la gente a mi alrededor danza sudorosa y saltan al agua, hace ya un rato que no veo a Tamy y Jason, estoy sentada sola bebiendo y tratando de ahogar mis recuerdos en el alcohol, mala decisión... Lo sé, pero, ¿Que más puedo hacer? Sostengo mi celular entre mis manos y miro la pantalla una vez más.—¿Sabes que no va a mandarte mensaje verdad?— la voz de mi amiga llega a mis oídos mientras camina hasta sentarse a mi lado.Una sonrisa melancólica se desliza en mis labios— lo sé, es solo que... Es tan difícil— gracias al alcohol las lágrimas se han vuelto fáciles y algunas me traicionan deslizándose por mis mejillas.—Lo sé Liza, pero no vale la pena estar así por él— sostiene mis manos entre las suyas— yo también creí que era bueno para ti, todos nos equivocamos respecto a él, pero solo te queda continuar, y aquí estaremos para ti ¿De acuerdo? No e
—Ya es hora señorita Liza— la voz de Joe llega a mí, por tercera vez, solo que esta vez hay un deje de impaciencia en ella.—Lo sé— medio grito de vuelta— quince minutos más, ya casi termino.—Lo siento, pero eso me dijo hace veinte minutos y hace media hora también— se abre paso entre las demás personas que se encuentran entrenando hasta llegar a mi lado— recuerde las condiciones de su padre.Sostengo el saco de boxeo entre mis manos una vez que Joe suelta las palabras, y un suspiro cansino sale de mis labios mientras que asiento.—Lo sé, las recuerdo perfectamente, y mi padre me lo repite a diario, así que es imposible olvidarlas— me quito los guantes y tomo agua de mi botella, me pongo mi sudadera y avanzo con Joe a mi lado hasta la salida— nos vemos mañana Tom— suelto para el dueño del gimnasio en el que entreno todos los días, desde hace casi un año.—Cuídate Liza— dice el hombre en respu
Llevo todo el día encerrada, no he tenido el valor para enfrentar a mi padre, estoy muy arrepentida y sé que él ha estado haciendo lo mejor que puede, sé que a pesar del miedo y resentimiento que me tiene él me ama.El estómago me ruge de hambre, así que me obligo a levantarme de la cama y bajar hasta la cocina, cuando entro puedo ver a Eve cocinando algo.—Buenas tarde nana— suelto avergonzada.—Creí que te dejarías morir de hambre— dice mientras se gira con un plato en sus manos y lo deposita en la mesa frente a mi— él está en su oficina, apenas y a salido, tienes que hablar con tu padre Liza y disculparte.Asiento.—Lo sé, lo haré después de comer.~*~
—Bueno, creo que eso hizo imposible el confiarte mis problemas y luego desaparecer— suelto con ironía.—No, aún así puedes contarme— me dedica una mirada rápida antes de volver al camino— soy bueno guardando secretos.—Si bueno eso no lo sé— el chico a mi lado abre la boca para hablar, pero no le doy oportunidad de hacerlo ya que me apresuro a hablar— ¿También van mujeres al gimnasio de tu padre?—Algunas veces y no son muchas la verdad— asiento— ¿Porque? ¿Te interesa ir?—Ahora ya no— mi voz suena decepcionada sin poder evitarlo.—¿Porque no?— pregunta con su ceño fruncido.—No creo que se vea muy bien si voy yo sola y haya solo hombres ahí— su risa me saca de balance— ¿Que es tan gracioso?— pregunto con el ceño fruncido.—En el instante en el que te vi no me pareciste del tipo de chicas que se preocupa por ese tipo de detalles— suelta un suspiro— pero claro estoy