Mi vida no ha tenido mucho sentido últimamente, he pasado los últimos dos meses encerrada en mi habitación, el lunes comienzo a ir nuevamente a la universidad, ya que desde el intento de asesinato en el que Styles aún era mi guardaespaldas no ha habido señal alguna del sujeto, mi padre me ha mantenido al tanto de las investigaciones que se han hecho respecto al homicidio de Katherine, no han encontrado nada aún, es como si hubiese sido un fantasma.
Jason y Tamy vienen más que antes, creo que quieren de alguna forma hacerme sentir bien, mi amiga quiere hacerme una fiesta de cumpleaños el Sábado, cosa que yo desapruebo, me ha dicho que tengo dos días para asimilarlo porque es un hecho que lo hará, intenté disuadirla pidiéndole ayuda a mi padre, pero él se negó rotundamente, dice que me haría bien distraerme.
A mí no me interesa absolutamente nada de eso, desde que Styles se fue me siento vacía, siento un hueco en mi pecho, ojalá estuviera aquí,
Después algunas cervezas me siento algo mareada, para entonces, traigo un abrigo encima y la gente a mi alrededor danza sudorosa y saltan al agua, hace ya un rato que no veo a Tamy y Jason, estoy sentada sola bebiendo y tratando de ahogar mis recuerdos en el alcohol, mala decisión... Lo sé, pero, ¿Que más puedo hacer? Sostengo mi celular entre mis manos y miro la pantalla una vez más.—¿Sabes que no va a mandarte mensaje verdad?— la voz de mi amiga llega a mis oídos mientras camina hasta sentarse a mi lado.Una sonrisa melancólica se desliza en mis labios— lo sé, es solo que... Es tan difícil— gracias al alcohol las lágrimas se han vuelto fáciles y algunas me traicionan deslizándose por mis mejillas.—Lo sé Liza, pero no vale la pena estar así por él— sostiene mis manos entre las suyas— yo también creí que era bueno para ti, todos nos equivocamos respecto a él, pero solo te queda continuar, y aquí estaremos para ti ¿De acuerdo? No e
—Ya es hora señorita Liza— la voz de Joe llega a mí, por tercera vez, solo que esta vez hay un deje de impaciencia en ella.—Lo sé— medio grito de vuelta— quince minutos más, ya casi termino.—Lo siento, pero eso me dijo hace veinte minutos y hace media hora también— se abre paso entre las demás personas que se encuentran entrenando hasta llegar a mi lado— recuerde las condiciones de su padre.Sostengo el saco de boxeo entre mis manos una vez que Joe suelta las palabras, y un suspiro cansino sale de mis labios mientras que asiento.—Lo sé, las recuerdo perfectamente, y mi padre me lo repite a diario, así que es imposible olvidarlas— me quito los guantes y tomo agua de mi botella, me pongo mi sudadera y avanzo con Joe a mi lado hasta la salida— nos vemos mañana Tom— suelto para el dueño del gimnasio en el que entreno todos los días, desde hace casi un año.—Cuídate Liza— dice el hombre en respu
Llevo todo el día encerrada, no he tenido el valor para enfrentar a mi padre, estoy muy arrepentida y sé que él ha estado haciendo lo mejor que puede, sé que a pesar del miedo y resentimiento que me tiene él me ama.El estómago me ruge de hambre, así que me obligo a levantarme de la cama y bajar hasta la cocina, cuando entro puedo ver a Eve cocinando algo.—Buenas tarde nana— suelto avergonzada.—Creí que te dejarías morir de hambre— dice mientras se gira con un plato en sus manos y lo deposita en la mesa frente a mi— él está en su oficina, apenas y a salido, tienes que hablar con tu padre Liza y disculparte.Asiento.—Lo sé, lo haré después de comer.~*~
—Bueno, creo que eso hizo imposible el confiarte mis problemas y luego desaparecer— suelto con ironía.—No, aún así puedes contarme— me dedica una mirada rápida antes de volver al camino— soy bueno guardando secretos.—Si bueno eso no lo sé— el chico a mi lado abre la boca para hablar, pero no le doy oportunidad de hacerlo ya que me apresuro a hablar— ¿También van mujeres al gimnasio de tu padre?—Algunas veces y no son muchas la verdad— asiento— ¿Porque? ¿Te interesa ir?—Ahora ya no— mi voz suena decepcionada sin poder evitarlo.—¿Porque no?— pregunta con su ceño fruncido.—No creo que se vea muy bien si voy yo sola y haya solo hombres ahí— su risa me saca de balance— ¿Que es tan gracioso?— pregunto con el ceño fruncido.—En el instante en el que te vi no me pareciste del tipo de chicas que se preocupa por ese tipo de detalles— suelta un suspiro— pero claro estoy
—¡Vaya!— el asombro en las facciones de Matt me hace querer golpearlo— no eres tan fea ahora que ya no estás bañada en sudor.Una risita nerviosa se me escapa, pero me obligo a enseñarle mi dedo medio para que no se de cuenta de mi nerviosismo y así no comience a fanfarronear.—Le aviso a mi padre que voy a salir y luego nos vamos ¿De acuerdo?— el chico que ahora se encuentra a mi lado asiente en mi dirección— ¿Sabes qué? Vamos, me vas a acompañar y así te presento— lo agarro de la mano y avanzo un par de pasos antes de que él pare de golpe y me obligue a parar.—Wow, wow, wow. ¿Estás loca? ¡Yo aún no quiero morir! Aún no me doy por vencido, quiero hacer algo de mi vida— ruedo mis ojos al cielo— él cree que somos novios, ¡Él cree que te toco tus cositas!Una carcajada retumba en el lugar.—Eres un idiota Matt— suelto una vez que mi risa a disminuido— mi padre sabe que no dejo que me toquen
No es hasta que Joe me tira al suelo que me saca de mi estupor, Matt se ha bajado de la camioneta y estamos los tres juntos detrás de ésta, mi mirada se desvía hasta mi padre, justo a tiempo como para ver cómo intenta desenfundar su arma, pero no logra hacerlo ya que una bala ha impactado contra su cuerpo, seguida de otras dos más.-¡NO!- mi voz es un lamento roto.Las lágrimas se deslizan por mis mejillas, trato de llegar a él pero el cuerpo de Matt a mi alrededor no me lo permite, el cuerpo de mi padre se desploma contra el suelo, la lluvia de balas entre quien sea que nos esté tirando y Joe me congela la sangre, mi mirada se desvía hasta mi amigo quien aún me tiene aprisionada, el gesto de disculpa que esboza me rompe el corazón, sé que le duele el no dejarme hacer algo, le duele retenerme mientras mi padre se desangra tirado en el asfalto, me susurra algo en el oído, pero estoy tan aturdida que no soy capaz de conectar del todo mi cerebro
El mundo parece haber relantizado su marcha, me falta la respiración y mi cuerpo se siente lánguido, débil. Me giro en dirección hacia Matt quien está listo para recibirme en un abrazo, uno fuerte, consolador, incluso doloroso como si tratara de mantener mis piezas unidas.Un puñado de recuerdos me abordan y no hago más que llorar y sollozar, sintiéndome sola, indefensa y vacía. De pronto todo lo que antes parecía importante ya no tiene sentido... Ya nada tiene sentido, hago puños la camisa de mi amigo sintiéndome miserable, quisiera desaparecer, quisiera que esto fuera una maldita pesadilla. Matt me sostiene y parece no querer soltarme, no es hasta que Tamy me aparta de él –haciéndome sentir vulnerable– que me deja ir, para después enredar sus brazos alrededor de mi cuerpo.La chica susurra palabras de condolencias para mi, pero no soy capaz de entender del todo lo que sucede a mi alrededor, estoy aturdida. Puedo escuchar el llanto de Eve a mi lado
Ha sido difícil, pero eh seguido con mi vida, o por lo menos lo he intentado, a pesar de la la falta de apetito y sueño. La casa se siente aún más sola, la ausencia de mi padre se siente en cada centímetro de ésta, los primeros días me la pasé encerrada en su oficina, Eve trataba de sacarme de ahí, pero yo lo sentía erróneo. Y sé que es duro para ella también, sé que necesita a alguien para hablar, para llorar, pero no creo que yo sea la opción correcta, en lugar de ayudarle las dos nos hundiríamos aún más.Es como si este fuese el precio que tengo que pagar por todas esas personas que murieron por culpa de mi maldición, como si fuese un maldito castigo, sin padres y sin amor. ¿Y ahora qué? Dios se ha llevado lo más importante de mi vida.—No te diré que sé lo que se siente Liza, porque realmente no lo sé— la voz de Tamy me saca de mi ensimismamiento— tengo a mis padres conmigo, tengo un hermano y un novio. Y no sabes lo que daría por quitarte el do