—Tengo una idea— la voz ronca de Harry llega a mis oídos —claro que primero tendré que hablar con tu padre. 

Mi ceño se frunce —¿Sobre que?

—Te lo diré cuando tenga una respuesta de parte del señor Mills— una sonrisa torcida aparece en sus labios —será algo así como una sorpresa.

—Otra cosa sobre mi Styles, es que no me gustan las sorpresas— su sonrisa se desvanece y su ceño se frunce.

—¿En serio?— asiento con la cabeza —¿Porque?

—Así no terminas decepcionado cuando esperabas algo y no obtienes lo que crees— un encogimiento de hombros acompaña mis palabras.

Sus cejas se alzan, pero después de unos segundos termina asintiendo... Resignado.

—De acuerdo, ¿que te parece si te enseño a usar un arma?— la sorpresa por sus palabras me hace quedar muda por unos segundos.

—Yo...— ¿quiero aprender a usar un arma? De