Jane
El corazón quiere salir de mi pecho con el acelerar del auto rumbo a su casa. Un ardor desconocido se ha intensificado en la boca de mi estómago y es que con esos pocos tragos que bebí, me he comenzado a sentir muy mal. Quiero pensar que se debe al alcohol y no el hecho de que pasará lo que venía posponiendo. Dereck Cooper está mucho más ansioso de lo que estoy yo. Su mano está fija en mi muslo mientras con la otra maniobra el volante. He perdido la cabeza, esta mujer no soy yo. Pero no puedo negar que la curiosidad me ha ganado. Deseo sentir todo eso que tanto me ha contado mi hermana. La sonrisa en sus labios me tiene muy inquieta. Este hombre tiene problemas muy serios de personalidad y de comunicación. Visiblemente no le enseñaron a tener respeto para con una mujer.Al llegar a su casa todos esos nervios se intensificaron en todo mi cuerpo. Pasará y no sé quéDereckMe quedé viendo sus labios temblorosos separasen de a poco, Tomé su cabello entre mis dedos y descansé mi erección en su boca. Cerró los ojos respirando pesadamente. No sé qué es más tierno, esa mirada de vergüenza y lujuria o la timidez con la que me aguanta con su boca. Masturbé mi miembro erecto con la otra mano, y lo introduje en su boca muy lentamente. Abrió los ojos y se me quedó viendo tan fijamente, que no puede controlar la corrienteque me atravesó al ver sus ojos fijos en mí. Con las mejillas encendidas y la boca ocupada es de la única manera en la que dejará de hablar y llevarme la contraria. Acaricié su cabello y moví con ligereza la cadera. De sus bellos ojos brotan lagrimas que encienden mi alma a tal punto de quemarla entera. Cerré los ojos dejándome llevar por esa boquita chiquita y habladora. Así l
JaneDesperté algo cansada pero inconscientemente con una sonrisa en los labios. No sé cómo describir esto que ha sucedido, pues me lo creí tan diferente a como Maggie me lo había contado, que, al ver la realidad, me sorprende el hecho de no sentirme mal. Todo lo contrario, aunque arde un poco mi parte intima, es un dolor soportable. Dereck Cooper aun duerme a mi lado y se me hace tan tierno verlo por fin en silencio sin estar tirando esas palabras que me hacen enojar. Así debería de ser siempre, tratable, amable, tranquilo y sin ser tan déspota o egocéntrico. Traté de levantarme, pero su mano se aferró a mi brazo, se me estuvo extraño, ya que en ningún momento dormimos abrazados. O sea que me ha pillado viéndolo.—Buenos días, Wilson — sonrió ladeado y mi corazón se aceleró muchísimo. Tiene una voz muy sexy cuando
Las lagrimas se han acumulado por cantidades en mis ojos haciéndome imposible tener la visión clara del camino. Que tonta he sido por llegar a pensar en cosas que nunca van a suceder. Lo peor del caso es que de nuevo estoy sintiendo el dolor de una traición, esta vez la he provocado yo. Pobre mujer y pobre de ese ser inocente que viene en camino, pues no tienen la culpa de tener al hombre más sinvergüenza y descorazonado que exista en la tierra. Connor no le llegó ni a los talones después de todo.Caminé por los pasillos de la empresa sin rumbo hasta que choqué de frente con alguien, al levantar la cabeza, el Lic. López se me quedó viendo con preocupación.—Srta. Jane, ¿se encuentra bien? — asentí acomodándome el cabello hacia tras, siento sofocar con mi propia respiración —. ¿Quién la ha lastimado?.&mda
Dereck¿Qué le ha pasado a mi mapache? Por que de la noche a la mañana esta a la defensiva otra vez conmigo. Quiero decir, esta mañana se veía muy feliz al despertar a mi lado, como es que luce como el mismo diablo encarnado. Sus ojos están rojos de rabia y su bofetada esta vez sí me ha desconcertado. Ha pasado un largo día en el que solo deseaba probar de sus labios para olvidar en todos los líos en los que ando metido por mi propia culpa. Esto de ayudar a los demás me sale bastante caro.—¿Qué te pasa, Jane? —traté de acercarme, pero su espalda se pegó más en la puerta, acción que me hizo frenar en seco —. Dime que pasa contigo.—Y aun tiene el descaro — rio irónicamente —. Sabia lo desgraciado que era, pero no pensé que lo fuera tanto. Supongo que ha de estar acostumbrado a pisotear
JaneDe todos lo hombres existentes en el mundo tuve que enamorarme de mi jefe. El mismo que es un sinvergüenza. Ha sido muy difícil ser una mujer ruda con él, más cuando deseo ser tocada por sus manos, pero el pensar que se va a casar y a tener un hijo con otra mujer, no me permite ceder y ser la segundona.Han sido dos meses en los que la coraza ha ido fortaleciendo mi corazón. Fiorella visita constantemente la empresa y lo único que deseo es que me hagan la entrega del dinero de la herencia para irme cuanto antes de aquí, pese a que tardado más de lo que pensé por la constante intervención de Lucy; cedi mi parte de la productora a mis hermanos, en sus manos sé que está bien, ya que tengo muy en claro lo que quiero hacer con mi vida y con el esfuerzo de mi abuela.— Wilson, a mi oficina — asentí con la cabeza caminando tras Dereck, hoy ha lleg
SorpresaYa tenia que aparecer la mosca para caer en la sopa, y tan rico que estaba besándome mi jefecito. Si que me he vuelto descarada, pero en la mente. Me separé de Dereck arreglándome el cabello con los dedos, que penosa situación. Por la cara de molestia de mi jefe, veo que como que no le gustó mucho la aparición de la modelo tan de repente.—¿Qué haces aquí? — preguntó de mal humor aguantándome por el brazo, y yo con estas ganas de salir corriendo de sus manos y de meter la cabeza tres metros bajo tierra —. ¿En que habíamos quedado tu y yo, Fiorella?.—Vine a darte una sorpresa por tu cumpleaños, no estés a la defensiva como siempre. Pero mira, la sorprendida he sido yo — traté de soltarme del agarre, pero más fuerte me sostuvo —. ¿Le has comido la lengua a Jane, mi vida? &mdash
—No pienso ponerme algo así — tiré de la mínima falda hacia abajo —. Si me llego a agachar se me verán hasta las tripas con esto. Ni en broma usaría algo así, Johana.—¿Y por qué no? Si te queda espectacular y con esta blusa quedarás echa una diosa.—Prefiero usar algo menos revelador, Johana. No acostumbro a usar este tipo de prendas tan insinuantes, mi abuela capaz y revive — rio y negó al tiempo.—Amo la manera en la que hablas, Jane. Pero, por usar esto no te van a tildar como una insinuadora.—No, por supuesto que no. Ligeramente, seria una prosti…—¡Jane!.—Mejor el vestido rosa que me probé hace unos momentos, ese me gusta más — bufó rodando la mirada.—Bien, bien. Como sea — cerré la puerta del vesti
—¿Está borracha, Wilson? — inquirió, dándole una mirada rápida al abogado antes de tomar mi brazo entre su gran mano —. Ya después soluciono las cosas contigo, López.—¿Ahora resulta que te enfada que baile con una de tus secretarias, Cooper? Cualquiera que te viera, diría que estas de celoso — sacudí la cabeza tratando de que con ese acto se me quitara el mareo —. Que haces aquí, ¿eh?.—Eso es algo que no te debe importarte a ti y a nadie. Ahora bien, me llevaré a Wilson, que no se ve nada bien— sus voces la escucho muy a lo lejos, al igual que la música del club. El calor que ha invadida mi cuerpo tan de repente es exasperante y los parpados me han empezado a pesar .—Yo la veo bien, Cooper — empecé a sentirme falta de aire.—Necesito un baño… &mda