Jane
De todos lo hombres existentes en el mundo tuve que enamorarme de mi jefe. El mismo que es un sinvergüenza. Ha sido muy difícil ser una mujer ruda con él, más cuando deseo ser tocada por sus manos, pero el pensar que se va a casar y a tener un hijo con otra mujer, no me permite ceder y ser la segundona.Han sido dos meses en los que la coraza ha ido fortaleciendo mi corazón. Fiorella visita constantemente la empresa y lo único que deseo es que me hagan la entrega del dinero de la herencia para irme cuanto antes de aquí, pese a que tardado más de lo que pensé por la constante intervención de Lucy; cedi mi parte de la productora a mis hermanos, en sus manos sé que está bien, ya que tengo muy en claro lo que quiero hacer con mi vida y con el esfuerzo de mi abuela.— Wilson, a mi oficina — asentí con la cabeza caminando tras Dereck, hoy ha llegSorpresaYa tenia que aparecer la mosca para caer en la sopa, y tan rico que estaba besándome mi jefecito. Si que me he vuelto descarada, pero en la mente. Me separé de Dereck arreglándome el cabello con los dedos, que penosa situación. Por la cara de molestia de mi jefe, veo que como que no le gustó mucho la aparición de la modelo tan de repente.—¿Qué haces aquí? — preguntó de mal humor aguantándome por el brazo, y yo con estas ganas de salir corriendo de sus manos y de meter la cabeza tres metros bajo tierra —. ¿En que habíamos quedado tu y yo, Fiorella?.—Vine a darte una sorpresa por tu cumpleaños, no estés a la defensiva como siempre. Pero mira, la sorprendida he sido yo — traté de soltarme del agarre, pero más fuerte me sostuvo —. ¿Le has comido la lengua a Jane, mi vida? &mdash
—No pienso ponerme algo así — tiré de la mínima falda hacia abajo —. Si me llego a agachar se me verán hasta las tripas con esto. Ni en broma usaría algo así, Johana.—¿Y por qué no? Si te queda espectacular y con esta blusa quedarás echa una diosa.—Prefiero usar algo menos revelador, Johana. No acostumbro a usar este tipo de prendas tan insinuantes, mi abuela capaz y revive — rio y negó al tiempo.—Amo la manera en la que hablas, Jane. Pero, por usar esto no te van a tildar como una insinuadora.—No, por supuesto que no. Ligeramente, seria una prosti…—¡Jane!.—Mejor el vestido rosa que me probé hace unos momentos, ese me gusta más — bufó rodando la mirada.—Bien, bien. Como sea — cerré la puerta del vesti
—¿Está borracha, Wilson? — inquirió, dándole una mirada rápida al abogado antes de tomar mi brazo entre su gran mano —. Ya después soluciono las cosas contigo, López.—¿Ahora resulta que te enfada que baile con una de tus secretarias, Cooper? Cualquiera que te viera, diría que estas de celoso — sacudí la cabeza tratando de que con ese acto se me quitara el mareo —. Que haces aquí, ¿eh?.—Eso es algo que no te debe importarte a ti y a nadie. Ahora bien, me llevaré a Wilson, que no se ve nada bien— sus voces la escucho muy a lo lejos, al igual que la música del club. El calor que ha invadida mi cuerpo tan de repente es exasperante y los parpados me han empezado a pesar .—Yo la veo bien, Cooper — empecé a sentirme falta de aire.—Necesito un baño… &mda
JaneMordí mi labio y tapé con ambas manos mi boca en la espera de ser atendida por él. Mi cabeza dice que está muy mal lo que estoy pidiéndole, pero mi cuerpo se siente tan extraño y necesitado, que hasta la vergüenza he perdido por completo.—¿Por qué te has ido de la empresa sin mí? — su pregunta me descolocó por completo, y sus dedos abriéndose paso por mis bragas, incrementaron el calor que está concentrado ahí —. Te dejé todo claro en la mañana y ahora mira donde estamos. Wilson, ¿es que nunca dejarás de causarme problemas?.Apreté fuertemente la mandíbula al tiempo que rozó suavemente ambos dedos por mis labios. La corriente me invadió todo el sistema, enviado ondas de excitación a mi cerebro. Arqueé la espalda y presioné mis manos contra mi boca, lo
—Tenemos que hablar, Jane — dijo sin despegar la mirada de la carretera —. Sé que no estas en tus cinco sentidos, pero tenemos que aclarar muchas cosas.—Pues es momento perfecto, Sr. Cooper, estoy muy bien — sacudió la cabeza suavemente en negación —. Si se trata de la Srta. Fiorella, es mejor que no…—Precisamente es sobre ella de quien te voy a hablar —. suspiró—. Ella y yo ya no tenemos una relación, hace meses e incluso mucho antes de que llegaras a la empresa, nuestra relación terminó. Aunque no me creas, después de haberle dejado en claro que no quería nada más con ella; nunca volvimos a tener intimidad ni por equivocación. De eso ya van más de cuatro meses. Créeme, lo juro por mi madre que no te miento. La única razón del porque hemos seguido fingiendo ser pareja es por sus padres, y po
Desperté entre los brazos de Dereck y su respiración pausada pegada a mi cuello. Me quedé unos minutos más solo sintiendo lo tranquilo que está. El calor que emana su cuerpo se me hizo difícil el poder levantarme de la cama, parece un imán sin querer despegarse de mí. Con un poco de esfuerzo, me zafé de su agarre, pues me tenía acribillada entre sus fuertes brazos.Tomé la sábana tirada en el suelo y cubrí mi cuerpo tratando de encontrar el vestido y mi ropa interior. La habitación está hecha un desastre con nuestras prendas regadas tan deliberadamente por ella. Al levantar del suelo su pantalón, el teléfono sonó con insistencia. La curiosidad me ganó y terminé viéndo el mensaje, cosa que nunca debí hacer.El mensaje de Fiorella era muy contundente, diciéndole que no podría librarse de ella t
Dereck—Es de inteligentes tomar buenas decisiones — apreté la mandíbula y Fiorella hizo una mueca —. Dúchate muy bien, estás demasiado oloroso a sexo. También pide que limpien está habitación y si es posible cambia de cama. Los dejo solitos para que hablen.Doménico salió dejándome a solas con Fiorella, quien borró la sonrisa de sus labios y se sentó en el borde de la cama.—Lo siento mucho, Dereck. Yo no quería que esto se saliera de control — bajó la cabeza y resoplé fuerte —. Te juro que trataré de convencer a mi papá...—No hables, Fiorella. No creo a tus palabras ya, me has mentido todo este tiempo y sigues con el maldito drama de decirme estupideces nada más — negó repetidas veces con la cabeza —.Tu y tus mentiras me han jodido la vida. Ahor
JaneLos mismos hombres me llevaron hasta mi casa, cosa que se me hizo muy extraño ya que en ningún momento les dije en donde vivía. Es como si ellos ya supieran todo de mí, pues me dejaron en la puerta. El miedo está recorriendo por todo mi cuerpo en este momento.—No hace falta advertirle, el jefe ha sido claro — amenazó uno de los hombres antes de bajar del auto.Asimismo, se fueron por el mismo camino. El tono de voz que usó ese hombre me puso con la piel de gallina, no es para menos, me ha dado una clara advertencia. Entré a la casa y llamé al abogado para que me ayudara en todo esto.—Jane, ¿estás bien? — asentí cerrando la puerta de la casa en cuanto llegó —. Anoche te fuiste con Cooper y quedé muy preocupado por ti.Con todo lo que ha pasado ni me acordaba que después del desmay