Dereck
Debo estar muy mal de la cabeza como para haber venido tras Jane y sobre todo, presentarme ante su familia como su novio. Yo no sé qué es lo que está pasando conmigo. Este hombre claramente no soy yo. Las palabras de Adrián aún hacen eco en mi cabeza, pues luego de ayudarlo a conseguir la casa donde vivirá con Gabriela; me dio biblia sobre el amor y la oportunidad que debo aprovechar en cuanto me llegue. Todo ese tema me tiene hinchado, no siento a alguien dentro de mi corazón. Jane se ve muy nerviosa e incluso no ha dejado de comerse las uñas durante el camino a su casa. Me sorprendió muchísimo saber que Jane viene de una buena familia y con dinero. Lo que no entiendo es cómo vive en un lugar de clase media teniendo el dinero suficiente para pagar por un buen apartamento. Prácticamente no tiene porqué trabajar para mí... y aún así, lo hace.—¿Qué cree que hace? Usted no va a dormir aquí — se apresuró a decir volteándose rápidamente hacia mí —. Le diré a una de las empleadas que le prepare una habitación, hay suficientes disponibles.Trató de levantarse de la cama, pero la aguanté por el brazo haciéndola caer encima de mí. Se quedó sorprendida mirándome con esos ojos avellanas brillosos y rojos por las lágrimas.—Para que va a molestar a las empleadas, ya ve que han de estar ocupadas — acomodé un mechón de cabello tras su oreja. Sus brazos están tensos a cada lado de mi rostro y nuestros alientos se mezclan por la cercanía. Jodida necesidad de besarla la que tengo —. Acuéstese, le prometo que no haré nada…—No puede quedarse en mi habitación… — susurró sin
—Buenos días. Soy el testador a cargo de los bienes inmuebles de la Sra. Annie Wilson. Lamentablemente, hoy vengo aquí para ser la voz de los deseos de ella. ¿Están todos los llamados presentes? — preguntó.—Sí. Estamos todos.—Perfecto. Primero que nada, este documento está firmado y sellado por la notaría gubernamental, lo que, quiere decir, que es totalmente legal — abrió una carpeta de color blanca —. La Sra. Wilson, como única dueña y en facultad de todos sus derechos, ha dejado por escrito que: Miguel Wilson, Rodrigo Wilson, Margareth Wilson y Jane Wilson, sean quienes administren, en partes iguales, cada uno de los bienes materiales que ha dejado por escrito — sentí la mirada de mi madre quemarme la piel —, entre ellos está; la productora Wikis, la casa de campo y un establecimiento comercial. Aparte, ha dejado un
Las semanas pasaron demasiado rápido. Mis hermanos llegaron a casa después de un par de días en los que buscaron a la persona correcta para estar al pendiente de la productora. Mi papá trató de hablarme, pero no aun me siento yo para hablar con él. No luego que no hizo nada para defenderme de esa mujer. De Luci y Connor tampoco he sabido nada y de algún modo, es mejor no saber nada de ellos. Me he enfocado en el trabajo, aun estando desde la casa de mi jefe. El Sr. Cooper me obligó a quedar en su casa por un par de semanas, y ya me estoy sintiendo incomoda al estar aquí. No le veo mucho, a veces nos cruzamos muy poco y la actitud que ha optado me es extraña. Ya me había acostumbrado a tenerlo encima, diciéndome todas esas cosas que muy en el fondo me hacen falta oír de él.—Mañana regreso a mi casa, Sr. Cooper. No es enserio que me siga quedando aquí &md
La boda terminó e inmediatamente partimos hacia la pequeña fiesta que la hermana de Adrián había preparado conanterioridad para después de la recepción. No soy muy fan de este tipo de eventos, pues nunca he sido amante de las bodas. Pienso que el casarse es una responsabilidad y una decisión muy grande en la vida. Jane ha estado distante de mí, así como yo de ella. Supongo que el confesarme que es virgen en su arranque de rabia, me hizo dar varios pasos atrás. No me lo esperaba o quizá muy en el fondo sí, pero al enterarme, el subconsciente se niega a hacerle algún tipo de daño. Sin embargo, la razón no está pensando con claridad, Los novios realizaron su baile y al terminar su vals, me tocó bailar con Jones.—¿Cómo se siente, Jones? — pregunté tomándola de la cadera, sus ojos me vieron con toque de desconf&
JaneEl corazón quiere salir de mi pecho con el acelerar del auto rumbo a su casa. Un ardor desconocido se ha intensificado en la boca de mi estómago y es que con esos pocos tragos que bebí, me he comenzado a sentir muy mal. Quiero pensar que se debe al alcohol y no el hecho de que pasará lo que venía posponiendo. Dereck Cooper está mucho más ansioso de lo que estoy yo. Su mano está fija en mi muslo mientras con la otra maniobra el volante. He perdido la cabeza, esta mujer no soy yo. Pero no puedo negar que la curiosidad me ha ganado. Deseo sentir todo eso que tanto me ha contado mi hermana. La sonrisa en sus labios me tiene muy inquieta. Este hombre tiene problemas muy serios de personalidad y de comunicación. Visiblemente no le enseñaron a tener respeto para con una mujer.Al llegar a su casa todos esos nervios se intensificaron en todo mi cuerpo. Pasará y no sé qué
DereckMe quedé viendo sus labios temblorosos separasen de a poco, Tomé su cabello entre mis dedos y descansé mi erección en su boca. Cerró los ojos respirando pesadamente. No sé qué es más tierno, esa mirada de vergüenza y lujuria o la timidez con la que me aguanta con su boca. Masturbé mi miembro erecto con la otra mano, y lo introduje en su boca muy lentamente. Abrió los ojos y se me quedó viendo tan fijamente, que no puede controlar la corrienteque me atravesó al ver sus ojos fijos en mí. Con las mejillas encendidas y la boca ocupada es de la única manera en la que dejará de hablar y llevarme la contraria. Acaricié su cabello y moví con ligereza la cadera. De sus bellos ojos brotan lagrimas que encienden mi alma a tal punto de quemarla entera. Cerré los ojos dejándome llevar por esa boquita chiquita y habladora. Así l
JaneDesperté algo cansada pero inconscientemente con una sonrisa en los labios. No sé cómo describir esto que ha sucedido, pues me lo creí tan diferente a como Maggie me lo había contado, que, al ver la realidad, me sorprende el hecho de no sentirme mal. Todo lo contrario, aunque arde un poco mi parte intima, es un dolor soportable. Dereck Cooper aun duerme a mi lado y se me hace tan tierno verlo por fin en silencio sin estar tirando esas palabras que me hacen enojar. Así debería de ser siempre, tratable, amable, tranquilo y sin ser tan déspota o egocéntrico. Traté de levantarme, pero su mano se aferró a mi brazo, se me estuvo extraño, ya que en ningún momento dormimos abrazados. O sea que me ha pillado viéndolo.—Buenos días, Wilson — sonrió ladeado y mi corazón se aceleró muchísimo. Tiene una voz muy sexy cuando
Las lagrimas se han acumulado por cantidades en mis ojos haciéndome imposible tener la visión clara del camino. Que tonta he sido por llegar a pensar en cosas que nunca van a suceder. Lo peor del caso es que de nuevo estoy sintiendo el dolor de una traición, esta vez la he provocado yo. Pobre mujer y pobre de ese ser inocente que viene en camino, pues no tienen la culpa de tener al hombre más sinvergüenza y descorazonado que exista en la tierra. Connor no le llegó ni a los talones después de todo.Caminé por los pasillos de la empresa sin rumbo hasta que choqué de frente con alguien, al levantar la cabeza, el Lic. López se me quedó viendo con preocupación.—Srta. Jane, ¿se encuentra bien? — asentí acomodándome el cabello hacia tras, siento sofocar con mi propia respiración —. ¿Quién la ha lastimado?.&mda