Yacía sobre el pecho de Val, nuestra respiración había tardado varios minutos en volver a la normalidad, me era interesante el notar como me tranquilizaba el extraño sonido del las olas y el latir del corazón del hombre que se la pasaba acariciándome de los brazos a los hombros una y otra vez—¿Me perteneces Hannah? —preguntó Val, levante la vista y lo encontré contemplando un manto perfectamente negro con un millar de destellos como hermosos diamantesEstaba exhausta, sin embargo algo de todo esto no me molestaba como tal, extrañamente me agradaba la idea de mantenerme de esa forma por un buen raro, no me importo tener el cuerpo sudado, el culo lleno de arena o el desespero por querer lavarme al sentir nuestros cuerpos muy viscosos. Me gustó estar recostada sobre la arena, sintiendo el leve roció que de vez en ves bañaba mis piernas por el aire atrayendo un poco de agua marina. me agrado ver un firmamento tan hermoso ante mi, me agradó tener alguien mitad ruin mitad dócil conmigo, c
Al día siguiente en la noche ya habíamos dejado México y cada uno se había ido hacia su respectivo departamento, me sentía incrédula, cómo si todo aquéllo hubiera sido un sueño. Me fui teniéndole pavor y regrese ¿Convertida en la novia de mi vecino? Era como recordar cuando iba a la escuela y mis compañeros me incitaban a hacer una travesura, sabiendo perfectamente que era una muy mala idea y tendría consecuencias, lo hacía, esa adrenalina por verme descubierta era adictiva. Bueno, así era mi relación con Val, sin razón ni lógica. La manada de emociones y sensaciones que provocaba ese hombre dentro y fuera de mí no tenían una explicación que calmara mi mente. Conocía muy poco de sus problemas, muy poco de su vida y lo poco que conocía de su mente era algo macabro. Sin embargo me encantaba estar a su lado, no era su aspecto que si admito, era muy atractivo, tampoco la experiencia de semental en la cama. Nada de eso, era la añoranza de sentimientos sin comprensión por verlo casi todo
La emoción abordó todo cuánto pensamiento existía en mi, estaba decidida a cumplir mi meta y ahora tenía ayuda. Sí, era malo aceptar ese tipo de tratos pero era una oportunidad única, además no era nada malo, quería salvar vidas 《¿Qué hay de malo en eso?》Aunque tendría que concentrarme más en mis estudios y eso por lo visto fue lo único que a Val no le pareció del todo, pues en cada visita me encontraba haciendo lo mismo... Estudiando. —¿Estarás con ese libro toda la vida? —preguntó Val cómo siempre recostado en la cama. Mientras yo caminaba hacia mi bolso por unos bolígrafos —La verdadera pregunta es ¿Porque tienes tan mala suerte de venir cuando estudio? —. Sonreí para intentar calmarlo —Porqué me gusta estar aquí, contigo —explicó. Sentí muy caliente mi rostro cuando dijo eso, y mi garganta se sentía seca. Aún no me acostumbraba del todo a ese tipo de tratos. Le di la espalda de inmediato, llevándome el bolso hacía la el armario dónde lo guardaba y así este no estorbara viaj
—Ahh... Sí Hannah, te mueves muy rico —balbuceo—No digas nada —dije invadida por la lujuria—Pero sí te encanta que lo haga, te gusta que te diga lo buena que estas y lo bien que te mueves, lo loco que me vuelves y lo adicto que soy a ti — susurró libidinoso —N-No... —mentí—Tu cuerpo te delata preciosa, muévete más rápido —ordenó tomándome de las caderas ayudando a que mis movimientos tuvieran mucha mas fluidez.Grité y me estremecí con fuerza cuando otro choque hirviente abrazo mi sexo víctima de un nuevo orgasmo, logrando que este se quejara enloquecido y se accionara el interruptor de sementar en él.Se levantó y me recostó boca abajo contra el escritorio, elevó mi falda hasta dejar mis glúteos a su vista soltó un golpe el cual no me molesto al contrario me hizo gemir de placer; entró de nuevo en mi, de golpe y profundo. Di otro chillido que lo estimulo para seguir una rápida y salvaje embestida en mi contra, presionando mi cadera hasta encajarse en mi piel, mientras que yo segu
Las cosas cambiaron un poco, la constancia de Val en mis días fue decayendo, hubieran varios días en los que no logramos vernos o por lo menos no tanto tiempo como antes, en lugar de ser días sólo eran unas cuanta horas. La explicación que me daba sólo era que debía solucionar problemas de trabajo a lo cual obviamente no me ponía a indagar. Era la única realidad a la que me negaba, si bien dejé en el pasado lo que él me había hecho, dejándome llevar por la una nueva faceta mas amble y cariñosa, no estaba del todo preparada para aceptar de buenas a primeras que mi ahora novio, fuese un desalmado criminal, mafioso, asesino y anexas. Si había algo que aun podía admitir era que aun tenía pesadillas recordando el cuerpo sin vida de esa mujer, recordando el arrebato de enojó que lo hizo dañarme y su despreocupación por herir a la gente. No obstante, Val se convirtió en una desafortunada adicción, por cada momento que mi razón me proyectaba los momentos bárbaros que presencie por su cu
Cuando Val llevó su mirada hacia el chico, sus ojos se abrieron con sorpresa, su mandíbula de tenso un poco y sentí cómo presionaba con fuerza en su abrazó —Hola Val... —dijo Derek, sacándome del juego por nocaut Yo abrí mi boca de sorpresa al escucharlo, se conocían 《¿Quien era este chico?》 Sí bien no conocía todas las amistades de Val y las pocas que había conocido era mejor evitarlas, ese sujeto era inquietantemente diferente. Algo en él me intrigaba y al mismo tiempo creaba tremenda desconfianza que alertaba mi sentido de la huida al mil por ciento. No tenía idea de a cuantas personas Val le hablaba sobre mí, pensé si esta "casualidad" de conocernos era solo eso, algo imprevisto o si en verdad ese mentado Derek buscaba el ya obtenido enfado de Val al hablarme, pues seguramente sabia cómo yo, que él se caracterizaba por ser considerablemente posesivo. —Regresaste por fin Derek —dijo Val con precaución —¿Como están todos? ¿Jeremy aún está enamorado de tu hermana? —.Ambos s
Las gotas recorrían la ventana, esos viajes eran más largos cada vez, no cómo el primero en que llegué entusiasmada a toda prisa. Miraba por la ventana, haciendo figuras diversas sobre el empañado vidrio, cada cierto tiempo daba un vistazo a mi celular, acción que me desanimaba al no ver nada diferente más que el cambio de hora. El último mensaje de Val había llegado hacía ya quince días, cumpliendo entonces un mes de haberse marchado, por lo que según era un trabajo importante, anunciando después que este se compliria y finalizando por un alejamiento total de mi; mis llamadas no eran atendidas, mis mensajes no eran respondidos y mi ánimo estaba por los suelos. Decirle por Video llamada que había logrado la calificación de mi examen perfecta y que rápido iniciaron los trámites para mi ingreso a la Universidad me hizo sentir algo triste. Nunca fui muy buena con las relaciones a distancia, bueno no es que tuviera muchas en verdad; con mis cambios de ciudad contantes lo intente pero jam
La última clase estaba por iniciar, pero nos otorgaron treinta minutos para tomar un descanso y comer algo, me dirigí a la cafetería para comprar un emparedado y un jugo de manzana; aun no conocía a nadie, y la mayoría de los alumnos me miraban extraño, las chicas parecían odiarme y los chicos sólo susurraba cosas entre ellos cuando pasaba junto a ellos. Al parecer estaban todos bien informados que era la acomodada de uno de los mayores donadores de la universidad y eso lo empeoraba todo. Así que prefería mantenerme sola, pero esa ocasión para mi desgracia todas las mesas estaban ocupadas, camine por todos lados esperando poder encontrar un lugar pero no había nada —Hey no des sólo vueltas por ahí y ven con nosotros —dijeron tras de mi Giré sólo para encontrarme con un grupo de personas, una chica de melena larga oscura, bastante guapa, vistiendo pantalones ajustados y una blusa de tirantes con adornos de flores mostrando su estomago un poco; aun lado de ella estaba un chico alto d