Mi historia con el Instagram. Es la red social que más use, pero nunca publique nada, nunca llege a poner foto de perfil. El uso que le di fue para ver dibujos y arte, comics, manga y tatuajes, junto con escribir historias mi otro sueño era ser dibujante de comics o trabajar en la industria de la animación. Ahorita es posible trabajar a distancia, pero en mis tiempos de juventud eso era algo imaginable, y más en mi pueblo donde he vivido toda mi vida, porque es un pueblo chico. No sé si aún sigue activo mi Instagram, porque tengo más de un año que no lo uso.
-Muchas gracias- Zoe dijo ya que vio que estaban lo suficiente mente lejos para no escucharnos.- ¡No te preocupes, eso hacen las amigas! - Estoy emocionada por tener una amiga – ¿Que te hizo ese mago viejo?--No me hizo nada…--Pero … - Quiero insistir, pero creo que no debo hacerlo.-No quiero hablar de eso- Zoe está muy alerta, parece que en cualquier momento saldrá corriendo, me recuerda un poco a un conejo asustado.- Esta bien, platiquemos de otra cosa...- Creo que me quedare con la duda –… Soy Azhenty de 17 años y el hombre con el que se fue ese viejito es mi esposo, te toca--Me toca ¿qué? --Presentarte, ¿que no vamos a hacer amigas!?--Ah, sí, Me llamo Zoe y tengo 17 o 18 años… más o menos--Mas o menos?, que quieres decir con eso--Eh?- Ella sigue muy atenta, como si esperara que el mago viejo regresara por el camino por el cual se fue con Cius.- Caminemos, para que te calmes- Aunque eso significa que ya no voy a seguir viendo a los magos en su clase, pero pensándolo bien,
Ya tengo todo listo, desde muy temprano me levante para arreglar todo y mandar a comprar un pastel de fresas al pueblo, porque Ciel se negó rotundamente a preparar uno, su respuesta fue “Si la niña quiere un pastel de fresas, que la niña hornee su pastel de fresas”.Nunca ha cocinado un pastel, realmente no se mucho de cocina.Tampoco le dije a Ciel o a Cius que hoy vendría Zoe, no veo por qué tengo que decirles, soy la señora de la casa.Realmente me da un poco de ansiedad decirles, por eso mejor no dije nada.Todo ya está listo en mi cuarto.Estoy sentada en las escaleras esperando a que llegue, ya sé qué quedamos que llegaría a las 10, pero estoy tan emocionada que desde las 9 estoy esperando la, viendo la puerta.Cada vez que veo una sombra pasar por debajo de la puerta, en la pequeña parte donde pasa la luz, pienso que es ella, pero aún falta 30 minutos para que llegue, si es puntal, porque la etiqueta dice que hay que llegar 15 minutos tarde a las reuniones, porque, no recuerdo,
Agarro las tijeras y un mechón de cabello de Zoe, intento colocar las tijeras de una manera que solo corte el cabello y no me rebane un dedo, pero es más complicado de lo que pensé que sería.Cambio de mano, las tijeras se sienten más incomodas, tal vez ese es mi error, pero la posición de mis manos se ve muy antinatural, torciendo las muñecas.-Que haces niña- La voz de Ciel me asusta y cierro las tijeras de golpe, lo bueno es que no corte nada, ni el pelo de Zoe ni mis dedos.Volteo para ver a Ciel, que está parada con una bandeja que tiene unas tasas con te caliente y leche.-No tienes ni la menor idea de lo que haces- La única respuesta que puedo darle es una sonrisa culposa. -¡Y tú!- Señala a Zoe – Porque te dejas hacer eso?--Porque somos amigas- Es la respuesta que da Zoe, su inocencia me conmueve y la abrazo.-Antes de que hagas algo que no se puedas arreglar, ¡permíteme! - Ciel se acerca y deja la bandeja en la mesa junto al pastel, toma las tijeras y mide el largo del cabello
-Tengo que confesarte algo- La presión en mi pecho por querer contar lo que me paso, no la puedo soportar y también me da emoción platicarla con alguien, tengo que decírselo a Zoe.Ella solo levanta la mirada, y se relame el labio, ya no quedaba pastel en su plato.-Hace unos días Cius y yo tuvimos nuestro primer beso!!!- Las mejillas se me ponen coloradas y me tapo parte del rostro con mis manos.-¿Pero no están casados?--Técnicamente sí, pero nosotros… yo nunca había hecho eso- Quiero explicarle la como es mi relación, pero da pena.Zoe coje su taza con té y bebe un trago.-¿No fornicaron en la primera noche?- Queee!!!!! ¡Como puede preguntar eso!La palabra forni***, no puedo ni pronunciarla, junto con la pregunta, eleva más mi rubor y se extiende hasta mis orejas, ahora siento toda la cara caliente!-¡No digas esa palabra! di “hacer el amor” o “relaciones íntimas”- Tomo la almohada que tenía a un lado para tapar mi rostro.La mirada de Zoe es más intensa de lo que lo había sido an
-Por como lo dices, no sé qué es peor- Zoe confía mucho en mí, toda su vida está llena de tragedias.-Definitivamente tener hambre- Aprieta sus delgados labios, haciendo los desaparecer por completo y asiente con la cabeza.De nuevo un pequeño silencio, que interrumpo con mi pregunta -¿Y como llegaste al castillo?-Si, si, antes de eso tengo que aclarar que solo un poco de nosotras sabíamos algo de magia, lo suficiente como para que nos contratara alguna caravana de artistas ambulantes, yo fui una de las ultimas porque mi magia no es tan espectacular--Eso es sorprendente! Ya sabias hacer magia!--Si, si, pero no es algo realmente sorprendente- Trata de quitarse un logro que sé que pocos tienen.-Por su puesto que si lo es!, mi padre dijo una vez que solo hay un mago por cada diez mil soldados, ser mago ya es un logro--Si, si, creo que tienes razón-Omití que mi padre también dijo, que los magos son una abominación de la naturaleza y que, por sus creencias en dioses paganos, deberían
Ese rayo de luz que se alcanza a colar entre las cortinas de la ventana, solo para recordarme lo pequeño que es mi cuarto ahora. ¿La luz, el sol, ya es de mañana? Ya es tarde. – ¡Ya es tarde!, Emily, ya es muy tarde!- me levanto con un gritoLa cantidad de fuerza que tienen mis pulmones debió sorprender a los vecinos, pero no es mi culpa que estas casitas sean tan chicas.La puerta de mi habitación se abre de golpe seguida por Emily la única sirvienta que pudo conservar mi padre después de mudarnos aquí ya hace dos años, sus ojos se veían mas abiertos por lo levantada que tiene la cejas -Tarde? Tarde para que señorita Azhenty?- su pregunta hace que me moleste, no puedo creer que lo olvidara – Te dije que me despertaras temprano, por que hoy es el día en que pienso visitarlo y aclarar todo- La pupila de mi sirvienta hizo un arco grande como si revisara y buscara en toda la habitación la respuesta, su expresión se fue transformando de la sorpresa a la duda y al por fin entendió a lo
-Buen día guardia, Soy Azhenty D’loforto…- Mi intención es demostrar seguridad pero con esta pausa me hace tartamudear -… vengo a ver a mi prometido, el Señor Cius Foltorer-El guardia que es demasiado ancho como para entrar de frente en una puerta, podría intimidar a cualquiera, pero su mirada cansada con ojeras como si tuviera un sueño acumulado – Claro Señorita D’loforto, mi jefe la esta esperando – su voz baja y suave, logra perder toda intimidación que su tamaño le puede dar, al terminar su frase me indica que puedo pasar con un ademan de su mano, no lleva armas, Donde esta su espada? Es el encargado de la seguridad de mi prometido, también seria el encargado de mi seguridad, porque solo uno? esto no se ve bien.Ahí esta el, parado detrás de un escritorio muy organizado con muchos papeles y tintas, es muy alto y delgado, toda su ropa es negra, la poca luz que entra por la ventana que se encuentra detrás del el no me deja distinguir si esta usando ropa de algún diseñador o de pueb
Ya se a lo que me voy a enfrentar, eso me llena de confianza, me levante temprano enfrente de la puerta del castillo, me veo mas espectacular que ayer, tengo puesto un vestido de color durazno con adornos de color rosa, pelo suelto y ondulado, en una palabra glamorosa. – Buenos días señorita – El guardia estaba esperando que llegara?, no eso no puede ser – El carruaje tardara un poco en llegar por usted- me dice el guardia Todo esto esta muy sospechoso, yo se que el carruaje debe de estar disponible en todo momento para los visitantes que llegan al castillo.Escucho un susurro entre los guardas, no logro entender que dicen, pero esto me da mala espina…El zanahoria fea me va meter al calabozo?... no creo que su corazón sea tan feo como su cara…Un hombre se acerca trotando sin yelmo, acompañado de uno de los guardias que se estaban susurrando – Señorita… - me dice el hombre sin armadura, se detiene en frente de mi, hace una reverencia – tendremos que caminar un poco para llegar al