Hola, con la noticia de que voy a realizar unos pequeños cambios, por sugerencia de mi editora, para atraer más lectores. Eso me altera un poco los nervios, para mí siempre ha sido difícil aceptar los cambios o a veces las críticas. Vamos a seguir sus indicaciones, ella es la que conoce más este mundo tan complejo que es Buenovela.
-Ese es nuestro muchacho--Eres el mejor guerrero de todo el reino! -Los hermanos llevan alagando a Panzer desde que termino el duelo, ahora seguimos caminando a paso de Cius.El continúa caminando a una corta distancia atrás de nosotros, su paso pesado y su mirada cansada.-Realmente es impresionante- Le comento a mi esposo, aun no me acostumbro a pensar en el cómo mi esposo.-Si lo es, pero es mejor si se lo dices a el- En eso tiene razón.Me detengo y volteo a ver a Panzer.-Panzer, eres realmente ¡sorprendente! --Gracias, mi señora--No me digas mi señora, dime solo Azhenty- Él pone una cara de preocupación, se nota que su mirada voltea a ver la espalda de Cius esperando una confirmación.-Cius, dile! --Obedece todo lo que diga Azhenty- Termina diciendo sin voltear hacia atrás, enfocado en su paso lento y apoyarse con el bastón.-Vez, ¡ya está! problema resuelto--Gracias mi señora- Repite la frase, creo que no tiene caso insistir en ese tema el día de hoy.-Nunca había visto de
Al lado del mago de la túnica verde, está ahora un mago con una túnica y capucha negra con acabados rojo sangre, no vi que llegara caminando, parece que solo apareció ahí, como arte de magia… ¡es Magia!Llaman mucho mi atención, porque donde están ellos es donde más se arremolina la niebla que aviva los colores, pero también hace el negro de su capucha mucho más intenso, como si se tragara la luz y no se ven las arrugas de la ropa.Volteo para ver a Cius que también viste de negro y no pasa lo mismo, el negro de su ropa se torna como gris.-La ropa también puede ser mágica?, como tu piedra--A todo se le puede maldecir o poner un hechizo--¡Que miedo!, existen las maldiciones--Si, pero son muy pocos los magos que logran hacerlo-Los aprendices siguen intentando levitar, solo lo logran un momento después caen aparatosamente y si logro escuchar los gritos que da el maestro de “inútiles” y “estúpidos” a veces seguido de un golpe con su báculo.-Me gustaría mucho acercarme más-Cius no di
-Muchas gracias- Zoe dijo ya que vio que estaban lo suficiente mente lejos para no escucharnos.- ¡No te preocupes, eso hacen las amigas! - Estoy emocionada por tener una amiga – ¿Que te hizo ese mago viejo?--No me hizo nada…--Pero … - Quiero insistir, pero creo que no debo hacerlo.-No quiero hablar de eso- Zoe está muy alerta, parece que en cualquier momento saldrá corriendo, me recuerda un poco a un conejo asustado.- Esta bien, platiquemos de otra cosa...- Creo que me quedare con la duda –… Soy Azhenty de 17 años y el hombre con el que se fue ese viejito es mi esposo, te toca--Me toca ¿qué? --Presentarte, ¿que no vamos a hacer amigas!?--Ah, sí, Me llamo Zoe y tengo 17 o 18 años… más o menos--Mas o menos?, que quieres decir con eso--Eh?- Ella sigue muy atenta, como si esperara que el mago viejo regresara por el camino por el cual se fue con Cius.- Caminemos, para que te calmes- Aunque eso significa que ya no voy a seguir viendo a los magos en su clase, pero pensándolo bien,
Ya tengo todo listo, desde muy temprano me levante para arreglar todo y mandar a comprar un pastel de fresas al pueblo, porque Ciel se negó rotundamente a preparar uno, su respuesta fue “Si la niña quiere un pastel de fresas, que la niña hornee su pastel de fresas”.Nunca ha cocinado un pastel, realmente no se mucho de cocina.Tampoco le dije a Ciel o a Cius que hoy vendría Zoe, no veo por qué tengo que decirles, soy la señora de la casa.Realmente me da un poco de ansiedad decirles, por eso mejor no dije nada.Todo ya está listo en mi cuarto.Estoy sentada en las escaleras esperando a que llegue, ya sé qué quedamos que llegaría a las 10, pero estoy tan emocionada que desde las 9 estoy esperando la, viendo la puerta.Cada vez que veo una sombra pasar por debajo de la puerta, en la pequeña parte donde pasa la luz, pienso que es ella, pero aún falta 30 minutos para que llegue, si es puntal, porque la etiqueta dice que hay que llegar 15 minutos tarde a las reuniones, porque, no recuerdo,
Agarro las tijeras y un mechón de cabello de Zoe, intento colocar las tijeras de una manera que solo corte el cabello y no me rebane un dedo, pero es más complicado de lo que pensé que sería.Cambio de mano, las tijeras se sienten más incomodas, tal vez ese es mi error, pero la posición de mis manos se ve muy antinatural, torciendo las muñecas.-Que haces niña- La voz de Ciel me asusta y cierro las tijeras de golpe, lo bueno es que no corte nada, ni el pelo de Zoe ni mis dedos.Volteo para ver a Ciel, que está parada con una bandeja que tiene unas tasas con te caliente y leche.-No tienes ni la menor idea de lo que haces- La única respuesta que puedo darle es una sonrisa culposa. -¡Y tú!- Señala a Zoe – Porque te dejas hacer eso?--Porque somos amigas- Es la respuesta que da Zoe, su inocencia me conmueve y la abrazo.-Antes de que hagas algo que no se puedas arreglar, ¡permíteme! - Ciel se acerca y deja la bandeja en la mesa junto al pastel, toma las tijeras y mide el largo del cabello
-Tengo que confesarte algo- La presión en mi pecho por querer contar lo que me paso, no la puedo soportar y también me da emoción platicarla con alguien, tengo que decírselo a Zoe.Ella solo levanta la mirada, y se relame el labio, ya no quedaba pastel en su plato.-Hace unos días Cius y yo tuvimos nuestro primer beso!!!- Las mejillas se me ponen coloradas y me tapo parte del rostro con mis manos.-¿Pero no están casados?--Técnicamente sí, pero nosotros… yo nunca había hecho eso- Quiero explicarle la como es mi relación, pero da pena.Zoe coje su taza con té y bebe un trago.-¿No fornicaron en la primera noche?- Queee!!!!! ¡Como puede preguntar eso!La palabra forni***, no puedo ni pronunciarla, junto con la pregunta, eleva más mi rubor y se extiende hasta mis orejas, ahora siento toda la cara caliente!-¡No digas esa palabra! di “hacer el amor” o “relaciones íntimas”- Tomo la almohada que tenía a un lado para tapar mi rostro.La mirada de Zoe es más intensa de lo que lo había sido an
-Por como lo dices, no sé qué es peor- Zoe confía mucho en mí, toda su vida está llena de tragedias.-Definitivamente tener hambre- Aprieta sus delgados labios, haciendo los desaparecer por completo y asiente con la cabeza.De nuevo un pequeño silencio, que interrumpo con mi pregunta -¿Y como llegaste al castillo?-Si, si, antes de eso tengo que aclarar que solo un poco de nosotras sabíamos algo de magia, lo suficiente como para que nos contratara alguna caravana de artistas ambulantes, yo fui una de las ultimas porque mi magia no es tan espectacular--Eso es sorprendente! Ya sabias hacer magia!--Si, si, pero no es algo realmente sorprendente- Trata de quitarse un logro que sé que pocos tienen.-Por su puesto que si lo es!, mi padre dijo una vez que solo hay un mago por cada diez mil soldados, ser mago ya es un logro--Si, si, creo que tienes razón-Omití que mi padre también dijo, que los magos son una abominación de la naturaleza y que, por sus creencias en dioses paganos, deberían
Ese rayo de luz que se alcanza a colar entre las cortinas de la ventana, solo para recordarme lo pequeño que es mi cuarto ahora. ¿La luz, el sol, ya es de mañana? Ya es tarde. – ¡Ya es tarde!, Emily, ya es muy tarde!- me levanto con un gritoLa cantidad de fuerza que tienen mis pulmones debió sorprender a los vecinos, pero no es mi culpa que estas casitas sean tan chicas.La puerta de mi habitación se abre de golpe seguida por Emily la única sirvienta que pudo conservar mi padre después de mudarnos aquí ya hace dos años, sus ojos se veían mas abiertos por lo levantada que tiene la cejas -Tarde? Tarde para que señorita Azhenty?- su pregunta hace que me moleste, no puedo creer que lo olvidara – Te dije que me despertaras temprano, por que hoy es el día en que pienso visitarlo y aclarar todo- La pupila de mi sirvienta hizo un arco grande como si revisara y buscara en toda la habitación la respuesta, su expresión se fue transformando de la sorpresa a la duda y al por fin entendió a lo