APOLO

Es normal que cuando alguien asiste al club por primera vez pueda cometer errores. Una sumisa que está por primera vez experimentando la sumisión es más que comprensible que pueda sentir dolor e incomodidad al salir del cuarto, pero es algo que debe corregir con su dominante.

Algunos empleados que llevaban años trabajando aquí renunciaron al irse mis padres y comprendí que estaban cansados, necesitaban otro tipo de empleo con horarios más normales; por lo que me ví obligado a contratar más personal. Entre ellos está laborando aquí Paula, una linda chica súper responsable que no es más que una amiga.

Mi padre tenía todos los archivos de los socios en papel y era difícil mantener todo actualizado para poder cobrar las cuotas a tiempo por lo que estuve meses poniendo cada cliente en el computador para poder organizar y no generar pérdidas.

Después de estar gran parte de la noche sentado digitando sin parar, justo cuándo los empleados estaban cerrando el club, vino corriendo Paula súper alarmada y entró sin tocar.

-¡Apolo, algo sucedió tienes que venir!- Me levanté asustado y la seguí en dirección a los cuartos sin saber que había pasado

-¡Maldición! ¿Quién estaba con ella? No te quedes parada ahí, AYÚDAME- Le acabé gritando para que me ayudara

Había una mujer de aproximadamente 25 años de piel blanca y cabello rubio desnuda en la cama. Ella parecía inconsciente y la manera en que la hallamos era grotesca, alguien la había maltratado y dejado allí abandonada a su suerte.

-Iré por Madison, ella sabe más que nosotros- Paula salió corriendo de nuevo mientras yo intentaba reanimar a la muchacha

La joven tenía marcas ocasionadas por un látigo, quien las hizo había empleado más fuerza de la requerida porque había lesiones en algunas partes. También habían utilizado algunos accesorios que no se los habían retirado del cuerpo.

Le quité estos accesorios descubriendo que había sangrado y lo primero que hice fue llamar a uno de los socios más antiguos, Tiziano Ferro quien es ginecólogo.

Quien hizo esto fue totalmente salvaje y descuidado, parecía haberse burlado de la víctima porque hasta la posición en que la encontramos parecía haber sido colocada solo para generar más impacto.

Paula vino con Madison quien checó los signos vitales de la muchacha. Por fortuna la joven tenía buen pulso pero parecía haber consumido algún tipo de droga o sustancia que la había dejado en tales condiciones donde alguien se había aprovechado completamente de la situación.

-¿Qué pasó Apolo? Tuve guardia y apenas llegaba a dormir- Entró molesto reclamando

-Lo mismo quisiera saber yo, mírala- Había cubierto a la joven con una sábana y el abrió los ojos de par en par al mirarla

-¿Quien m****a le hizo esto? Está completamente lastimada, espero que al responsable no le permitas volver a este lugar. Lo mejor es que la llevemos al hospital para poder atenderla- La envolví en la sábana y salimos del club con ella en mis brazos para llevarla rápidamente y que sea atendida

Al llegar me quedé en la sala de espera aguardando noticias de Tiziano en cuanto a la salud de su nueva paciente. Jamás imaginé estar en esta situación, ver a una mujer en tales condiciones es la pesadilla para cualquier dominante.

Esperé lo que me pareció una eternidad para cuándo Paula llegó y me trajo la ropa y el bolso de la muchacha. Priscilla Harris era su nombre y tenía 23 años, no había teléfono móvil en el cual comunicarme con algún amigo o familiar, pero lo que más me llamó la atención era haber encontrado unas pequeñas pastillas que imaginaba de que eran.

Tiziano cuando salió me dijo que ella se encontraba estable y que además había reaccionado. Sus partes presentaban desgarros y eso era producto de lo que le habíamos encontrado en su cuerpo y que con cuidado yo mismo había retirado.

-Como profesional es mi deber darle aviso a la policía en este tipo de situaciones, espero que lo entiendas. No quiero que esto pueda traerte problemas pero no puedo arriesgarme a perder mi licencia- El me advirtió con seriedad y aunque me diera temor que la policía se involucrara en este tipo de situaciones, debía de pensar en la víctima de tal crueldad

-Lo entiendo, ¿Puedo pasar a verla?- pedí y el me lo negó porque ella estaba demasiado nerviosa y adolorida por lo que debieron administrarle un sedante

Le entregué a Tiziano lo que había encontrado en el bolso de la muchacha para que lo mandara a analizar. Para cuando la policía llegó nosotros explicamos como encontramos a la joven y nos llevaron a la estación a presentar una declaración formal.

La policía fue a la habitación donde estaba la muchacha y después me pidieron los vídeos del sitio, algo que no teníamos porque debíamos proteger la privacidad de nuestros socios e invitados.

-Puedo proporcionarles el libro donde tenemos anotados los nombres de quienes asistieron cuando todo ocurrió, no se si les sirva para su investigación- Estaba colaborando para esclarecer el caso, pero el problema era que había varias personas usando un mismo nombre

-¿Que clase de nombres son estos? Cinco Zeus, Dos Hímero, Cuatro Ares, al menos Seis Apolo- el mayor de los policías estaba molesto

-Por la privacidad de nuestros socios les permitimos preservar su identidad y además usar un antifaz para cubrir su rostro parcialmente- el otro oficial lanzó una maldición y me pidió algún otro dato de los registros pero en ese momento recibieron una llamada

-La víctima retiró la denuncia, no podemos proseguir con la investigación pero si por mi fuera hago clausurar ese lugar de abuso y perversión que solo ocasiona este tipo de cosas en quienes asisten a el

Me sentía molesto porque para quien no entiende de este tipo de lugar solo cree es un sitio para pervertidos y degenerados que gozan de provocar lesiones en sus parejas pero no es así, para nada.

-¿Es todo?- pregunté conteniendo mi enojo por su manera de juzgar

-Te aseguro que nos volveremos a ver y haremos cerrar el club- amenazó uno de ellos