MONIQUE ROUX

Entré al apartamento de Gery y pude ver algunas cosas desordenadas, lo normal si una mujer salía. Había algunos maquillajes en la sala y dos pares de tacones así como también un bolso. Sabía que ella saldría a divertirse y podía darme cuenta de que seguramente se había divertido bastante al ver el horario y que ella no llegara.

Fui a dormir, cuando ella regresara seguro me contaría detalles jugosos de su encuentro con algún hombre muy apasionado que me haría morir de envidia por no tener lo mismo. Al menos me sentiría acompañada aquí y no pasaría un mes sola en casa aguardando que Bernard llegara.

Las horas pasaron y aún no tenía noticias de Gery, por lo que empezaba a alarmarme pero después de tantos años sin viajar aquí no sabía ni dónde ir a buscarla. Su teléfono estaba completamente descargado o fuera del área de cobertura por lo que tampoco podía hablarle.

Pasé todo el día entero intentando comunicarme y fui a dormir muerta de preocupación atenta a cualquier mínimo ruido que escuchara por si era ella. Tenía un pésimo presentimiento, una opresión en el pecho que me anunciaba que algo malo había sucedido y se trataba de ella.

Por la mañana fue cuando recibí una llamada de su número telefónico.

📱Gery por Dios, ¿Sabes lo preocupada que estaba por ti? ¿Cómo se te ocurre no avisarme?- No le di tiempo ni de saludarme adecuadamente

📱Me comunico del hospital Ferro, para notificarle que la señorita Almodovar despertó- El corazón cayó a mis pies, ¿Ella estuvo en el hospital?

📱¿Hospital? ¿Qué le pasó? ¿Dónde queda ese hospital?- Corrí al baño para lavar mi rostro y cepillarme los dientes velozmente, no había tiempo que perder

La enfermera no quiso entrar en detalles, solo me dijo que habían dos psicólogos con mi mejor amiga porque no estaba bien y eso solo me dejaba más confundida que nunca.

Llegué al hospital y luego de pedir información de Gery para saber dónde estaba su habitación y verla quise entrar pero un policía en la puerta me lo impidió.

-Soy amiga de quién está aquí adentro, déjeme pasar- Quise apartarlo nerviosa pero el no se movió

-Señorita Roux sígame así le cuento lo sucedido con su amiga- Un médico en compañía de una enfermera me llevaron a un consultorio desocupado

-¿Que le sucedió a Gerilys?- pregunté más que nerviosa

-La señorita Almodovar llegó aquí en muy malas condiciones. Fue aquí donde debimos estabilizarla por la cantidad de droga que había en su organismo. De haber demorado probablemente ella no hubiese sobrevivido- Gery siempre fue sana, jamás habría consumido drogas, nada de lo que él médico me decía tenía para mí algún sentido

-Mi amiga no consume drogas- Aclaré firme y tanto el doctor como la enfermera se miraron fijamente algunos segundos

-Señorita a su amiga la drogaron y luego alguien la violó, en las condiciones que su cuerpo llegó no eran las mejores. Ella despertó muy mal y debió ser atendida por los psicólogos que tenemos aquí. En estos momentos ella necesitará apoyo y contención- Me recomendó el médico dejándome perpleja, esto no podía estar sucediendo, menos a Gery

Comencé a llorar angustiada, una violación es el acto más ruin que un hombre puede cometer en una mujer y además hasta drogarla poniendo su vida en peligro... Solo deseaba que el desgraciado, poco hombre y todos los peores adjetivos, capaz de hacer tal aberración estuviera preso para no tener que lamentar más víctimas.

Al hablar con sus psicólogos me recomendaron entrar a verla pero haciendo que ella no se alterara o sino tendrían que aplicarle un sedante nuevamente. La policía necesitaba que ella pudiera declarar todos los hechos y con ella tan afectada era imposible.

Entré al cuarto y la vi tendida en la cama con profunda tristeza llorando en silencio, se me rompió el corazón. Ella jamás le hizo mal a nadie como para merecer algo así; aunque de todas formas ninguna mujer merecía semejante brutalidad.

Ella al verme estiró sus brazos en mi dirección. Sin dudar un solo minuto la abracé, sabiendo todo lo que estaba sufriendo.

Después de lo que parecieron minutos ella quiso contarme lo sucedido pero empezó a llorar de una manera incontrolable por lo que debieron aplicarle un sedante.

Dos oficiales de policía llegaron para interrogarme, entendía que estaban haciendo su labor y que todo el mundo podría ser sospechoso, hasta yo que era su mejor amiga. No entendía por qué en el caso de una supuesta violación interrogarían a una mujer. ¿No era un hombre solo el capaz de cometer tales actos?

Los detalles brindados por la policía al comprender que yo no podría haber estado involucrada de ninguna forma, fueron escalofriantes. Gerilys había amanecido fuera de un club, más precisamente en un callejón donde una empleada la vio por pura casualidad y llamó a emergencias. Ella estaba totalmente desnuda y no solamente eso; alguien la había colocado en una posición que no parecía natural y además le habían introducido algunos objetos provocándole serias lesiones debido a la fuerza empleada.

Me preocupé aún más, pero cuando me preguntaron si tenía algún sospechoso no supe qué decir. Gerilys me había contado que tendría una cita que esperaba ansiosa, pero no me había dado nombre sobre la persona con quien se encontraría. ¿Cómo podía averiguar algo así?

-Ella está registrada en una aplicación de citas. Estoy segura de que allí podrán encontrar todos los datos que necesiten para la investigación, estoy segura- Ellos se miraron contrariados, haciéndome sentir que con lo que les había dicho no había ayudado absolutamente nada a la investigación.

-Señorita ¿Sabe la cantidad de gente que se registra en esos sitios de citas? Será como encontrar una aguja en un pajar y eso si realmente el sospechoso pertenecía a ese sitio y no era alguien que ella conoció en algún otro sitio- El oficial tenía razón, esperaba encontrar algo que pudiera servir para ayudar pero no sabía qué