Sigurd abre sus brazos como si quisiera un apretón y frente a él se despliega una especie de luz dorada. Ésta parece plantarse en el suelo en forma circular e inmediatamente algo que sólo puede describirse como un holograma aparece sobre el círculo. El único ojo de botón de Sigurd empieza a brillar al mismo tiempo que una imagen empieza a formarse frente a él y frente a mí. Entre sus brazos pareciera brillar una esfera intangible que proyecta imágenes como si fuese una película. Lo que está mostrando en este momento es una vista panorámica de mi ciudad durante la noche. Las luces de los automóviles, casas, edificios y alumbrado público son comparables a una constelación en el cielo nocturno e inmediatamente la vista empieza a pasearse por la ciudad de forma aérea recorriendo calles, avenidas y callejo
~Luna~Me levanté temprano para nada. El breve pensamiento de que así habían empezado todos mis problemas actuales con respecto a mi identidad y mi pasado regresaron a mí cuando vi el mensaje de Chamuel a las 4 a.m. cancelando el entrenamiento de nuevo porque aún no habían resuelto el asunto de los plebs en la mansión. Conclusión: no había dónde entrenar.Por más que intenté de nuevo dormir sólo logré dar vueltas en la cama hasta que salió definitivamente el sol en el firmamento. Con calor y la idea en la mente de que Chamuel ni siquiera me había informado si le había sido de utilidad la ubicación que le envié, me encaminé a la cocina.“El caso de este joven enfermero de 20 años no es el primero en la zona que ha acontecido en los últim
La tienda donde ha entrado Ángela es un local de ropa costosa.-Creo que un Jean aquí saldrá más caro de lo necesario…Ángela que ha empezado a revisar a profundidad los percheros desvía su vista brevemente con cara seria.-No me metería aquí si no pudiera pagarlo.- dicho esto sacó del bolsillo de su vestido una tarjeta y la puso en mi mano.-¿Le quitaste la tarjeta de crédito a tu mamá?- miré con sorpresa a mi amiga quien por lo general era consentida con prendas de ropa por parte de su mamá, no era común verla ella misma comprando ropa.-Quitar suena como a robar… y n
-Sabía que estarías bien, pero ¿algún día harás algo tal cómo se te diga?- los brazos que me envuelven saliendo del Centro comercial y susurran a mi oído brevemente para que mi amiga no escuche son una mezcla de alivio y regaño.Gabriel me mira luego con sus ojos azules acusatorios esperando una respuesta.Ángela nos ve y desvía la vista y yo lejos de sentirme interrumpida en un momento íntimo me siento abandonada. Un poco de apoyo de ella respecto a lo que estaba sucediendo durante el secuestro de la tienda no me vendría nada mal.-De no haberlo hecho así alguien más hubiese resultado herido.- le contesto queriendo transmitirle mis palabras.-Ya no importa. En serio estoy aliviado de que te encuentras bien.- me vuelve a apretar entre sus brazos fuertemente casi quitándome el aire.-Agh. No puedo
~Rafael~Los Plebs no sólo eran una plaga que se multiplicaba a la velocidad de la luz, sino que además si no conseguían energía espectral para alimentarme empezaban a nutrirse de cualquier elemento material que estuviese presente.En inicio, tuvo que esconder en la biblioteca las cosas que consideraba más preciosas, como la colección de recuerdos de las vidas pasadas de Luna y sellarlas con su poder para que los Plebs no pudieran acceder y devorarse algo de eso. Pero surtió el efecto contrario cuando la multitud de molestos bichos se vieron atraídos por los residuos de su poder espectral esparcidos por la puerta y la habitación. Casi entra en pánico cuando eso ocurrió, por lo que tuvo que acceder a un portal espectral dedicado espe
Me desperté luchando por respirar.El agua escurría por mi rostro y tardé un poco en entender que alguien me había arrojado agua encima.Todavía tenía las manos atadas detrás de la espalda y lo que mis ojos me permitieron ver fue una oscuridad atenuada por una bombilla que pendía en mitad de una habitación deplorable. El olor a humedad y musgo lo impregnaba todo. El agua estaba helada y un escalofrío me sacudió.Alguien me haló del brazo y me sentó en alguna parte. Me sentía un poco mareada y con hambre.El rostro de la pelirroja que me había golpeado antes apareció frente a mí después de que había su
~Dimas~Como una especie de celebración por el éxito de la misión, Larissa había decidido sacrificar el día de hoy una de las presas para la creación de un nuevo vampiro.Todo se había dispuesto de acuerdo a la tradición en la cual un candidato y un sacrificio serían ofrecidos a las llamas de Chamuel de manera simbólica y a través del poder conferido por él a Larissa, la transformación del vampiro estaría completa una vez que el candidato bebiera toda la sangre del sacrificio para obtener su fuerza, causando la muerte del sacrificio, por supuesto.Personalmente, Dimas consideraba una pérdida de tiempo realizar un ritual así cuando sus esfuerzos deber&ia
~Luna~Después de ser descubierta en medio de mi huida, no sólo había quedado al descubierto sino que había sido amenazada para convertirme en vampiro y ahora, literalmente, podía entender el idioma en que me estaban hablando. Había sido manoseada por el tipo que temprano me alimentó y ya no tenía dudas de que aquellas extrañas personas rubias y la pelirroja eran de la secta que Chamuel había mencionado. Era la única explicación plausible para la mención de Chamuel como si fuese un Dios.Ahora me tenían de rodillas con las manos nuevamente apresadas con cadenas, a un costado del salón y se me había indicado que me quedara simplemente observando lo que sucedía.
El consumo de sangre no me parecía algo tanto ajeno desde que Chamuel había bebido de mí, y posteriormente yo había bebido de Rafael cuando estaba enferma, pero aquello y lo que acababa de ver eran cosas muy distintas. Yo había bebido sangre para recuperarme de los estragos que la regresión al pasado había dejado en mi cuerpo, e incluso durante la vida de mi alma siendo Erika ella también bebía sangre con esa intención. Sin embargo ahora acababa de ver como la chica frente a mí que era casi una niña había mordido y succionado la sangre de su hermano en medio de un frenesí como si aquella criatura llena de temor y herida por el mundo ya no existiera más. Larissa miraba la escena y hasta yo podía deducir que aquello en sus ojos era regocijo y éxtasis.