Los ojos de Chamuel me miran con sorpresa pero una respuesta de parte de él no llega de forma inmediata.
Voltea a mirar a Rafael que está tan sorprendido como él y luego ambos fulminan con la mirada a Gabriel, quien a su vez los mira molesto.
-Ya no puedo mantener más tiempo esta mentira.- declara Gabriel viéndome a los ojos y mi corazón se encoge ante sus palabras.
-¿Por qué le dijiste eso?- arremete Rafael contra él dándole un empujón.
-¿Es todo cierto? ¿Gabriel decía la verdad?- les grito soltándome de la mano de Chamuel.
-Espera, Luna. Hablemos esto con calma.- dice Chamuel intenta
*Gabriel*Nunca me había dolido tanto como en este momento ver la espalda de la persona que adoraba mientras se alejaba llena de ira por mi causa y la de mis hermanos.Chamuel y Rafael intercambiaron unas palabras en cuanto a las nuevas habilidades que inconscientemente estaba adquiriendo Luna antes de voltear a mirarme exigiendo explicaciones.Todos teníamos diferentes posiciones cuando se trataba del destino de nuestra amada. Sólo nosotros cargábamos con la responsabilidad, dolor y consecuencias que implicaba en cada vida ser los verdugos de la misma persona que amábamos.Esto desde el inicio más que un castigo parecía un retorcido juego sacado de la
Cuando llegamos a la casa de Ángela, nos recibe su mamá tan afectuosa como mi propia amiga.-Luna, preciosa. ¿Cómo has estado? ¡Mira cómo estás de grande! ¿Cuánto tiempo ha pasado ya?- me dice efusiva dándome un caluroso abrazo aquella señora bajita y gordita, quien siempre está en mis recuerdos con una gran sonrisa.-¿Dos semanas?- le respondo sabiendo que sólo me está tomando el pelo.Su risa llena la sala con una atmósfera alegre y Ángela me toma del brazo halándome escaleras arriba.-Mamá ese chiste ya está caducando… Vamos a salir un rato ¿ok?- le dice ella en voz
El sitio que tanto quería visitar Ángela es realmente pintoresco y tiene ese aire de local sacado de Pinterest, con pallets reutilizados como decoración y mesas, y pequeños detalles que hacen del sitio un homenaje al reciclaje como las lámparas sobre cada mesa que consiste en un bombillo dentro de un rayador.No me pasa por el alto el momento en que llegamos y los clientes que están ahí detienen lo que hacen para vernos entrar. Un poco extraño pero teniendo en cuenta la belleza y carisma de mi amiga no puedo negar que no es la primera vez que este tipo de reacción nos recibe en algún lugar público. Puede que Ángela se queje constantemente de su altura pero nadie podría negar la belleza de su rostro y su figura que llama la atención donde quiera que esté. Sus
-No me digas que te los besuqueaste pero no tienes ni su Facebook…- me dice Ángela revisando mi teléfono que está sobre la mesa pero mis ojos están en los hombres que se acaban de levantar mientras nos miran. Hay algo en ellos que no me hace sentir bien. Es ahí cuando veo un aura oscura alrededor de ellos, y los recuerdos de Erika llegan brevemente a mí.Parpadeo varias veces para alejar aquella visión, pero el aura negra que emana de los vestidos de cuero permanece.-Soy yo o se ve una bruma negra alrededor de ellos.- jaloneo a Ángela del brazo sintiendo que el corazón me sube a la garganta. Todo mi cuerpo está en alerta como si estuviera frente a una amenaza.-Nena creo que sí nec
La oscuridad tétrica de aquel recinto que parece no tener esquinas ni final es iluminada en el momento en que tres figuras hacen su entrada. La claridad proveniente de ellos me hace sentir como quien está mirando la luz al final del túnel, figurativa y literalmente cuando noto que aquellas personas son Chamuel, Rafael y Gabriel.-¡Luna! ¿Estás bien?- corre hacia mí Rafael con voz agitada y preocupada agachándose junto a mí y tomando mi rostro con sus grandes manos.Las lágrimas se descontrolan en mis ojos y le muestro a Ángela a quien sigo abrazando. La respiración dificultosa de ella me encoge el pecho a mí y por la escaza luz del agujero por el que llegaron veo que Rafael me mira con gesto preocupado.
-Muy bien, entonces muéstranos.- me dice Rafael soltándome de su poderoso abrazo. Veo a Chamuel y éste me asiente con la cabeza.-¿Qué les muestre qué cosa?- les pregunto.-Cómo invocaste tu espada.- me contesta Rafael como si fuera una cosa obvia mientras sujeta su collar enseñando claramente el pequeño dije.Al instante un resplandor verde invade el recinto y un enorme martillo con un mango bastante largo aparece en la mano de Rafael. Me echo atrás por la sorpresa y por precaución que no me vaya a golpear con esa cosa sin querer.-Así convoco yo el mío. Fácil.- alardea el mo
El frío de la madrugada penetra a través de mi chaqueta y bajo el pequeño short deportivo que escogí equivocadamente para empezar a trotar. La brisa sopla tranquilamente sin dejar de lado su frialdad típica por la ausencia del sol a esta hora y me abrazo a mí misma al salir a la calle mientras veo a Chamuel con su teléfono en la mano alumbrando. Lleva puesto un pantalón deportivo gris, calzado deportivo blanco y una camiseta negra que le marca todos los músculos. En este momento reflexiono que no lo había visto antes vestido de manera tan informal, siempre lo veía usando trajes, sobre los cuales aún podía adivinarse que poseía un físico magnífico, pero ahora verlo con esta ropa me hace casi babear. Me mira de arriba abajo como evaluando mi elección de ropa y luego de una pequeña sonrisa que no
Mi hora de almuerzo transcurría en relativa tranquilidad.-¿Quieres probar?- le pregunto a Chamuel sentado frente a mí vistiendo aún como un budista. No ha comido nada y sólo me mira mientras yo me alimento.-Nosotros no necesitamos comer en realidad.- me responde enderezándose en la silla después de estar buen rato con la manos sosteniendo su barbilla mientras me observaba.-Pero siempre te comes lo que mi mamá te ofrece…- le comento recordando las varias oportunidades en que incluso él se ha ofrecido a alimentarme directamente de su mano.-Sería irrespetuoso rechazar la comida de mi suegra- me guiña un ojo al decir eso, y sonrío brevemente negando con la