*—Hayden:

Las cosas no estaban resultando como él había querido.

El día después de su beso con Sapphire, Hayden había actuado como un completo idiota. A veces se sorprendía de lo imbécil que estaba siendo. ¿Cómo podía ignorar a Sapphire cuando se supone que debía de arreglar las cosas con esta? Y para empeorar las cosas habían pasado dos días y le había dado la ley de hielo a la pobre chica. Era un patán. Se odiaba a sí mismo por esto, pero tenía tanta vergüenza, además de que tenía que confesarle su verdadera orientación sexual, o al menos lo que parecía ser.

Hayden soltó un sonoro suspiro llamando la atención de Johnny quien estaba a su lado en aquella amplia mesa del restaurant-bar en el que estaba todo el grupo cenando. Habían cambiado de destino el día anterior, habían viajado desde Madrid hasta Barcelona y pasaron la mañana de hoy en turismo. Hayden se había sentido cómodo en algunas ocasiones, pero hubo otras, en la que