Capítulo 270
A primera hora, Lucas llamó para ofrecerse a llevarme al juzgado, preocupado por mi pierna, ya que la noche anterior le había comentado sobre la audiencia para evitar que viniera a buscarme sin avisar.

—No hace falta, es mejor que no estés presente en esta situación. Mis amigas vendrán a ayudarme —respondí.

—De acuerdo, esperaré tus noticias.

—Bien.

Cuando colgué, sonó el timbre: eran Sofía y Rosa con una silla de ruedas para facilitar mi movilidad. Era una sensación extraña ser empujada en ella por primera vez.

Sin embargo, lo que jamás esperé fue ver a Antonio también en silla de ruedas. Su enfermedad debía ser grave, aunque al vernos, no sentí ni compasión ni pena, solo lo absurdo de la situación.

—María, ¿qué le pasó a tu pierna? ¿Estás herida? —preguntó con genuina preocupación.

—Solo es superficial, nada grave. Gracias por preguntar —respondí con una sonrisa irónica.

En la sala, el juez se sorprendió al ver a ambas partes en sillas de ruedas. Por las explicaciones de Antonio, sup
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP