En la mente de Aisha solamente había una pregunta, ¿Cómo le diría al señor Gael que estaba separada de su nieto? En definitiva se daría cuenta de su boda, fue un evento bastante sonado después de todo, pero lo de su separación no era algo de dominio público.— Vamos a tomar todas las medidas necesarias para proteger a nuestra familia — Alejandro habló con determinación — si es necesario contratar seguridad extra voy a hacerlo.El señor Gael asiente, sintiendo una mezcla de alivio y gratitud por tener a Aisha y Alejandro a su lado.— Gracias por todo lo que están haciendo, espero que esa jovencita aprenda está vez — el señor Gael posó sus ojos en el vientre de Aisha — al parecer he estado dormido por un buen tiempo, no recuerdo tu barriga de ese tamaño.— Si, también tengo que decirle que nos casamos mientras estaba inconsciente. Lamento mucho eso.— No te preocupes, pequeña. Lo que me interesaba era que se casaran pero ya lo hicieron, veré la boda a través de las fotos y también por l
Aisha no encontró nada raro según lo que había en el expediente y en los exámenes que se le realizaron de rutina, ella se sentó en el sofá y veía cómo su esposo con su paciente hablaban amenamente.— Aquí tengo las fotos, por cierto abuelo — él le dió una tablet al anciano — ahí están todas.Él tomó la tablet y empezó a ver las fotografías de la boda de su nieto, esto inundaba la habitación con sonrisas y colores vibrantes.— Qué día tan especial — murmuró para sí mismo, sus ojos brillando con nostalgia y amor.Mientras observaba, notó el gesto suave de Alejandro al sostener la mano de Aisha durante la ceremonia. Había un brillo especial en los ojos de Alejandro, un amor que no podía ser disfrazado. El señor Gael pudo percibirlo, y le llenó de una mezcla de alegría y tristeza por no haber estado ahí.Alejandro, por su parte, miraba las imágenes con un nudo en la garganta. Se sentía como un tonto por haber perdido a Aisha debido a su propia desconfianza. Recordó los momentos felices qu
Semanas despuésLa sala de estar de la casa del señor Gael está decorada con globos y guirnaldas, y llena de amigos y familiares.El señor Gael, ahora en casa y con una vitalidad renovada, se encontraba rodeado de personas que lo felicitan y celebran su recuperación.— Queridos amigos y familiares. Hoy nos reunimos en mi casa, no solo para celebrar mi recuperación, sino también para compartir una noticia que ha llenado mi corazón de una alegría indescriptible — él respiró profundamente y visiblemente emocionado — quiero anunciarles que mis amados nietos, Aisha, y mi querido Alejandro están esperando a su primera hija. ¡Una nueva vida, un pequeño milagro que llegará a nosotros! — las lágrimas de emoción llenaron sus ojos — no puedo expresar con palabras lo que esto significa para mí. Es el regalo más precioso, la bendición más grande que la vida me ha otorgado. Veremos crecer a esta pequeña, y sé que será una fuente de amor y alegría inagotable para todos nosotros.El señor Gael recorr
Alejandro se sentó para hablar de Aisha, en cada palabra que decía sobre su esposa el brillo en sus ojos era sumamente especial. Todo fue felicidad hasta que llegaron al punto en que comenzó a mencionar sus errores sin omitir uno solo.Los padres de Alejandro están sentados en el sofá, mirándolo con seriedad pero también con cariño. Alejandro se encuentra entre ellos, preparado para escuchar lo que tienen que decir.— Hijo, el matrimonio es una montaña rusa de emociones — su padre se mostró serio — no siempre es fácil, tengo que reconocer que hubo momentos en los que pensé que tu madre y yo no lo lograríamos — Alejandro asiente, tomando las palabras de su padre con respeto — hubo ocasiones en las que consideré el divorcio, pero lo que siempre me detuvo fue el amor que siento por tu madre. A pesar de todo, no puedo imaginar mi vida sin ella.— Tu padre tiene razón, Alejandro. Mantener un matrimonio unido requiere esfuerzo, paciencia y sobre todo, amor incondicional. Por suerte pudimos
A medida que Aryeh continuaba con el masaje, Aisha sintió el alivio gradualmente. La habitación se llenó de una atmósfera de cuidado y apoyo mutuo.— Eres increíble, Aryeh. Gracias por estar aquí.— Siempre estaré aquí para ti, Aisha — él sonrió soñolientamente — descansa ahora.Aryeh continuó con el masaje, y poco a poco, el dolor de Aisha se desvaneció. Él una vez que miró a esta mujer dormida fue que se levantó para irse a su cuarto.“Creo que debería llamar a Aisha para ver cómo se encuentra — él miró su celular pero no tenía un solo mensaje — mejor no, iré a trabajar y le daré el espacio que tanto necesitamos.”La oficina de Alejandro estaba llena de actividad frenética. Los papeles se amontonaban sobre su escritorio y el sonido constante de llamadas telefónicas llenaba el aire. Él estaba inmerso en su trabajo, completamente absorbido por las demandas del día.— Joven amo Montecristo — su asistente entró a la oficina algo preocupado — disculpe la interrupción, pero he notado que
Las palabras de Aryeh golpearon a Alejandro como un puñal. Sentía una mezcla de gratitud y celos ante la dedicación del que consideraba un amigo.— Aprecio todo lo que has hecho, Aryeh. Pero no voy a permitir que te aproveches de la situación.La tensión entre los dos hombres aumentó y Alejandro tomó a Aryeh de la camisa, mirándolo con intensidad.— Alejate de mi esposa y de mi hija — Aryeh se mantuvo firme con su mirada desafiante — si quieres una familia, buscate otra, porque yo no voy a darte la mía.— No quiero — él habló con resolución — tu esposa me gusta, es lo normal en estos casos, ten en cuenta que siempre he estado aquí para Aisha y para esa niña.La confrontación entre Alejandro y Aryeh dejaba en claro que la situación estaba lejos de resolverse. La oficina de este hombre se llena de una tensión palpable, y ambos se enfrentaban a la complejidad de sus sentimientos y roles en la vida de Aisha y su futura hija.Justo en ese momento Aisha entró en la oficina y se encontró co
— Muchas gracias por su compra, si acaso llegan a tener algún inconveniente con las cosas pueden venir a reclamar, todo tiene una garantía de seis meses a un año. En el recibo se les especifica cada una de las cosas.Aisha y Alejandro llegaron a la majestuosa villa Martínez. Ella se sintió nostálgica al volver a este lugar lleno de recuerdos de su infancia y también parte de su matrimonio.— Ven, que ya sé dónde va a ser el cuarto de nuestra hija — Aisha entrelazó sus dedos con los de Alejandro — estuve pensándolo todo este tiempo.Ellos subieron las escaleras y llegaron a una habitación, esta se encontraba con varios muebles cubiertos por sábanas blancas.— Esta era mi habitación cuando era pequeña.Aisha escoge la habitación con cariño, imaginando a su hija creciendo en ese mismo espacio lleno de amor y cuidado.— Es perfecta — Alejandro sonrió — conforme vaya creciendo iremos remodelando, ya miré este cuarto lleno de juguetes para nuestra hija, la voy a malcriar demasiado.— Pero y
Sin embargo, la situación dió un giro cuando Aryeh, frustrado y herido, se levantó abruptamente.— Eres una tonta, Aisha. ¿Cómo puedes escoger a alguien que no solo te puso en peligro a ti, sino también a tu hija? Dudo mucho que llegues a ser una buena madre.— ¡No eres nadie para decirme eso, Aryeh! — Aisha se levantó, furiosa por las palabras del que consideraba su amigo — nunca te di motivos para pensar que nuestra amistad iba a ser algo más. Si malinterpretaste mis acciones, eso no es mi culpa.La tensión en la habitación se vuelve insoportable. Aisha se da la vuelta, visiblemente molesta y decepcionada.— No sé si podremos seguir siendo amigos después de esto.Aisha salió del apartamento de Aryeh, dejándolo solo en la habitación, con el peso de sus palabras sobre sus hombros pero un sentimiento de rabia que predominaba por encima de cualquier cosa.— Cariño — Alejandro salió al encuentro de Aisha — ¿Qué sucede? — No es nada, solo iba de salida rumbo al hospital. Sabes que no me