Pero al intentar salir de la habitación, su nana lo detuvo con una mano firme en el hombro. — No tan rápido, Alejandro. Antes de ir a ver a Aisha, necesitas hacer algo importante. Ve a visitar a un psicólogo. Necesitas comenzar con terapias para abordar todo lo que te ha afectado.Alejandro frunció el ceño, renuente. — Nana, no sé si eso vaya a…— Alejandro, escucha bien — la anciana lo interrumpió con una mirada seria — si no haces esto, es muy probable que pierdas a Aisha. Ella es una mujer maravillosa y hermosa, y no tardará en encontrar a alguien que la ame como se merece. No querrás verla feliz en brazos de otro hombre solo porque no pudiste enfrentar tus demonios.Las palabras de la nana resonaron en la habitación, pesadas y llenas de verdad. Alejandro finalmente asintió, aceptando la necesidad de buscar ayuda.— Ten — ella le dió una tarjeta — ve con ese doctor, dile que vas de mi parte. Me debe un favor y te recibirá sin problemas.— Está bien, nana — él tomó la tarjeta — mu
Aisha parpadeo, aún adormilada, pero la mirada de Alejandro la despertó por completo.— Alejandro... ¿Qué ha pasado? — su voz es suave pero con un toque de cautela — no entiendo qué haces aquí.— Te prometí un cambio, Aisha, y lo haré — habla con ternura — María estará aquí para cuidarte cuando no pueda estar a tu lado.Aisha asiente, con una mezcla de emoción y prudencia en sus ojos. Siente el peso de la promesa de Alejandro y la sinceridad en sus palabras pero hay algo que no deja confiar del todo en su esposo.— Quiero creer en nosotros pero mucho me temo que está vez necesitaré algo más que palabras de tu parte, deseo ver un cambio entre nosotros.— Te juro que voy a demostrarte con hechos que cambié. Entiendo tu desconfianza y volveré a recobrar todo aquello que perdí con mis malas decisiones.— Eso espero, no creas que no te amo — su voz se quebró — pero te digo que mi amor por mi hijo y por mí es superior al que te tengo a ti.— Lo entiendo, prometo ser alguien diferente para
Ella no esperaba tan pronto la visita de Alejandro y menos que trajera sus cosas, un sentimiento de amargura surgió en su pecho al pensar que estorbaba en la vida de su esposo pero trata de calmarse.— Quería asegurarme de que tuvieras todo lo que necesitas. No puedes estar haciendo desmanes en viajar tan lejos, así que lo que necesites puedes llamarme.— Gracias, Alejandro. No te hubieras molestado — ella intentó tomar sus cosas pero él no las dejó — ¿Qué sucede?— Las subiré a tu habitación si me lo permites, no quiero que cargues tanto peso.— Claro, puedes subir. Ya sabes donde esta mi cuarto.Alejandro subió las escaleras y colocó suavemente las cosas en la habitación de Aisha. Miró alrededor, asimilando que este será el nuevo espacio de su esposa.— Aisha, traje algunas cosas para ti — él habló bajando las escaleras — supuse que no habías hecho compras así que me tomé el atrevimiento de hacerlo.Aisha lo esperaba abajo, con una sonrisa de gratitud en sus labios. Cuando él está d
Aisha llegó al apartamento, con el corazón aún agitado por la conversación con Mel. Las lágrimas empiezan a brotar y se derraman por sus mejillas.— Aisha, cariño — María la mira con compasión — ¿Qué fue lo que pasó?En ese momento Aryeh pasaba por ahí, se notaba que iba de salida ya que sostenía unos documentos en sus manos pero se detuvo en seco-— Aisha, ¿Qué sucedió?Aisha por un impulso se derrumbó en los brazos de Aryeh, sollozando con fuerza. Ella a pesar de que no se sentía del todo cómoda decidió hacer esto.— Fue... Fue horrible, Aryeh.Mientras Aryeh la consolaba, la puerta se abrió y Alejandro entró, él observó la escena con preocupación y tristeza en sus ojos. Quiso acercarse a Aisha para brindarle consuelo, no le importaba lo que hubiese pasado, sin embargo, se detuvo ya que pensó que solamente iba a sobrar.— ¿Qué sucedió? — le habló a María en un susurro — ¿Por qué está llorando así? ¿Acaso sucedió algo malo con ella o el bebé?— Fue a ver a Mel a la prisión — María mi
En la mente de Aisha solamente había una pregunta, ¿Cómo le diría al señor Gael que estaba separada de su nieto? En definitiva se daría cuenta de su boda, fue un evento bastante sonado después de todo, pero lo de su separación no era algo de dominio público.— Vamos a tomar todas las medidas necesarias para proteger a nuestra familia — Alejandro habló con determinación — si es necesario contratar seguridad extra voy a hacerlo.El señor Gael asiente, sintiendo una mezcla de alivio y gratitud por tener a Aisha y Alejandro a su lado.— Gracias por todo lo que están haciendo, espero que esa jovencita aprenda está vez — el señor Gael posó sus ojos en el vientre de Aisha — al parecer he estado dormido por un buen tiempo, no recuerdo tu barriga de ese tamaño.— Si, también tengo que decirle que nos casamos mientras estaba inconsciente. Lamento mucho eso.— No te preocupes, pequeña. Lo que me interesaba era que se casaran pero ya lo hicieron, veré la boda a través de las fotos y también por l
Aisha no encontró nada raro según lo que había en el expediente y en los exámenes que se le realizaron de rutina, ella se sentó en el sofá y veía cómo su esposo con su paciente hablaban amenamente.— Aquí tengo las fotos, por cierto abuelo — él le dió una tablet al anciano — ahí están todas.Él tomó la tablet y empezó a ver las fotografías de la boda de su nieto, esto inundaba la habitación con sonrisas y colores vibrantes.— Qué día tan especial — murmuró para sí mismo, sus ojos brillando con nostalgia y amor.Mientras observaba, notó el gesto suave de Alejandro al sostener la mano de Aisha durante la ceremonia. Había un brillo especial en los ojos de Alejandro, un amor que no podía ser disfrazado. El señor Gael pudo percibirlo, y le llenó de una mezcla de alegría y tristeza por no haber estado ahí.Alejandro, por su parte, miraba las imágenes con un nudo en la garganta. Se sentía como un tonto por haber perdido a Aisha debido a su propia desconfianza. Recordó los momentos felices qu
Semanas despuésLa sala de estar de la casa del señor Gael está decorada con globos y guirnaldas, y llena de amigos y familiares.El señor Gael, ahora en casa y con una vitalidad renovada, se encontraba rodeado de personas que lo felicitan y celebran su recuperación.— Queridos amigos y familiares. Hoy nos reunimos en mi casa, no solo para celebrar mi recuperación, sino también para compartir una noticia que ha llenado mi corazón de una alegría indescriptible — él respiró profundamente y visiblemente emocionado — quiero anunciarles que mis amados nietos, Aisha, y mi querido Alejandro están esperando a su primera hija. ¡Una nueva vida, un pequeño milagro que llegará a nosotros! — las lágrimas de emoción llenaron sus ojos — no puedo expresar con palabras lo que esto significa para mí. Es el regalo más precioso, la bendición más grande que la vida me ha otorgado. Veremos crecer a esta pequeña, y sé que será una fuente de amor y alegría inagotable para todos nosotros.El señor Gael recorr
Alejandro se sentó para hablar de Aisha, en cada palabra que decía sobre su esposa el brillo en sus ojos era sumamente especial. Todo fue felicidad hasta que llegaron al punto en que comenzó a mencionar sus errores sin omitir uno solo.Los padres de Alejandro están sentados en el sofá, mirándolo con seriedad pero también con cariño. Alejandro se encuentra entre ellos, preparado para escuchar lo que tienen que decir.— Hijo, el matrimonio es una montaña rusa de emociones — su padre se mostró serio — no siempre es fácil, tengo que reconocer que hubo momentos en los que pensé que tu madre y yo no lo lograríamos — Alejandro asiente, tomando las palabras de su padre con respeto — hubo ocasiones en las que consideré el divorcio, pero lo que siempre me detuvo fue el amor que siento por tu madre. A pesar de todo, no puedo imaginar mi vida sin ella.— Tu padre tiene razón, Alejandro. Mantener un matrimonio unido requiere esfuerzo, paciencia y sobre todo, amor incondicional. Por suerte pudimos