Amelia.
Me encontraba destruida con el corazón roto en miles de fragmentos pequeños incapaces de volver a pegar. Jamás había sentido un desasosiego parecido a este y era porque jamás había encontrado el amor, jamás antes me había enamorado de esta forma y cuando por fin lo había hecho lo tuve que dejar ir porque simplemente no era para mí.
Tomar la decisión de agarrar todas mis cosas y volver a Argentina, fue la cosa más dolorosa que jamás antes había hecho. Incluso no le había podido dar una verdadera razón por la cual me iba y era porque estaba segura que no me dejaría marchar si le decía mis verdaderas razones.
No iba permitir que un niño creciera sin el cariño de sus dos padres si había la posibilidad, jamás podría interferir en algo como eso, por eso había tomado la
Aaron. La mañana había comenzado desde muy temprano con un café en la mano y el bolso del pequeño Archie en el otro. No estoy muy seguro de poder acostumbrarme pronto a todo esto de ser padre, pero debía hacerlo el pequeño me observaba como si fuera un superhéroe para él y quizás así lo fuera ya que todos los que él conocía le habían dado la espalda.Quería ser ese superhéroe que él necesitaba, quería ser aquel que remediara todo el mal que lo rodeaba. Estaba tan preocupado y ansioso de conocer cuál es su verdadera condición que ese día estaba eufórico. De camino al hospital no pude dejar de repetir una y otra vez que todo estaría bien, pero lo cierto es que no sabía exactamente a quién se lo decía si a él o si a mi mismo.Cuando llegamos un médico p
Amelia. Volver a casa ha sido realmente difícil, pero tener a Marina a mi lado apoyándome ha sido realmente gratificante porque estaba segura que sola no iba poder lograrlo, me hubiera derrumbado.Lo extrañaba tanto, me hacía tanta falta que no estaba muy segura cómo lograría olvidarlo, es que ¿Cómo superar a una persona a la que amas como si fuera tu vida entera? No, no había forma de hacerlo.Marina había hecho mucho para que pudiera distraerme con cosas que veíamos durante el viaje, me ha llevado a conocer muchos lugares increíbles mientras esperábamos al horario de nuestro vuelo de vuelta casa y gracias a ella pude lograr que el retorno no fuera una verdadera tortura.Al llegar a mi departamento y encontrarme sola fue cuando me permití llorar, fue cuando permití sacar todo ese dolor que había contenido en mi interi
Amelia.Luego de 10 semanas. — ¡Ya está todo listo! Muchas gracias a todos, han realizado un excelente trabajo y estoy muy orgullosa de esto. Este brindis va dedicado a todos ustedes. ¡Salud!Habíamos concretado finalmente un gran evento, una entrega de premios en nuestra querida ciudad, fue una oportunidad única la cual habíamos luchado tanto poder conseguirla y sin entender muy bien cómo pero ganamos esta importante batalla teniendo como adversarios a muchas otras empresas que incluso tienen más años de experiencias y que han realizado cosas como estas anteriormente, sin embargo nos han elegido a nosotros porque les ha gustado nuestras propuestas más novedosas y han confiado en un equipo joven y con ganas de salir adelante.— Amiga estoy tan feliz por lo que hemos logrado, no me imaginé que pudiéramos lograrlo y sin emba
Aaron. Esa mañana había sido devastadora, la sesión de quimioterapia había sido brutal y Archie estaba con muy pocas fuerzas pero con una gran sonrisa en su rostro. Mi hijo era mucho más fuerte que yo y no podía comprender aquello, era solo un niño pequeño de 5 años. Sin embargo yo en cada oportunidad que me encontraba solo sin que él me viera lloraba desconsoladamente porque me sentía tan impotente por no poder hacer más por él.No me encontraba solo, teníamos un gran equipo de contención que era nuestra familia y amigos, pero sentía que esta batalla la estamos librando solos los dos. Había intentado comunicarme con Clementine no para pedirle que se hiciera cargo de mi hijo sino para que tan solo viniera a verlo, una visita suya sabía que podría alegrar aún más el día a mi pequeño, p
Amelia. No podía con mis nervios ¿Qué se supone que estaba haciendo? Esto está muy mal.Mientras más nos vamos acercando a la casa de Aaron más siento que mi estómago se contrae por los nervios, mis manos sudan y no puedo mantenerlas quietas en ningún lado ¿Quién dijo que esto era una buena idea?— Tranquila, ya estamos cerca.— Eso es lo que me da más ansiedad — Admito con una sonrisa tensa.— No mentiré, se que al principio será un poco tenso pero deben conversar, los dos lo necesitan y se que luego de que finalmente aclaren las cosas volverán a estar bien y todo en su lugar, por lo menos esto.Las palabras de Daniela un poco me ayudaron, pero no podía evitar sentirme nerviosa, me había marchado sin muchas explicaciones y comprendería que Aaron ni siquiera quisiera recibir
Aaron. — Amelia… — digo acariciando su rostro y mirando esos ojos que me tiene loco desde la primera vez que la vi — No sabes cuantas veces desee tenerte frente a mi otra vez y rogarte que regreses a quedarte a mi lado. Pero no te seguí porque sabía que la responsabilidad de un hijo era enorme y si tú no querías eso no tenía por qué obligarte a eso, sin embargo saber que te fuiste realmente por razones muy nobles me devuelve la esperanza de una vida contigo. Dime si no lo estoy malinterpretando. Pude ver que el rostro de Amelia se tornó lleno de confusión, sorpresa y muchas otras emociones juntas que por un momento creí que me había precipitado bastante. Quizás de verdad malinterpreté todo el asunto, probablemente haya venido a disculparse pero no tenía la intención de retomar nuestra relación por, justamente, la carga que significa tener un hijo enfermo. ¿Cómo pude ser tan iluso? — ¿De verdad creíste que me fuí por tu hijo?
Amelia. Cuando regresamos donde se encontraban todos ya Daniela los había puesto al corriente, al vernos tomados de la mano todos muy emocionados nos felicitaron porque se habían imaginado que las cosas entre los dos estaba mejor.Admito que sentía un poco de desconfianza porque creía que quizás alguno tuviera sus dudas con respecto a porqué me marché, pero no sabría decir quién exactamente porque todos se mostraban muy eufóricos porque nuevamente Aaron no se encontraba solo.Lo que me sorprendió mucho fue cuando Archie se nos acercó y cuando me vió supo exactamente quién era, recordó el día que fue a la casa por primera vez y recordó haberme visto ahí por lo que me preguntó porqué había tardado en volver.Bastante sorprendida porque el niño era aún muy pequeño pe
Amelia. — No te preocupes amor, te prometo que estaremos bien. De todas formas no tienes porqué preocuparte, tu hermana nos acompañará así que descuida no estaré sola.— Odio no poder estar ahí, sabes que si pudiera estaría en estos momentos con ustedes.Sonaba tan triste que no sabía cómo calmar su aflicción, aunque lo comprendía ya que siempre se encontraba presente para cada cita médica de Archie, él como padre no quería defraudarlo pensando que quizás no era su prioridad. Sin embargo este viaje fue tan imprevisto que no pudo no acudir, un gran negocio dependía de su presencia que a pesar de su reticencia tuvo que asistir.— Lo sé, pero te necesitaban. Además no te preocupes por Archie, comprendió muy bien que papi viajó porque tiene problemas de trabajo.—