AGARRADO
BALTHAZAR
La guíe por un camino que nunca olvidaría. Mi madre solía traer a papá y luego cuando naci veníamos todo el tiempo, son partes de nuestras tierras, pero, están tan lejos de la hacienda que casi nadie viene, por no decir que nadie viene.
La carretera está llena de maleza por cantidad de tiempo que tenía sin venir, aunque aún se veía las marcas de ruedas, llegamos a un lago tan cristalino que podías ver el fin del otro lado del lago había una vieja cabaña muy pequeña y humilde.
—¿Qué es este lugar? —pregunta curiosa mi hermosa flor.
—Aún no
PÁNICOCASSYLo obligue a vestirse luego de nuestro corto pero, tórrido momento, no quería tentar más a su suerte y lastimar su pierna, vi las muecas de dolor cuando me arrastró por un beso que no esperaba luego de que me trague su clímax, nunca me había atrevido a tragar semen, lo veía un poco asqueroso, pero no con Balthi, nada nunca es igual con Balthazar.Dormimos juntos en una pequeña cama, busque sábanas limpias, me quite mis jeans y quede en camisa y bragas, a él lo deje como estaba.A la mañana siguiente estaba acostada encima de su pecho, sentía la calidez en volverme completamente y el latido de su corazón a un ritmo que me tranquilizaba, pensé en quietud, calma, en un mar en calmas sin tormentas, cuando mi mente hace flotar una palabra
¿QUÉ HICIERON?BALTHAZAREl resto del camino a casa fue más tranquilo, en serio no sé que le pasó, no sé si fue por mi propuesta, sé que fue muy pronto y tal vez. Solo tal vez, debí mantener mi boca cerrada, pero no podía evitar tratar de poner el mundo a sus pies si me dejara.Estábamos tranquilos y callados aún sin música, yo estaba muy pensativo y así Cassy este más tranquilo sé que su mente maquinaba a todo vapor.Me baje con cuidado en cuanto llegamos y espere a Cassy mientras terminaba de estacionar la camioneta y entramos en la casa. Mi sorpresa fue mayúscula cuando lo vi.—Hola cariño, que susto nos has dado —me saluda con voz chillona simulando una mujer.—¿Qué
TITANESBALTHAZARLa llegada de mi padre es inminente, de nada serviría llamar para cancelar nada.Camilo llegó unas dos horas después junto con Michael su hermano gemelo, pocas veces lo veía pero es un buen amigo, es solo que Michael era todo lo contrario a Camilo, era un espíritu libre, viajaba y se iba de mochilero por el mundo mientras Camilo trabajaba siempre, igual que yo, pero en la universidad los cuatro éramos inseparables.Había ahora en la entrada de la casa tres camionetas último modelo 4x4 y así sabes que la familia llegó. Mi padre aviso que aterrizará al atardecer así que lo dejamos estar.&mdas
DESPACHOCASSYEl señor Oliver llegó molesto y con justa razón, esto jamás debió pasar.No debí aceptar que trajeran al toro, y mucho menos aceptar la tonta apuesta de Balthazar, sabía que podía herirse, aún así no pensé bien las cosas.Esta era la tercera vez que aceptabamos hacerle un favor a nuestro vecino así, que no vi el problema, con lo que no contaba era en el empeño de Duncan por enviar a Balthazar para que atendiera al semental y que este saliera herido.—Soy la responsable del estado de su hijo —justo había ido a buscar a los chicos y estos estaban detrás de m&iacut
TRAVESURABALTHAZARPensé que la fiesta de compromiso de mi amigo no se iba a realizar, pero su llamada me sorprendió.—Espero te hayas traído un traje en esa maleta —me dijo en cuanto descolgue.Y note dos cosas.1 Que ya teníamos la señal restaurada2 Que era mi amigo, Fred.—Por supuesto que sí.—Estoy llamando a todos los invitados para confirmar asistencia, pero me dijeron que tuviste un accidente.—Pueblo chiquito
HABITACIÓNCASSYMe apresuré a mi habitación para ver mi sorpresa y encontré una caja degalda y grande en mi cama, es negra con un lazo color rojo sangre, desate el nudo con cuidado como si se fuera a romper en algún momento, la destape y quite el papel que cubría mi obsequio, dentro había una caja más pequeña y bajo esta un lindo vestido azul oscuro.Tomé la caja más pequeña de terciopelo blanco, era del tamaño de mi mano con un sello en medio de la tapa que denotaba lo exclusivo y un broche para abrir la caja de oro, abrí la caja y una a delicada cadena de oro brillaba, lo mire adombrada y la saque de su estuche, era larga por lo que quedaría en medio de mis pechos, al final de esta tenía una especie de diamante blanco que brillaba sin cesar, no creo que sea de circonio. Dejé la cadena de nuevo en su estuche y fui por el vestido, era muy bonito, de encaje con una tela de trasfondo del mismo color del vestido.Lo alcé por encima de mi cabeza para admirarlo y se veía hermoso, corrí a
EL DUQUE BALTHAZAR Llegamos en pleno apogeo de la fiesta, y es que eso tiene las fiestas en medio de las highlands, sabemos divertirnos, hay un Dj en la esquina, una tarima para lo que supongo es para música en vivo más tarde, hay unas pocas mesas altas en unas carpas y algunas sillas al aire libre, la gente está desperdigadas por el lugar, la mayoría de la grama está cubierta con una lona para que puedan caminar sin ensuciar sus zapatos. El castillo de Fred queda algo retirado de la hacienda, y sí. Dije castillo. Mi buen amigo Fred es duque y dueño del castillo Durobin, es uno de los más ricos del condado, pero tiene un alma pura, además estudiamos juntos. —¡Vaya! —exclama Cassy— un castillo. —Sí, él no lo dice mucho, pero es un duque y su esposa es la futura duquesa. —Duque, mira nada más —suelta un silbido de apreciación —bueno, pero como los vi en un restaurante pensé... —El restaurante es de ella, lo compró con mucho esfuerzo, se conocieron allí y el ama ayudarla —explique
CASTILLO CASSY Veo el castillo y me maravillo por tan hermoso lugar, sabía que los amigos de Balthi son de nivel adquisitivo alto, pero no sabía que era amigo de un Duque. La noche se veía muy bonita llena de muchas estrellas, las carpas tenían. La gente más estirada, pero fuera de esta estaban bailando y bebiendo los demás, y los más jóvenes. Cuando vi tensión en el ambiente me llevé a Iliana a la barra. —Gracias por eso —me dice bebiendo un vaso lleno de whisky casi sin respirar. —¡Si que tenías sed! —exclame riendo y pidiendo otra bebida afrutada. —No te he visto tomar whisky desde que llegaste —me dice Iliana. —No me gusta —susurre —es muy fuerte para mí gusto, se que es un sacrilegio pero una amiga viajo a México y me regalo una botella de tequila —le informé —la amé, me gustaría mucho viajar a ese país, solo he viajado en mi mente. —¿Te gusta leer? —preguntó sorprendida. —Sí, es un buen pasatiempo cuando la hacienda me deja un espacio. —Yo también leo, pero como no me