*—Damien:
Había sido otra estúpida idea.
¿Qué era lo que últimamente pasaba por su mente? La estaba jodiendo con Layonel cada vez que podía. Si seguía, con otra oportunidad como la que tuvo con su madre, Layonel estaría diciendo adiós.
Damien miró dudoso a Layonel quien se había quedado mudo después de que soltó tan propuesta, pero claro, era algo obvio, le había pedido a su asistente que fuera su amante así sin más. Cualquiera se quedaría mudo después de una propuesta de esa magnitud.
Al ver que no respondía, Damien decidió volver a tomar la palabra.
—Layonel yo… —comenzó a decir, pero vio como Layonel sonreía.
—¿Fingir ser amantes ante tu madre? —quiso saber Layonel viéndolo con confusión y movió la ca
*—Damien:Para llevar la fiesta en paz, asintió y decidió escribir la regla que Layonel pidió: Nada sexual entre Layonel y el y la otra era ser completamente fiel a Layonel y Gray. Aunque en relación con esta última, Damien no planeaba volver a acostarse con Gray. Habían terminado su relación y ahora que había probado a Layonel, sabía que sería difícil volver con él, pero fingiría que sería así.—¿Otra más?Layonel se quedó pensativo por un momento y luego negó con la cabeza. Damien miró la lista, solo había tres reglas. Así que decidió poner una que también era primordial: No desarrollar sentimientos en uno con el otro, fue lo que escribió y se la enseñó a Layonel. Se quedó esperando su expresión, pero Layonel solo asintió, aprobando la regla.—Bien —fue lo único que dijo el chico.¿Acaso ya no le gustaba o no tenía sentimientos por él? Debería estar aprovechando esta oportunidad para hacerle cambiar un poco de opinión, pero parec
*—Layonel:Ser su amante hacía que todo fuera diferente.Layonel miró a Damien a su lado mientras este los transportaba hacia sus trabajos.Desde que se hicieron amantes hace una semana, Damien era más dadivoso y conversador que nunca. Le hacía diario el desayuno, el cual tomaban juntos mientras hablaban como si fueran una pareja normal. También estaban almorzando y cenando juntos, y era siempre en un lugar público, como para que quien sea que los perseguía, tomará las suficientes evidencias para que su madre entendiera que esto que tenían era un romance de verdad.No tan solo eso, también cuando era hora de regresar a las oficinas para reportar el día a día de los clubes nocturnos, Damien terminaba yendo al club que le tocaba dicho día para que Layonel no tuviera que regresar a su oficina y luego desde allí se marchaban hacia la casa.Entendía que hacía todo esto para que todos los vieran juntos, porque incluso los empleados
*—Layonel:Al final, Damien compró otras prendas para él, aun cuando no se las había probado, pero este decía que podía usarlas para cuando salieran a almorzar o cuando estuvieran libres, ya que esta no iba a ser la única cita. Dejaron las bolsas en el asiento de atrás y partieron de la tienda hacia su próximo destino. —Haces lo que quieras, ¿eh? —murmuró Layonel refiriéndose a la ropa de antes. Había visto que la ropa era costosa y de marca, y que Damien había sido quien la había pagado, algo que no le gustaba que hicieran por él.—Siempre me salgo con la mía, Layonel —dijo Damien a su lado—. Seis años juntos —murmuró y se rio para darle una rápida mirada—. Creo que deberías estar acostumbrado, ¿no crees?Layonel sonrió. Era cierto, Damien siempre se salía con la suya. Si se hubiera negado a esta relación, Damien hubiera hecho lo posible para que al final aceptara. También, Layonel siempre dejaba que lo hiciera, era como si no pudiera decirle que no a su amado.Llegaron al lugar, qu
*—Layonel:La cita estaba resultando bien, aunque Layonel no tenía mucho con qué compararla, excepto aquella vez con Michael, el amigo de Cameron. Sin embargo, en su opinión, Damien era una compañía mucho más agradable.De vez en cuando escuchaba a Damien hablar sobre que en los fines de semana había más personas y que como era jueves debía de haber algún especial en las tiendas del centro comercial. No había letreros que lo indicara, pero quizás solo era la gente tomando un respiro después del trabajo. Eran las siete de la noche y la mayoría de las personas terminaban sus jornadas de trabajo a las seis.A Damien le dio hambre, por lo que aprovecharon para ir al área de comida y escoger una de las cadenas de comida rápida para cenar. Damien se antojó de hamburguesas, así que se colocaron a la fila para hacer su pedido. Layonel miró los precios de los combos y notó que no eran costosos, así que podría pagar por la cena después de todo lo que Damien había hecho por él.Su amado pidió un
*—Layonel:Pasó casi toda la película, recto en su asiento y tratando de ocultar de Damien la erección que tenía presionando sus pantalones. Agradeció la oscuridad que había, pero cuando fuera el final de la película y tuvieran que salir, iba a ser vergonzoso. Al final, la película pasó por encima de él y no pudo concentrarse en esta, sin embargo, había calmado sus ganas y cuando salieron de la sala, se sentía mejor, esperando no volver a excitarse por la cercanía de Damien en público. —¿Te gustó la película? —preguntó Damien mientras caminaban fuera de la sala. —Fue maravillosa, había visto películas en la tele, pero verlas en el cine es otra experiencia —respondió Layonel con una sonrisa mientras mentía, pero Damien no pareció haberse dado cuenta de su mentira, pues sonrió ampliamente.—¡Me agrada que te haya gustado! —expresó Damien para luego acercarse a un bote de basura y dejar la misma en este—. Iré al baño, espérame aquí, ¿sí? —le hizo saber y no espero respuesta de Layonel
*—Damien:Estaba siendo un idiota.Desde lo que pasó el jueves pasado en su cita, Damien estaba actuando como el idiota más grande del planeta y Layonel lo odiaba, ahora con una razón.Ese día de la cita, Damien estaba emocionado, lo admitía. Cuando estuvo pensando en qué podría hacer para darle de comer a su madre, la cita llegó a su mente. Lo que había hecho con Layonel ese día eran cosas que hizo una vez con Gray; sin embargo, con Layonel fue diferente. Aunque su chico se mantuvo tranquilo, pudo ver de vez en cuando cómo se sorprendía por cualquier cosa y cómo le encantaba tener su mano entrelazada con la suya.Sabía que le estaba dando muchas ilusiones, pero Damien había querido que Layonel pasara una agradable noche con él y lo habían hecho, pudo ver una faceta diferente de su regio asistente y del chico que siempre estaba en control, y podía decir que le encanto, pero lo había arruinado todo.Cuando hicieron el contrato, habían establecido varias reglas y una de ellas había sido
*—Damien:No podía creer que Layonel tuviera el descaro para vestirse como un prostituto en el club.La sorpresa y la indignación se mezclaban en su mente mientras Damien lo observaba con una intensidad feroz. La noche había tomado un giro inesperado y peligroso, y lo que había comenzado como una simple cita se transformaba en un enigma inquietante. Damien sintió que cada paso hacia el rincón más oscuro del club no solo revelaba más sobre Layonel, sino también sobre los secretos que ambos ocultaban. El peso de lo no dicho, de lo no planeado, se hacía más palpable, y Damien sabía que esta confrontación apenas era el preludio de una revelación que podría cambiarlo todo.—Umm, yo… —tartamudeó Layonel viéndose muy nervioso.—Creo que le estás haciendo daño al muchacho, Damien —murmuró Ross y Damien volvió la vista hacia él, encolerizado.Ahora podía comprenderlo todo. A Ross le había gustado Gray desde que lo vio una vez al lado de Damien y por eso Ross estaba interesado en Layonel, por s
*—Damien:Lo había insultado y por eso paso lo que paso.Los ojos de Layonel brillaron enfurecidos al escucharlo y el derechazo que vino después le sorprendió en el momento, pero se lo tenía merecido. Layonel impactó su puño en su mejilla derecha con mucha fuerza, tanta que Damien tuvo que dar varios pasos hacia atrás mientras se tambaleaba hasta que se detuvo unos pasos de Layonel y lo miraba asombrado por el golpe. El área golpeaba, comenzó a palpitar y Damien maldijo.—¿Me acabas de golpear? —exigió saber Damien alzando una mano y cubriéndose la mejilla lastimada. Había sido un fuerte puñetazo el que le había dado. —Te lo mereces —lanzó Layonel hacia él, viéndose muy enfadado ahora—. Has sido un imbécil y estoy cansado de ti —espetó hacia él, logrando que Damien lo mirara más sorprendido todavía. ¿A qué venía este arrebato de rabia suyo? No comprendía.—Layonel escucha…Layonel bajó la mirada y sus puños se apretaron.—Estoy cansado de que hagas lo que quieras conmigo y que tenga