*—Lay:Hace unos días Layonel había decidido dejarse ir y había bebido de más, por lo cual se había emborrachado y había perdido un poco la mente. Cuando volvió en sí era otro día y se encontró en la cama de su mejor amigo Uriel, a pesar de que nada pasó entre ellos, si pasó otra cosa.Layonel miró el vaso de cristal que contenía el Midori que había pedido.Nunca se imaginó que Damien iría al apartamento de Uriel y que los encontraría en una incómoda situación, y lo decía porque ambos habían estado desnudos y cualquier que los viera pensaría que se habían acostado, más porque el idiota de Uriel salió del cuarto de baño con su sexo erecto.Había creído que al ver esto Damien actuaría por fin, que dejaría de huir y lo reclamaría como suyo, pero a pesar de que se vio un poco enfadado, Damien también se mostró indiferente y pareció no importarle que Layonel y Uriel se hubieran acostado.Cuando lo llevaron a su casa, Uriel bajó con él y lo primero que le dijo fue que no se devanara los ses
*—Lay:No sabía cómo traer el tema de la renuncia a colación.Había pasado una semana desde su cita y desde que tuvo la resolución final de que, si quería conseguir algo, debía de alejarse de su jefe para ello. Sin embargo, Layonel aún no tenía idea de cómo hacerle saber a Damien de que planeaba renunciar.Antes de él, había escuchado que los asistentes iban y venían porque nadie había aguantado trabajar para Damien y estar exponiéndose en los clubes. Quizás era por esto que Damien estaba tan agradecido con él, porque había estado a su lado todo este tiempo sin quejarse. Tal vez Damien se enfadaría, pero si Layonel era sincero y explicaba el porqué de su renuncia, quizás entendería que lo hacía por su propia paz mental.Deberían tener esa conversación ese día, era miércoles y estaba en el Dove, por lo cual, si Damien aceptaba su renuncia, debería hablar con los managers de cada club para notificarles su pronta salida y comenzar a buscar su reemplazo.Después de hacer sus tareas como s
*—Lay:Era obvio que su apartamento había sido afectado y temía verlo, pero tenía que ir a verlo pronto.—¿Tu apartamento fue afectado? —escuchó que Damien preguntaba y Layonel hizo una mueca.—Habrá que ver —le dijo mientras se movía hacia las escaleras.Subieron al segundo piso y Layonel temió lo peor al ver su puerta malograda. La manija estaba rota y la puerta en sí estaba entreabierta. Le dio una mirada a Damien y este fue el que dio el paso. Abrió la puerta y decidió pasar el primero. Layonel le siguió y suspiró de cansancio al ver que los cajones del mueble de su televisión, estaban abiertos y todo el contenido estaba fuera de estos. Layonel no tenía nada de valor, todas sus cosas eran de segunda mano y siempre dejaba el IPad con el que trabajaba en la empresa porque sabía que no vivía en un barrio seguro.—Revisa si te falta algo —le ordenó Damien mientras se quedaba en la sala.—Está bien —comentó Layonel moviéndose para ver que faltaba en su hogar.No veía su gato por ningun
*—Lay:Ellos partieron de los condominios donde vivía Layonel y Damien condujo hasta su apartamento.En el trayecto hacia dicho lugar, este recibió una llamada de lo que parecía ser una compañía de seguridad. La persona le informó que los guardias habían llegado al lugar y Layonel pensó que era demasiado lo que Damien hacía por él. Solo era su pequeña plaza con nada de valor dentro de esta, pero seguro su jefe lo hacía para que Layonel estuviera más tranquilo.Unos quince minutos más tarde, llegaron al edificio donde Damien residía. Layonel no quería estar allí, pero no tenía más remedio que aceptarlo, ya mañana podría escaparse de Damien y hacer lo que le viniera en gana.Subieron en el ascensor hasta el último piso del edificio donde estaba el pent-house de Damien. Había estado pocas veces en el lugar de Damien a pesar de que tenían seis años conociéndose, pero era porque cada vez que venía, siempre había algo en un mal sitio que uno de los amantes de Damien había dejado, sin embarg
*—Damien:Había sido la peor idea que tuvo en sus 35 años, bueno, tuvo una peor que esta cuando se metió con el innombrable, pero definitivamente traer a Layonel a vivir bajo su techo no había sido una buena idea.Damien aún no sabía que se le había metido al pedirle a Layonel que viviera junto a él en su apartamento cuando el pobre fue afectado por los malhechores del bajo lugar donde residía. Debió de haber permitido que el chico resolviera su situación por sí mismo, pero se había sentido tan mal al pensar lo horrible que Layonel estaba viviendo y ahora que tenía a Layonel paseando con esos shorts con los que dormía por su casa, sabía que iba a perder prontamente los estribos.Ahora que ya no podía llevar sus amantes a su plaza porque Layonel estaba allí, Damien tenía que hacer de las suyas en hoteles o en los lugares propios de los chicos con los que se ligaba, sin embargo, no es como si hiciera mucho. Estaba enfrentando la crisis de mediana edad o algo por el estilo, porque Damien
*—Damien: Después de almorzar solo y de aligerar un poco su mente, Damien regresó a su apartamento. Eran cerca de las seis y debía de alistarse para trabajar. Cuando entró en su plaza, escuchó a Layonel cantando y venía desde el cuarto de baño para invitados. Al acercarse, notó que Layonel había dejado la puerta entreabierta mientras se duchaba y por eso se había estado escuchando su voz. A veces el chico dejaba la puerta entreabierta porque Benito era bastante intenso y si no le dejaban pasar maullaba como si estuviera muriendo. Damien se quedó mirando hacia dentro del cuarto de baño. En dirección a la puerta estaba la ducha y Layonel estaba de espaldas. Por el cristal algo empañado de la ducha, pudo ver su esbelto cuerpo y su vista se enfocó en su redondeado trasero. Siempre le había encantado su cuerpo y su generoso culo, las veces que se imaginó a sí mismo apartando sus mejillas y deslizando su polla en su rosado ano fueron muchas. Sus manos se movían y Damien notó que el chico
*—Lay:La convivencia con Damien era un poco incómoda.Damien y él se iban juntos al final de la jornada, pero su jefe siempre lo dejaba en la entrada del edificio donde residían y se iba para aparecer a la mañana siguiente como si nada hubiera pasado. Layonel había notado que este ni dormía en su plaza y que parecía pasar la noche en otro lugar. Si no quería que vivieran bajo el mismo techo, ¿por qué le hizo la invitación? Layonel pudo vivir con Cameron quien se encolerizo cuando supo lo que pasó y lo que hizo Damien después, puesto que su amigo decía que era una línea que ninguno de los dos debió cruzar dada la relación que tenían como los sentimientos que había por medio y Layonel le dio la razón.Había sido un estúpido al aceptar su ayuda y ahora se arrepentía. Layonel estaba buscando lugares porque no podía durar más allí. Era muy incómodo y no podía ver a Damien llegando en la mañana todos los días con aspecto de haber pasado la noche con sus amantes. Era demasiado doloroso para
*—Lay:Una carcajada salió de él y miró divertido hacia la madre de su jefe.La madre de Damien creía que Layonel y Gray era la misma persona. Lo comprendía, claro, Gray y él se parecían bastante y cualquiera que no los conocía a ambos creería que uno era el otro, como en este caso. La madre de su jefe creía que Gray era Layonel y que él era quien estaba saliendo con su perfecto hijo. Layonel quiso reírse una vez más, pero aguantó la carcajada esta vez.—¿Cuál es tu precio? —volvió a preguntar la señora por tercera vez.¿Debería fingir que él era Gray? Gray era un chico dulce a pesar de ser el amante de Damien y de todos los que habían pasado por este, era el que le daba a Layonel un ligero deseo de proteger. Quizás era porque Gray era joven, pero era lo que sentía. Si le decía a la madre de su jefe que no era el chico en la foto, está iría a buscar a Gray y le haría lo mismo. No sabía nada de la vida de Gray más que el lugar donde trabajaba, pero no merecía que alguien como la señora