Camino al hospital me replanteo una y otra vez si deberia visitarle, con todo lo que paso por la mañana, no quiero ser inoportuno y si esta dormida? Podria solo verla un momento, -ay Dios, que acosador me veria- me detengo en una tienda de paso, recorro los pasillos y me decido por unas bebidas, y unos globos, camino a la caja dejo los globos me parece algo ridículo llevarle eso. En el parqueo me detengo, y juego con las llaves entre mis manos, se detiene un coche y las chicas que bajan me observan y me sonríen, las sigo con la mirada y lanzan algunos besos.

-Guapo! - grita una de ellas - adónde tan solo?- por su acento noto que son extranjeras. Solo sonrio y es ahi cuando al fin decido visitar a Liza.

Llego a su cuarto y toco la puerta.

-Adelante- escucho su voz bastante apagada.

-Como estas Lizandra?- le pregunto solo asolmando mi cabeza.

-Dime Liza, por favor- insiste - pasa por favor - le obedezco rápidamente.

-Si lo siento, Liza- me acerco a grandes pasos y tomo su mano, se tensa