Me levanto muy temprano, Tom sigue en el mismo lugar, panza arriba. Me aseo y bajo a desayunar, iré al hospital y espero no encontrar al parásito ahí. Mi nana ya se encuentra preparando el desayuno.

-Me gustaría que descanses mas, todos los días desde que recuerdo, te encuentro temprano en la cocina- le digo desde el portal. Me observa sonriente, quita la vista de mi para darle mimos a Tom.

-No necesito dormir más, además quien hará tu café...- me dice ofreciendome una taza- y el omelet que tanto te gusta...- me sirve el desayuno- es lo único que hago en esta casa, es lo único que no me has quitado por hacer.

-Solo quiero cuidar de tu salud- ha sido como una madre para mi.

Mi teléfono empieza a sonar.

-Hola ogro gruñón- dice una vocecita al otro lado, mi hermana, lo de gruñon lo entiendo, pero ogro, me ofende demasiado-.

-Hola pequeña soñadora- si que lo es- cuéntame quien es el amor de tu vida esta semana?- escucho un bufido.

-No quiero saber más del amor! -me grita, inmediatamente