Mauricio entró en el penthouse de Danphe, ella se encontraba en la sala de estar en bata de dormir, él caminó despacio hacia ella sin sacar de su cabeza todo lo que se enteró, no podía siquiera imaginar el hecho de que su padre haya abusado de su propia hija, era algo que no aceptaba y no podía procesar.Llegó junto a ella y posó un beso en sus labios, estaba desconcertado por todo, podía entenderla, comprender todo su dolor, odio e ira por las personas que le hicieron daño, pero lo que más le inquietaba, era el hecho de no poder hablarlo con ella, si lo hacía, preguntaría como lo supo, y obvio no podía decirle como fue, sino que haría que la operación se perdiera. La abrazó por un momento y reposó su mentón sobre su cabeza, ella no entendía que sucedía, así que se dejó envolver por sus brazos y cerró sus ojos sintiéndose tranquila, la compañía de Mauricio le encantaba, disfrutaba de estar con él a cada instante, no podía alejarse de su lado, él hacía que sus sueños no perturbaran sus
Danphe se despertó en medio de la madrugada y miró a Mauricio dormir plácidamente, posó un beso en su mejilla y con los nudillos de sus dedos acarició en el mismo lugar donde besó, sonrió como tonta y suspiró al sentirse tranquila por la maravillosa compañía que mantenía a su lado, era satisfactorio estar con un hombre que no piensa en nada excepto en ella, o al menos era lo que Danphe pensaba.Se levantó de la cama y se vistió con ropa sencilla para salir del hotel y caminar por la orilla de la playa, la brisa fría acariciaba su delicado rostro, la luna iluminaba sus cortos pasos, y el agua salada de la playa humedecía sus pies, estar en un sitio como este la hacía sentir tranquila y alejada de todo su mundo, algo así como esto era lo que planeaba para cuando cumpliera con su objetivo, irse lejos a vivir lo que quedará de su vida.Danphe limpió sus lágrimas al momento que se detuvo, no dejaba de pensar en todo lo que ha vivido y en lo que a se ha convertido, no ve la hora de desapare
—¿Tailandia? ¡El jefe está muy enfadado, Mauricio, muy, muy enfadado por tus vacaciones con una asesina! — Jayden, su amigo, se alteró, sabía que al volver a casa se enojaría, ya lo estaba cuando me fui, y ahora que regresó le reclama por el viaje.—Lo necesitaba, Danphe cada vez está más cerca de decirme la verdad, dijo que me contaría todo, está esperando el momento para hacerlo — su amigo negó muy molesto, y pensar que aún falta el regaño de su jefe, capaz y quiera sacarlo del caso.—¿No pudiste llevarla a Hawaii?—Sería más de lo mismo, a ella le gusta que la impresionen, y es lo único que he hecho, si todo sale como planeo, Danphe me dirá la verdad — Jayden se acercó.—¿En serio crees que ella se está enamorando de ti? — Mauricio sintió totalmente seguro de que será así.—Me lo ha demostrado.—¿Entonces como es que se besa con su psicóloga? — le muestra unas fotos — Mantiene un romance con esa mujer, la cual conoce desde hace muchos años, ella podría ser su cómplice en todo. Marr
—¡Dios! — expresó Mauricio con nostalgia al ver el cuerpo en la morgue de Alexey — Como… cómo pudo suceder todo esto, Alexey — él era su primo, y saber la noticia de que lo mataron lo destroza por dentro, no sabrá cómo decirle a su tío que ya Alexey no estará más con ellos, que lo han matado y no tienen ni siquiera idea de quién. Todos creyeron fue por un robo, la cortina que creo Danphe le funcionó, creen que intentó resistirse y que por eso lo mataron, pero la verdad es que su asesina es quien roba el corazón de Mauricio.Salió de la morgue por la parte de atrás junto con Jayden quien no ha dicho ni una sola palabra, ambos se encuentra en completo shock, han perdido a un ser muy importante en sus vidas y no tienen idea de cómo continuar sin él, Mauricio, al menos no sabrá cómo hacerlo, era su primo, nacieron casi que el mismo día, compartieron muchos momentos juntos y ahora ya no está.—Debemos volver a casa, el jefe no quiere que te acerque a tu familia, es…—Entiendo.—Lo siento m
Danphe se miró en el espejo luego de arreglarse para ir a trabajar, estaba sonriendo como nunca antes, su semblante era uno más brillante, lucía como una mujer feliz que jamás ha tenido un trauma, después de tantos años había encontrado un hombre que la hacía sentirse mujer, amada, valorada y respetada, ella había encontrado el amor, y le gustaba lo que estaba sintiendo, era algo nuevo para ella y quería vivirlo al máximo.Bajó la mirada un momento al suelo, cuando la levantó, se topó con su reflejo, ese que siempre le recordaba el objetivo principal, y quién le impedía enamorarse mientras no cumplía con su venganza.—Terminaste cayendo como tonta — no dudó su reflejo en reclamarle molesta —¡Te advertí que no te encariñaras con él! — gritó, y Danphe levantó su rostro.—¿Cuál es el problema?—Que si te enamoras, él podría hacerte cambiar de parecer, y si interviene en los planes, no podrás ser capaz de quitarlo del medio — empuñó sus manos.—¡Sé muy bien lo que debo hacer! — levantó la
Dapnhe, dejó sobre su escritorio, la copa con vino tinto, posó sus codos sobre él, y luego entrelazó sus dedos, sin perder de vista, al hombre que es su padre. El momento de verse involucrada con él en los negocios ha llegado, incluso, tiene una trampa preparada para él, quiere hacerlo ver como un traidor ante los ojos de Emiliano, y de ser posible, como un ladrón.—Verla nuevamente me da tanta alegría, señorita — ella sintió asco en sus palabras, para Danphe era un desagrado tenerlo sentado frente a ella.—Lo mismo puedo decir — mintió.—Debo felicitarla, ha hecho un trabajo impecable con este casino, Conall jamás hubiera logrado esto.—Conall era un idiota jugando al comerciante, no tenía gustos, imaginación, y padecía de un déficit de inteligencia, no sé cómo pudo trabajar con Emiliano, supongo que la suerte estuvo en ese instante de su lado — sonrió con malicia.—Tengo entendido que fue tu esposo ¿Qué hizo de malo para que lo dejaras en la calle y hables tan mal de él? — preguntó
Danphe se detuvo en frente de la puerta del Penthouse, suspiró nerviosa por lo que pueda encontrarse dentro de su hogar, no temía que fuera algo malo, al contrario, estaba segura de que sería maravilloso lo que encontraría, sabía que él era bueno sorprendiéndola. Ingresó un código y la puerta principal se abrió, Danphe entró y miró las luces opacas, de fondo, había una música suave, el volumen era el indicado, ella caminó hasta la mesa y miró la decoración, flores en color rojo, velas aromáticas, los platos ya se encontraban en sus lugares, copas, la comida en sus bandejas, y lo único que faltaba, era la botella que Mauricio, traía en sus manos junto con una pequeña caja.—Buenas noches, hermosa dama — le dio un beso en los labios — Te esperé ansioso — le entregó el obsequio — Sé que tienes muchos, pero ninguno ha venido de mi parte — presumió, ella miró la pulsera y sonrió, era de oro con piedras de diamantes, por debajo, decía un mensaje, Mi corazón es tuyo.—¡Wow! — acarició con su
Mauricio, luego de desayunar, se marchó, Danphe, quedó en su Penthouse alistándose para salir a trabajar como de costumbre, el día de hoy, iría a su otra empresa para comprobar que todo esté en orden, aparté, se tomaría el día para agilizar el viaje de su huida, cada vez está más cerca de lograr su objetivo, y quiere tener todo preparado para cuando le toque irse lejos.Al terminar, bajó rápido hasta la sala de estar, allí, se encontró la sorpresa de ver a Marrie sentada en el sofá mirando al suelo, caminó hasta donde ella y tomó asiento a su lado para averiguar la razón de porque estaba ahí en su Penthouse, fue clara cuando le dijo que se tomará unas vacaciones y volviera en dos semanas, pero al parecer algo detuvo a Marrie.—¿Qué estás haciendo aquí? — preguntó en tono calmado.—No puedo irme, Danphe, tengo pacientes que atender — Danphe elevó su ceja y desvió la mirada.—¿Qué voy a hacer contigo, Marrie?—Dejarme en paz de una vez, planeo irme lejos, no volver nunca. Espero eso sea