Danphe se detuvo en frente de la puerta del Penthouse, suspiró nerviosa por lo que pueda encontrarse dentro de su hogar, no temía que fuera algo malo, al contrario, estaba segura de que sería maravilloso lo que encontraría, sabía que él era bueno sorprendiéndola. Ingresó un código y la puerta principal se abrió, Danphe entró y miró las luces opacas, de fondo, había una música suave, el volumen era el indicado, ella caminó hasta la mesa y miró la decoración, flores en color rojo, velas aromáticas, los platos ya se encontraban en sus lugares, copas, la comida en sus bandejas, y lo único que faltaba, era la botella que Mauricio, traía en sus manos junto con una pequeña caja.—Buenas noches, hermosa dama — le dio un beso en los labios — Te esperé ansioso — le entregó el obsequio — Sé que tienes muchos, pero ninguno ha venido de mi parte — presumió, ella miró la pulsera y sonrió, era de oro con piedras de diamantes, por debajo, decía un mensaje, Mi corazón es tuyo.—¡Wow! — acarició con su
Mauricio, luego de desayunar, se marchó, Danphe, quedó en su Penthouse alistándose para salir a trabajar como de costumbre, el día de hoy, iría a su otra empresa para comprobar que todo esté en orden, aparté, se tomaría el día para agilizar el viaje de su huida, cada vez está más cerca de lograr su objetivo, y quiere tener todo preparado para cuando le toque irse lejos.Al terminar, bajó rápido hasta la sala de estar, allí, se encontró la sorpresa de ver a Marrie sentada en el sofá mirando al suelo, caminó hasta donde ella y tomó asiento a su lado para averiguar la razón de porque estaba ahí en su Penthouse, fue clara cuando le dijo que se tomará unas vacaciones y volviera en dos semanas, pero al parecer algo detuvo a Marrie.—¿Qué estás haciendo aquí? — preguntó en tono calmado.—No puedo irme, Danphe, tengo pacientes que atender — Danphe elevó su ceja y desvió la mirada.—¿Qué voy a hacer contigo, Marrie?—Dejarme en paz de una vez, planeo irme lejos, no volver nunca. Espero eso sea
—Está muerta, la mataron — dijo Jayden luego de cortar la llamada.—¿De qué me estás hablando? — preguntó Mauricio mientras se alistaba.—De Marrie, la psicóloga de Danphe, la encontraron muerta en la carretera con un disparo en la frente — Mauricio dejó de vestirse para voltear a ver a su amigo.—¿Qué?—Al parecer fue un robo, no estaba su bolso ni su auto — tomó asiento un momento mientras procesaba la información. ¿Era mucha coincidencia su muerte? No deja de preguntarse lo mismo.—Dios, no puedo creerlo — pasó su mano derecha por su rostro.—¿Crees que Danphe tuviera que ver con su muerte?—No lo sé, Marrie no había dicho nada, a menos no a nosotros.—¡Carajo! Esto se está complicando.—Demasiado.—No hemos podido identificar aún al puto Mexicano que viene a visitarla, todo concordamos que se trata de Emiliano, si al menos tuviéramos una pista de que ella trabaja para él, pero ni eso, solo son teorías que nos hacemos — Mauricio desvió la mirada, al recordar que tenía evidencia que
Mauricio no salía de su asombro, continuaba mirando a Dapnhe sin creer la verdad, se preguntaba, ¿Cómo era posible eso? ¿Cómo era posible que la dieran por muerta cuando no era cierto? Lo peor de todo para él, era el hecho de no poder preguntar, porque ellas, sentirían la interrogante de saber, como es que supo que supuestamente, había muerto.No encontraba que decir, Danphe, por su lado, sentía miedo de que él la abandonará por haberle mentido, pero Mauricio, solo volteó y la abrazó con fuerza, se sentía cabizbajo por las cosas que pudieron vivir ellas dos, en especial Danphe, la mujer que estaba robando su corazón. Infló sus mejillas y expulsó el aire para contener aquella ira y llanto, a la misma vez, jamás pensó, que un caso le pudiera afectar tanto en la vida, menos si se trataba de la mujer que debe encerrar.—Deben denunciarlo — dijo.—¡No, él debe…!—Estamos en ese proceso, pero antes debemos conseguir más evidencia, han pasado muchos años — Danphe interrumpió a su hermana par
Mauricio, miraba dormir a Danphe, profundamente, él, estaba sentado en frente de la cama con una pierna cruzada y sus dedos pegado con los de sí otra mano, pensaba en que es lo que debía hacer, por un lado, desearía apoyarla en matar a ese infeliz, él podía sentir la ira de su querida, pero por el otro lado, pensaba en su honor y su profesión, había elegido ese camino para evitar la injusticia, y ahora que está en un caso complicado duda mucho de hacerlo, pues sus sentimientos por ella son cada vez más intensos, y le parece que ya ha sufrido mucho y no quiere ser él quien la someta a otro sufrimiento más.Su plan de momento es entregar a Emiliano, lo único que necesita es la confirmación de su identidad, hablará con Jayden y le dirá que está confirmado el que ellos trabajan juntos, lo hará solo para demostrarle a su amigo lo contrario, quiere calmarlo y engañarlo ante la idea de que se está enamorando de ella, siente la necesidad de poner a salvo a Danphe y a su hermana quienes han si
—¿Feliz? — preguntó el reflejo de Danphe.—Por supuesto, me tranquiliza saber que… él me aceptó tal y como soy — Su gemela sonrío luego de hacerse a un lado, Danphe siguió mirándose en el espejo.—Me equivoqué al creer que no lo entendería, te debo una disculpa — tomó asiento en la cama agotada.—¿Estás bien? Tienes muchas ojeras y te noto cansada.—Se debe a qué anoche no dormí bien, hemos tenido muchos días fuertes y cargados de emoción — respondió.—Ya pronto acabaremos con todo esto y nos iremos lejos. Ya tengo todo planeado para acabar con mi padre de una vez, está semana caerá en nuestras manos y podremos vengarnos de todo lo que nos hizo. Estamos muy cerca, hermana, te prometo que lo castigaré por haberte causado tanto daño — acarició la mejilla de Dapnhe.—Quiero que seas cuidadosa, no confío en el camaleón, puede estar vigilándote.—Puedo asegurarte que no, matar a Marrie para él fue una maravillosa demostración.—Desde hace días tengo un mal presentimiento.—Solo estás ansio
Dimitri, le había conseguido las veinticuatro horas que había pedido Mauricio, en este momento, iba de camino al casino para conversar con ella y conseguir la evidencia que necesitan de una vez por todas, él espera que ella sin ningún problema le dé lo que quiere, o de lo contrario, tendrá que decirle toda la verdad, creyendo que de esa forma si hablará, aún espera no llegar a ese extremo, sabe que si le dice quien es él en realidad, la perderá para siempre y pondrá en riego su vida.Bajó de auto en cuanto llegó al casino, subió en el ascensor para ir a la oficina de Danphe, abrió la puerta sin tocar y la encontró a ella bebiendo un poco de Vodka frente al ventanal que tiene vista a las salas del amplio casino, ella lucía calmada, estaba más tranquila y más radiante, haber dicho la verdad era algo que le sentaba muy bien.—No espera verte tan temprano — dijo ella una vez que volteó a verlo.—Tengo una duda que deseo y me aclares — ella caminó hasta él y le dio un delicado beso en sus
—Danphe ¡Danphe! — Mauricio llegó al Penthouse de ella luego de haber pasado antes por su oficina a buscarla y no hallarla.—¡Estoy en el balcón de la sala! — dijo ella en voz alta guiándolo a dónde se encontraba — Volviste rápido — inhaló el humo de su cigarrillo, él frunció su ceño al verla fumar, era la primera vez que lo veía en ella.—¿Fumas? — preguntó desconcertado.—Cuando estoy alterada y me llegan noticias malas, lo hago, es… un medio para relajarme un poco y no perder los estribos — dio otro jalón a su cigarro — ¿Te molesta que fume? — uso un tono sarcástico.—¿Pasa algo? Siento que tu molestia… es conmigo — ella alzó su mano derecha indicándole que todo estaba bien entre ellos.—No, ¿Hablaremos de tu verdad? — terminó su cigarrillo y lo tiró por el balcón.—¿Por qué lo tiraste a la calle?—¿Algún problema? — se acercó a él y expulsó el humo en su rostro.—No me gusta el comportamiento que está tomando.—Solo estoy molesta, muy molesta, pero evitaré mostrarlo — le dio un be