Victoria pov's

SEMANAS ANTES II

Dylan me sonreía mientras corría por los pasillos de nuestra casa. Jugábamos a la mancha y mamá nos gritaba a los dos que tuviéramos cuidado de no lastimarnos, después de todo, ella sabía que mi hermano era más llorón que yo, un pequeño rasguño que tenía, el llanto comenzaba. Seguimos corriendo hasta que lo alcancé y le hice cosquillas, mi hermanito se reía pidiendo que se detuviera...

Como lo amaba.

De repente, todo se oscureció y no pude escuchar nada, esta vez me encontré completamente solo dentro de esa mansión. Grité, llamé a cada uno de ellos, grité sus nombres a cada paso que daba y nada, solo silencio y oscuridad dentro de cada habitación. Sentí todo mi cuerpo temblar, cuando me detuve justo en frente de la oficina de mi padre, la puerta estaba entreabierta y de adentro salían voces. Me acerque y vi a un señor discutiendo con Anthony, la pelea no fue la mejor, fue demasiado fea, pero papá se negó a ceder, lo que fuera para el tipo y no le gustaba nada.

— Te arrepentirás O'Brien, acabaré con tu vida, cabrón. ¡Los destruiré uno por uno, hasta que no quede un solo descendiente de tu sangre en esta tierra, bastardo!— dice el hombre y sal de ahí.

Pasa a mi lado y no me ve, era grande y tenia una marca en la mejilla derecha, quería seguirlo pero un sonido de cristales rompiéndose, me llamó la atención.

Papá.

Entro en su oficina y me acerco a él, su mano está sangrando mientras recoge fragmentos de vidrio de lo que solía ser un vaso. Me acerco a tocarlo, pero no puedo, no entiendo y vuelvo a intentarlo y mi mano lo atraviesa. Me duele el corazón y por eso sigo observándolo, y veo lo joven que es, ni siquiera tenía canas en la cabeza ni las profundas ojeras debidas al cansancio, Anthony siempre había sido guapo, incluso con el paso del tiempo, con las marcas del cansancio. Ahora sé que él no puede verme, que no puedo tocarlo, pero se arrodilló frente a él de todos modos, y por primera vez lo veo llorar como un niño, papá lloraba tanto que hasta sollozaba, y hasta se tiraba del pelo...

¿Qué diablos había pasado allí?

Me despierto con Peter llamándome, haciéndome saber que era casi la hora de ir al aeropuerto. Le agradezco y me dirijo al baño para darme una ducha y arreglarme. Ese sueño no se me salió de la cabeza, ¿qué significaba eso? ¿Qué significaba? De alguna manera tenía que tener sentido, porque estoy seguro de que este sueño no era un recuerdo de cuando era pequeña, porque estoy absolutamente seguro de que nunca había asistido, a ningún tipo de reunión que mi padre solía tener, cuando eso sucedió, no nos dejaba en casa, siempre nos enviaba a otro lado con mamá...

Una vez listo bajé con mis maletas con la ayuda de uno de los guardias de seguridad y me las llevó al auto. Los chicos y yo desayunamos, pero en total silencio, no teníamos nada de qué hablar en ese momento, nuestra mente estaba acelerada y también estábamos ansiosos por todo lo que vendría por delante, porque sería algo nuevo en nuestras vidas, gente nueva y desconocida, nuevo país, un entorno donde podíamos esperar cualquier cosa. Eso estaría totalmente fuera de nuestra zona de confort. Nos jugamos la vida, ellos se juegan la vida por mí, aunque suene egoísta, pero los quiero aquí conmigo, donde quiera que vaya porque esos muchachos eran lo que me quedaba de Anthony, porque los amaba como si fueran sus hijos y ellos, pues lo amaban como a un padre... Ni bien terminamos nos despedimos de nuestros empleados y nos dirigimos al aeropuerto, el avión estaba listo para llevarnos, el viaje duraría unas 6 horas y por eso preferí dormir, yo tampoco quería hablar porque pronto tendríamos mucha conversación y temas que transmitir durante nuestra estadía allí.

[...]

Me desperté con una ligera turbulencia y la chica que nos atendió vino a avisarnos que estábamos a punto de aterrizar. Me senté derecho en el sillón y me alisé el cabello, pasando solo mi mano por él, Tomé mi cartera que estaba a mi lado y agarré mi bolsa de maquillaje para retocarme un poco el labial. Fue cuestión de minutos y ya estábamos de nuevo en un coche, de hecho, me quedaría en un apartamento bien diseñado con guardias de seguridad encubiertos, y los chicos se quedarían en una mansión porque a partir de ahora todo sería real. Nuestro plan comenzaría a funcionar. Más tarde nos reuniríamos para poder revisar nuestra agenda y prepararnos para el evento que se llevaría a cabo en dos días, el cual fui invitado, de hecho, Louis fue invitado a este evento donde sería para darle la bienvenida al país y, ser presentado a los otros jefes de la mafia y miembros de la alta sociedad que están hasta el cuello en este lío.

De todos modos, debo ser una de las escoltas de uno de los chicos, pretendo hacer que todos estén encantados conmigo, especialmente cierto bandolero en chancletas que destruyó a mi familia. Debo conquistarlo, ganarme su confianza y al final acabar con su pequeña vida de m****a... No pierde por esperar.

Llego a mi nuevo departamento y de inmediato me tiro en el sofá, el lugar es cómodo y espacioso. Tener dos habitaciones, baño, cocina, una habitación mediana, una cocina grande y un balcón perfecto, que sería genial solo para mí, en este momento tal vez sea bueno tener un pequeño rincón propio, cuando extrañaba a ese grupo de machos, los visitaba disfrazado.

DÍAS DESPUÉS

Gabriel vino a verme y trajo refresco de guaraná y pastel de pollo, que me encantó. Hablamos durante horas, me había contado algunas aventuras en las que había participado con mi padre y me encantó cada minuto. También le confié historias de cuando estaba en el internado, mi amistad con Santana y cuánto ella era mi principal apoyo, para poder volver a casa. Me preguntó por qué no la invité a visitarme, pero le dije que no podía, Santana era ilegal en Londres y no podía conseguir su nuevo visado, y como no tiene intención de desperdiciar su vida allí, así que no había duda de que vendrías aquí. Un rato después llegaron los demás y empezamos a poner en marcha el plan, revisando cada detalle, cómo debemos actuar, incluso nuestro estilo de vestir.

— ¿Louis? Stefan y Peter se unirán a ti. En el interior, algunos de nuestros guardias de seguridad estarán disfrazados, no te preocupes. La primera atención estará en ti Lou, todos intentarán acercarse y conquistarte a toda costa. Muchos serán enemigos, otros pueden incluso querer amistad, y el resto solo estará allí por interés.— habla Gabriel— Victoria, serás el acompañante de James, pero solo entrarás al salón después de que todos los invitados ya estén presentes, debes causar, que todos caigan a tus pies. James, cuando surja la oportunidad, déjala en paz, ya que Reid solo se acercará a Tori de esa manera. Bueno, estaré ahí antes que cualquiera de ustedes, cualquier cosa les avisaré a través del mini listening, que cada uno de nosotros usará. Todo entendido?— lo completé y confirmé.

— Ayudaré a Victoria con la elección del vestido, si quieres salir a la ciudad, siéntete libre.— dice Pedro. Los chicos se despiden y pronto salen del apartamento, dejándonos solos a mi amiga ya mí.

— ¿Algo en mente?— pregunto y el asiente.

— En realidad ya lo traje, no quería que otros lo vieran.— sonríe y saca una caja mediana de una bolsa y me la entrega. Sonrío ante su actitud y lo tomo, abriéndolo de inmediato. Mi boca se abre en estado de shock total, el vestido era perfecto y sin duda Peter me sorprendió. El vestido era en azul oscuro, largo sin tirantes, con una raja al muslo, totalmente provocativo.

Me quedaría perfecto.

— Peter, no se que decir.— digo y el sonrie.

— Tu color favorito y este modelo te sienta mucho. Estoy seguro de que todos se quedarán boquiabiertos cuando lo vean.— dice.

— Muchas gracias, sinceramente, no sé cómo agradecerles a todos por sacrificarse así. Todo por mi culpa, no es justo.— me confieso y me siento.

— No todo se trata de ti Victoria. Estamos en esto porque queremos lo que tú quieres, venganza. Anthony fue como un padre para todos nosotros, lo vimos perder la vida frente a nosotros, sin poder hacer nada. Esta venganza es tan tuya como nuestra.— dice y confieso que por primera vez pienso en ese sentido, después de todo no fui el único que perdió a alguien ese maldito día. Ellos también y lo peor es que estaban allí e indefensos.

— ¡Dios mío, qué despistado y egoísta fui Peter, ni siquiera me detuve a pensar en ese lado, tu lado!— sonríe de lado.

— No te preocupes, te entiendo gatita.— Me río.

— Estoy muy ansiosa, temo que no podré fingir lo suficiente con el Reid.— hablo.

— Sí, lo harás, creo en ti.— dice.

— Peter, realmente no tengo toda esa sangre de cucaracha.— decir.

— Sí, te estabas follando a James y actuando como si no importara, como si no te molestara.— Peter habla.

— Pero realmente no importaba, solo era sexo y por amor a eso, Peter, ¿qué tiene eso que ver con Reid?— digo mirándolo.

— Se trata de todo bebé, porque te acuestas con él también.— pongo los ojos en blanco.

— Pero James no mató a mi padre, ¿sabes?— hablo y voy a la cocina, siendo seguido por él.

— Victoria, te conozco. Con James era solo atracción sexual, ni siquiera tienes química como pareja.— dice mi amigo.

— ¿Y?— pregunto.

— Andrew Reid Murphy, es el tipo de chico del que te enamorarías sin pensarlo dos veces— me rio de tu cara— Sabes que tengo razón, tal vez este plan es defectuoso, te infiltras en su casa, en su vida, te hará verlo con otros ojos y... — interrumpo.

— No, eso no sucederá. El mató a mi padre, tu jefe a sangre fría, nunca permitiría que eso sucediera.— digo mirándolo seriamente.

— Vic...— niego con la cabeza y él se calla.

— Aquí muere, no quiero saber más sobre eso.— le hablo con firmeza y veo frustración en sus ojos.

— ¡Tranquilo jefe!— le disparo una mirada y le entrego una cuchara.

—Genial, ahora veamos una película y comamos helado.— digo y vuelvo a la habitación.

Peter tenía razón en una parte, Andrew Reid era totalmente mi tipo de persona. Si fuera en otro momento y no hubiera asesinado a mi padre, definitivamente me enamoraría de él. Pero esta no es una ocasión más, es la realidad de mi vida y no habrá suspiros de amor, sino de dolor, angustia y muerte.