Estaba boca abajo en mi cama, mientras echaba un vistazo rápido a mis redes sociales. Santana me habia mandado un mensaje y, una imagen adjunta en el chat y me rei en cuanto vi de que se trataba. Estaba en medio de dos chicos súper en forma, y cada uno le estaba besando la mejilla, mientras ella hacía una mueca traviesa. Santana ella era una amiga que había hecho en el internado, con ella me fui de aventuras y me metí en muchas travesuras... Seguí acechando a algunas personas más en F******k y Twitter, pero eso ya me estaba aburriendo, ni siquiera jugar al Solitario estaba sirviendo de mucho.. Cuando casi me estaba quedando dormida, papá llamó a la puerta y entró de inmediato, completamente disfrazado.

— Cariño, solo quería decirte que me voy y no sé cuándo volveré..— él dice.

— ¿Donde va? Es un poco tarde, ¿no crees? —pregunto y él se ríe mientras me da un beso en la cabeza.

— Tengo asuntos que atender, no te preocupes Victoria.— dice en voz baja.

— Está bien, pero ten cuidado, Anthony..— te pregunto preocupada.

— Te prometo que volveré contigo hija.— papá dice y acaricia mi cabello y se da vuelta para irse.

— Papá, espera.— me levanto y me acerco a él y le doy un abrazo.

— Mi princesa, te amo.— susurra y una opresión se eleva en mi pecho.

— Te amo mas papi.— digo mientras siento que el agarre se aprieta aún más.

— Vuelvo luego.— dice y yo asiento, observándolo desaparecer por la puerta.

[...]

Todavía no había podido dormir y habían pasado horas desde que Anthony se fue con los niños y algunos otros guardias de seguridad y nada.. Estaba realmente preocupada por él o más bien por ellos.. El celular de Peter acaba de pasar al correo de voz, Louis me colgó en el primer timbre... No sabía qué más hacer o pensar, debería haber tomado el número de Stefan, James o Gabriel entonces sí, tendría noticias de papá. Está bien que siempre tuviera estas reuniones para hablar de negocios, con otros mafiosos, pero, en el fondo sentía que algo andaba mal, que había una m****a en todo esto.

07:53 a.m.

Y ninguno de ellos.

Siento un escalofrío subir por todo mi cuerpo y ganas de vomitar, me suben a la garganta pero por un rato todo está en silencio.. Hasta que escucho el ruido de motores y salgo al balcón, viendo pasar solo tres autos por las rejas.

¿Qué sucedió?

Tan pronto como veo a Stefan salir de su auto con Louis, salgo de mi habitación.. Bajo las escaleras con cuidado para no caerme y romperme la cara y en el momento exacto piso el piso de la sala, entran los chicos y así puedo ver la mirada deplorable de cada uno de ellos. Peter tiene un corte en la frente y la boca magullada, Stefan y James no eran diferentes a él, Louis tiene una de sus piernas con un cinturón atado alrededor, aplicando presión para detener la sangre y Gabriel tiene moretones en toda la cara.

Busco a Anthony, pero ni rastro de él.

— ¿Qué paso?— pregunto ya temiendo la respuesta.

— Sufrimos un ataque Victoria.— James dice que obviamente, él era el más rudo de todos los chicos.

— Esto te estoy viendo idiota, pero quiero saber como? Estabas con seguridad y...— Louis interrumpe.

— Todos se jodieron, incluso nosotros Vic.— dice Louis con voz débil.

— Tienes que ir al médico o algo así, no lo sé.— digo acercándome a ellos.

— Somos criminales Tori. Un pie en el hospital y todos estaríamos detenidos aún más tú por ser la hija del jefe y...— Gabriel se calla y en un clic recuerdo que aún queda una persona.

— ¿Dónde está Antonio?— pregunto nerviosa.

Se miran, y eso me hace sentir un nudo en la garganta.

— Vic, no se ni por donde empezar.— dice Peter con cautela.

— No te enrolles Payne!— hablo en voz alta y él respira hondo.

— Fue una emboscada de Victoria. Citaron con nosotros para realizar un presunto robo de carga, pero cuando estábamos a mitad de camino...—respira hondo cerrando los ojos como si recordara cada detalle— Intentamos de todo, pero no pudimos. Tenían más hombres que nosotros, así que un tipo encapuchado luchó contra su padre. Hicimos lo mismo con los demás que aparecieron, pero todo terminó cuando el tipo apuñaló a Anthony y mucho después...— vuelve a respirar hondo, incapaz de seguir hablando.

Ya no puedo contener mis lágrimas.

No puedo creer que me vuelva a pasar esto.

— Peter... ¡¿Por favor dime que esto es una broma de mal gusto de Anthony?!— digo desesperada.

— Lo siento mucho Victoria.— dice Stefan.

Todo a mi alrededor se ralentizó, mi cabeza daba vueltas y podía ver a los chicos hablándome, Pero no pude entender nada de lo que dijeron. Cuando siento que la realidad se estrella brutalmente contra mi pecho, dejo escapar un grito de mi garganta y caigo de rodillas al suelo. Cierro los ojos, mientras llamo a Anthony, mientras grito su nombre. Esto no podía ser real, no ahora que tenía a mi padre a mi lado.

Primero fue Dylan, luego mamá y ahora Anthony, mi papá. Todo mi cuerpo temblaba mientras las lágrimas corrían por mis mejillas, los sollozos salían demasiado fuertes y me sentía cada vez más y más débil.

Veo a Peter arrodillarse a mi lado y lo abrazo con todas mis fuerzas, dejando que mis lágrimas mojen su ropa por completo. Me acaricia el pelo y besa mi frente lentamente, todo lo que quiero es que esté aquí conmigo, necesito verlo, sabiendo que no estaba herido y que estaba bien.

— Peter, yo...— mi voz sale como un hilo resquebrajado y el chico me aprieta.

— Shiiu... Está bien, Vic. Todo va a estar bien.— y esas son las últimas palabras que termino escuchando de él, antes de desmayarme por completo.

Me levanto de la cama de repente.

Mi pecho sube y baja frenéticamente, y luego me doy cuenta de que he vuelto a tener esta m*****a pesadilla, donde revivo la peor noche de mi vida, y cada vez que se repite, el dolor solo parece aumentar más.

Después de la muerte de mi padre, pasé por un período de duelo en el que ni siquiera me levantaba de la cama, peleaba con Peter solo para tratar de animarme. Allí había dejado de vivir porque ya no tenía motivos para seguir respirando, cuando todos los que me amaban se habían ido de este mundo. Con el paso de los días, mi mejor amigo me hizo despertar a la realidad, me hizo ver que podía vengarme del maldito asesino, que le haría pagar por hacer eso. Motivado por el odio, aquí estoy al otro lado del país, buscando venganza por mi padre, por mi familia.

Y no descansaré hasta exterminar a uno, por uno de los culpables del crimen.