--Juro que si dejas quemar la salsa te degollaré –Jackson me observa sin lograr creer lo que le estoy indicando, pero justamente cuando le mostré el cuchillo con el que estaba picando la carne, este asintió mostrando total interés en las salsas en lo que doy un gran suspiro cansino y sigo con lo mío, este día me ha ido de la m****a, para empezar hubo un daño en la tubería de mi casa y tuve que llamar un plomero que se concentraba más en investigar en cómo es que una chica como yo, vive sola en una gran casa como es la mía, en lo que tuve que decirle que se fuera a la m****a y que yo podía sola ya cansada de sus idioteces, por lo que hasta ahora no tengo agua en mi casa y tuve que ir al apartamento de Dani a darme un baño, por lo me percate que esta parecía no haber ido al lugar en días, algo que averiguaré después porque conociendo como conozco a Dani Rebell esta no me dirá nada, no soy tan tonta como ella cree y sé muy bien que Dani esconde algo muy grande, porque vamos mi hermana era la chica más sencilla del mundo y ahora viste a la moda y ropa de marca, mientras parece tensa cada momento más, soy Vanessa Fleury, soy una mujer inteligente y bastante consiente de las cosas.

--Vane… los comensales quieren felicitarte por el platillo…--sonrió ante aquello, pues lo cuarto es que me encanta aquello, por lo que asiento con la cabeza y me dirijo hacia la salida de la cocina mientras le doy una mirada de advertencia a Jackson quien siente con la cabeza y sigue en lo suyo, que puedo decir me encanta tener el completo control de mi lugar de trabajo y de las personas que tengo a mi alrededor, según mis padres adoptivos y hermana yo soy una persona controladora y mandona, con complejo de hermana preocupada, me importa una m****a me gusta ser quien soy y el hombre que este conmigo debe aceptar aquello o irse a la m****a Saludo a todos aquello que me felicitan por mi receta de chocolate y queso, la cual fue creado gracias aquella manía de pelear con mi hermana entre el queso y el chocolate, lo cual en un arranque de enojo y ganas de tirárselo en la cara a mi hermana creer aquella receta la cual se convirtió en unos de los acompañantes más únicos y exquisitos de todo Grecia, en lo que me encuentro cerca de uno de los hombres más estrambóticos de lugar logro ver a la mujer en la que estaba pensando justamente por lo que me acerco hacia ella y le me voy hacía a ella pues sé lo que hará, huirá de mí, m*****a gallina, sabe que estoy enojada con ella, lo sabe, por aquella razón no sube a desayunar conmigo como de costumbre o hace las degustaciones de platos a la hora del almuerzo cuando todos los del restaurante nos reunimos a la degustación del menú del día, pero esta vez no se escapara de mí, te atrape Dani.

--¿Dani explícame por qué cambiar el menú? --Aquella me observa sorprendida por mi manera de abordarla, mientras parece que no sabe cómo responder a mi pregunta, además de que he llegado a ella con una actitud de m****a, algo que probablemente no sabe cómo manejar

--Hola... Buenas noches, hermana, días sin verte ¿por qué será que aquí no saludan antes de atacar? Hacerse la interesante o funciona conmigo, debido a que yo no soy como la payasa de su secretaría que suele ser mi gran piedra en el zapato en este lugar.

--Dani no estoy para juegos, hablo muy en serio, ¿y por qué me enteré por Angie en vez de ti? –Puedo ver su expresión de culpa al escucharme, así que puedo decir que di justamente en el clavo, aquello me agrada, al menos aquí no meteré la plata con mi hermana pues ella sabe que se equivocó y no me agrada para nada, cuando ella y yo se supone que somos un equipo

--Lo siento Vane, la verdad fue algo inesperado, y te juro que iba a hablar contigo, pero vamos, que opinas del menú, sé que te iba a encantar, aunque era inesperado —¿cómo que me a encantar el menú? Es largo, problemático y es muy distinto a nuestro estilo, somos conocidos por nuestra típica comida y aperitivos franceses, no por comida inglesa o americana, esa chica Angie está a punto de entrar en mi m*****a lista negra al igual que aquella perra manipuladora de leila.

Justo en el momento en el que me preparaba para decirle todo lo que pensaba, lo vi entrar al lugar, esto no puede ser verdad, es el chico de porcelana, demonios aquel hombre esta como quiere m*****a sea, tiene una belleza moja bragas de aquella en a las que estás dispuesta a hacerle todo lo que tu mente retorcida desea, y aquel con el que yo me había costado hacía unas semanas, mientras juraba que no lo volvería a ver, más al saber de quién se trataba, aquel que solo mientras camina se roba la mirada de todas las mujeres en el lugar, ya quisiera yo poder actuar como si perteneciera y alejar a todas las meseras que se le quedan mirando, pues un hombre como aquel, es digno de admirar a totalidad.

Sus ojos grises que en la luz deslumbra un poco más, su hermosa fisonomía, su tamaño y su escultural rostro cincelado el cual predominan con unos labios gruesos y una barbilla pronunciada, en la que su piel completamente clara, en la que puedo asegurar que este hombre no se acerca mucho al sol o tal vez es como mi persona, que aunque por mucho que me broncee no logro hacer que el sol me ayude a tomar un poco de color, aquel se posiciona frente a nosotras y su mirada se fija en la mía solamente por unos segundos, ante lo que me ignora por completo y le hace un gesto a mi hermana con la cabeza dejándome completamente desorientada, pues está de inmediato parece hacer caso.

Pero, ¿Qué es esto? ¿Ni siquiera me saludara? ¿Solo me ignorara? ¿Me tratara como a una desconocida? Esto no negaré que duele y me ofende, me siento utilizada, me siento ultrajada por él, no puedo creer que lo haga, aunque muy dentro de mí eso ya lo veía venir y por eso me haya marchado aquella mañana, pero no imagine que me doliera tanto aquello, por los dioses no puedes rebajarte así Vanessa, ese hombre era más que sabido que no te traería flores al día siguiente después de una noche de sexo, aunque no negaré que fue el mejor de mi vida, se había encargado de llevarme al mismo olimpo y en cada orgasmo me bajaba al inframundo, sé que esa es la frase para expresarse para él tal Marcus, pero la verdad es que aquel hermoso hombre que estaba frente a nosotras es el mismo que me había hecho sentir la noche anterior de aquella manera y ahora simplemente me ignoraba como si no me conocerá, no cabe duda que es un maldito imbécil.

No hay duda que no tiene nada de modales y a pesar de ser tan lindo solo me observa como si fueses cualquier niña rica con pocos modales, él es el que no tiene modales, maldito hombre hermoso con pocos modales, como odio a los imbéciles de belleza impresionante que te observan como si no fueses suficiente para ellos, escucho que Dani habla de algo en lo que parece estar disculpándose conmigo con aquella m*****a sonrisa de, te he descubierto un punto débil, y allí está junto a nosotras, es normal que a pesar de la lejanía pueda percibir un leve olor a cítrico, pero no de manera enloquecedora, demonios Vanessa concéntrate no eres una chica tonta, no claro que no, no caigas de nuevo, recuerda él es peligroso, además de ser un imbécil que ni siquiera te da un saludo después de una alocada noche de sexo

--Bien Vanessa no hay problema con lo que he indicado ¿verdad?

--Si claro... Como digas — Mis palabras están saliendo automáticamente mientras no le quitaba la mirada aquel hombre, aquel hermoso y precioso hombre que salió junto a mi hermana y le abrió la puerta sin decir una sola palabra en lo que ella sonría divertida hacía y le hablaba de no sé qué tontería, pero entonces todo me había caído como un balde de agua fría y entre en la realidad que jamás imagine en mi vida.

No Vanessa, esto no puede ser verdad, no pudiste ser tan estúpida, no pudiste arruinarlo de esa manera, simplemente no pudiste, simplemente no puedes arruinar tu vida de esa manera, por Hades, por Zeus y por todo lo divino habido y por haber no puedes hacer esa tontería, ahora lo comprendo, ahora por fin entiendo por qué él no me determino, porque me observo como si fuese basura y por qué simplemente yo no había percatado todo al instante, es porque soy una m*****a imbécil que merece lo peor de mundo, por los dioses.

Por todo lo maldito en este mundo, yo me acosté con el novio de mi hermana, yo no soy más que una m*****a perra, pues al parecer hace unas semanas, el hombre que me hizo sentir como nunca, resultó ser el nuevo novio de Dani y yo acabo de arruinar la primera regla jamás dicha entre la familia, soy una completa y llana perra y estaré m*****a de por vida, por ese acto horrible.