EL FINAL DE ESTE PEQUEÑO MARATON POR HOY, NO OLVIDES QUE ESTOY DE ESTRENO, PASA A VER MI NUEVA HISTORIA SE QUE TE ENGANCHARA, LA VENGANZA DE RIO...
Nicolás Cole He logrado profesionalmente todo lo que he querido, pero en mi vida privada, ¡ soy un desastre ambulante!, la soledad es mi única compañera… He tenido sexo con muchas mujeres, pero los sentimientos jamás estuvieron involucrados, suspiro al recordar los besos de la mujer que va a mi lado sin querer dejarme entrar en su vida, me siento atraído como una polilla a la luz, no tengo miedo a quemarme Estoy consciente que es una mujer hermosa, pero no más linda que otras que han estado en mi cama, y a mi disposición, el problema es que solo desde que regreso a mi vida solo la deseo a ella, estoy seguro que después que este con ella, estaré tranquilo y la olvidare. Clemente nos lleva a la empresa de Dominic, nos recibe de abrazo y beso no me separo en ningún momento de Adele, la llevo de la cintura por todos lados de forma posesiva, no me pasan desapercibidas las miradas del italiano. .Bienvenidos, señor y señora Cole, es un placer recibirlos en mi segundo hogar.— Suelta ga
Adele Smith Me doy un baño y me arreglo rápidamente, quince minutos son mucho tiempo, llamo a Alexa y también a Marie —También te extraño mucho. — Respondo a mi hermanita que se ve muy triste y decaída. —No me gusta la niñera ¡no me deja hacer nada!— Me dice entre hipidos. —Solo serán pocos días, yo regresare más pronto de lo que crees. — Prometo —No te tardes, me hacen mucha falta—Me dice ella —Iré lo más pronto posible yo tampoco soporta estar lejos de ti. — Susurro, sentada en el lavabo —Me traes un recuerdo de Italia. — Me dice ella tratando de cambiar el tema, es una pequeña muy madura. —Claro amor te llevare un recuerdo de aquí...— Prometo y ella asiente — Ojala tu y Nicolás se casen pronto, me gusta la idea de que sea mi papá, lo único que no quiero es que tengan niños pronto, no quiero que me dejes de querer— Dice Alexa dejándome literalmente con la boca abiertas —No voy a dejar de quererte cuando tenga otros hijos.—Le respondo seria. —Eso espero tengo una amiga en
Adele Smith Nos abrazamos en forma de consuelo, sinceramente me siento cómoda y segura entre sus brazos, solo falta que atrapen a Morrison, no quiero contarle nada de la llamada que me hizo, no quiero mortificarlo con mis problemas. Tenemos una cita al mediodía para un almuerzo, lo menos que hacen en realidad es comer en esos almuerzos, desayunamos de hecho por mí, y charlamos un poco, de todo y de nada a la vez, la verdad. — ¿Por qué decidiste buscar trabajo en mi empresa?— Cuestiono con curiosidad — Estaba tan desesperada por irme del pueblo que vi un anuncio en internet como la oportunidad de mi vida, — Trato de explicar — Sabes me encanta que hablemos, la mayoría de las mujeres de banalidades y solo se preocupan par sí mismas. — — No seas así, las mujeres no solo tenemos esas cosas en la cabeza— Me quejo... — ¿No tenias idea que era mía?— Cuestiona — ¡Claro que no!, a pesar que eres un hombre importante, manejas un bajo perfil, prácticamente nadie sabe qué fue de tú vi
Adele SmithFirmar solo fue el inicio de todo un proceso de construcción que me resulta caótico, tuvimos que coordinar todo un equipo de construcción y personal necesario para capacitado para formar a los trabajadores en la importancia del uso de esta nu3va tecnología.Que permitirá aumentar en un sesenta por ciento toda la producción.Estoy agotada, cuando llegamos a la casa de Dominic mi cuerpo no se acostumbra al horario de acá, siento que me paso una autobús por encimaMe doy un baño rápido, me cepillo los dientes y me acuesto, no quiero ni cenar en ese momento veo como entra Nicolás a la habitación de forma sigilosa, se acuesta silencioso a mi lado, me hago la dormida, deposita un beso suave en mi frente y me abraza de forma protectora.¡No muevo una pestaña!,..No puedo creerlo, esos gestos dulces de parte él hace que me derrita como el chocolate en el verano.Despierto abrazada a Nicolás me da un pico de buenos días y se levanta como si fuese algo habitual entre nosotros,En el
Adele Smith El día siguiente es sábado, lo de estar disponible las veinticuatro horas no es broma, pero dadas las circunstancias, no me ha molestado ha tenido que hacer sus cosas solo, tocan la puerta de la habitación, mientras mi Isabella y yo jugamos ajedrez, Marie fue a bañarse ayer no lo hizo. Estoy agradecida con su amistad incondicional, y eso que tenemos poco tiempo de conocerla. Pero algo en mi corazón me dice que podemos confiar en ella. — Adelante. — Digo, sin levantar la cabeza del tablero. — Señor Cole. — Saluda Isabella y allí levanto la cabeza sorprendida, no lleva sus trajes habituales, lleva puesto un jean azul claro y una playera negra se ve bella y joven... — Le traigo un regalo a la niña más linda que se encuentra en la clínica— Dice entregándole una caja pequeña envuelta en papel de regalo dorado. — ¡gracias! — Dice ella contenta, abrazando el regalo emocionada. — Espero que te guste, la traje desde Italia. — Dice él, no sé en qué momento el compro algo a
Adele Smith Asiento, y abro las piernas para ofrecerme a él, me hace abrazarlo con mis piernas, toma su miembro y lo dirige a mi entrada, estoy tan mojada. Elevo mi pelvis para que me tome de una vez por todas, el comienza a entrar, muerdo mi labio aguantado el dolor que me está provocando. —¿Qué?— Es lo único que dice, lo miro a los ojos y le pido— No pares por favor.— El decide continuar, pero ahora tiene una mirada atormentada, ya no tenemos fuerzas a para negarnos al deseo. Siento que me rompe algo por dentro cuando logra entrar todo dentro de mí, muerdo su hombro para no gritar y el deja de moverse un instante para que me acostumbre a él, me deja sin aliento por un instante, ¡esto duele horrores! El placer y el dolor se mezclan, que no sé cuál es el que predomina mas, después de un momento inicia nuevamente sus embestidas y mi pelvis se mueve por instinto para recibirlo. Un orgasmo demoledor se forma en mi interior y me libero, pronunciando su nombre con las uñas enterradas
Adele SmithMe alejo para no enamorarme más, hacer el amor con él fue la experiencia más inolvidable de mi vida, si vuelve a tocarme, seguramente se me escapara de los labios el te amo, que quería gritar anoche.Comienzo a trabajar con una máscara de indiferencia total, voy a la oficina de Daniel, con una sonrisa triunfal, al verme pasar mis compañeros murmuran, como si fuesen llamados o convocados caminan a la oficina cabizbajos.— ¡Que día tan maravilloso! Buenos días Daniel. — Saludo entrando a la oficina en mi hora de almuerzo.—Querida, eres la mujer con más agallas que conozco. — Me dice halagándome.—Lo sé, no tengo miedo al éxito, pero no vine por eso, vine por mi botín. — Expreso. Y el sonríe—Todos te subestimamos, lo más seguro es que muy pronto seas la dueña de todo esto. — Dice el seguro.—Que poco me conoces esto no me interesa, solo he venido para que pagues lo que me debes, y por supuesto toda la lista de apostadores, son trescientos que no me caen nada mal. — Les resp
Adele Smith Desde el lunes Nicolás se comporta extraño, anda en algo misterioso que me da mala espina, no he encontrado una casa que me guste, pero me acaban de ofrecer un apartamento que reúne toda mi lista de deseos, el problema es en el mismo edificio donde vive mi jefe. Desde el lunes prescindimos de los servicio de los dos guarda espaldas, y es que ya por obra y gracia de Dios, mi angustiador murió Nicolás es el dueño de todas mis fantasías, me quedo absorta viéndole y él ni se inmuta, por mi presencia yo tiemblo por su cercanía ¡Aunque trato de disimularlo a toda costa! —Jefe su café...— Dice la nueva secretaria coqueta, yo ruedo los ojos es la sexta que conozco en lo que va del mes, sospecho que no durara una semana. —Tráigale uno a la señorita Smith por favor. — Ordeña mi jefe sin verla siquiera, ¡regalada!, ella sale contoneándose de forma exagerada mientras yo ruedo los ojos Él toma un sorbo del café y lo aparta de inmediato con gesto de asco — ¡Es asqueroso!— Suelta